El traspaso formal entre juntas directivas de la Unión Israelita de Caracas se produjo el 27 de mayo. Tras la lectura de los resultados de la votación por parte del presidente de la comisión electoral, Nelson Hariton, los maestros de ceremonias –papel que cumplieron Henry Rosenheck y Roberto Mishkin respectivamente–, se dirigieron al, público Edgar Benaim (nuevo presidente de la AIV) y Abraham Wainberg (presidente saliente de la UIC).
Una sorpresa fue el discurso no anunciado que ofreció Esther Wainberg, hija de Abraham, quien quedó visiblemente conmovido; Hanna Ghelman, hija del presidente entrante, también emocionó a su padre y al público con unas palabras no previstas en el protocolo.
El presidente saliente obsequió certificados por árboles del Keren Kayemet LeIsrael a los voluntarios y profesionales de la institución, tras lo cual las demás organizaciones de la kehilá otorgaron las tradicionales placas a quienes ejercieron los cargos directivos durante el período 2017-2019.
También se otorgó un reconocimiento póstumo como miembro honorario a don León Klahr Bubis Z’L, destacado médico, investigador y docente universitario, quien fuera miembro de varias juntas directivas de la UIC durante décadas, y uno de los principales impulsores de la educación y la integración comunitaria. También se recordó a Hillo Ostfeld y Marcos Nemirovsky, figuras recientemente desaparecidas que cumplieron un rol fundamental en la historia y desarrollo de la UIC.
El acto finalizó con bendiciones al nuevo equipo encargado de la institución, por parte del rabino Eitan Weisman.
“Durante mucho tiempo mantuve la idea de no asumir la presidencia de la UIC, porque no me sentía preparado para tal responsabilidad y lo que dicho cargo implicaba. Adicionalmente, consideraba la gran dedicación de tiempo que este reto exigía. Hoy, mirando hacia atrás, entiendo que fue como ir nuevamente a la universidad. Cada día ha sido un nuevo aprendizaje que te prepara para seguir adelante con tus responsabilidades y finalmente llegar hoy a la graduación, con una cantidad de conocimientos y experiencias que jamás habría obtenido de no haber asumido la responsabilidad que como judío y miembro de esta ejemplar comunidad debía aceptar.
(…) “Hoy termino mi período dejando una comunidad con muchos retos por delante. Es importante para las nuevas Juntas Directivas de la AIV y la UIC seguir trabajando en equipo en la mesa del Vaad Hakehilot, donde se deberán analizar junto con Hebraica y el SEC las estrategias y planes a seguir para lograr la continuidad y sustentabilidad de la comunidad.
(…) “Estoy agradecido con todo personal que trabaja en la UIC por su trabajo responsable y compromiso con la institución. Ustedes son el brazo ejecutor que mueve la institución. Un especial agradecimiento a Laura Krajewsky, Sandra Bentata, Ana Matilde Ponte, Olga Hariton, Jesús Osorio y Perla Viola, por su respuesta inmediata a mis solicitudes. Quiero hacer una mención especial por Sonia Zilzer Z’L, quien estaba siempre dispuesta a colaborar en todo momento a cualquier solicitud”.
“En el ámbito de lo que será la gestión en este nuevo período, seguiremos con las mismas líneas filosóficas que desde nuestros fundadores y hasta hoy han caracterizado la visión y misión de la UIC, en las cuales nos hemos formado y compartimos a cabalidad. La mejor definición que he escuchado de nuestra comunidad y de su identidad judía es la de ser una comunidad ortodoxa con diferentes niveles de observancia entre sus miembros. Todas nuestras sinagogas siguen el rito y costumbres ortodoxas, a donde asisten correligionarios que, algunos son Shomer Shabat pero otros no, algunos asisten todos los días, otros solo en Shabat o en las altas fiestas, con diferentes orígenes, costumbres y culturas. Esto refleja la diversidad que nos caracteriza, porque somos una comunidad, no una congregación, y nuestra responsabilidad en la gestión de la institución en particular y de la comunidad entera en general, es ofrecer los servicios religiosos, educativos, culturales y de esparcimiento que satisfagan las necesidades de toda esa gama de miembros que practican su fe judía según su nivel de observancia.
(…) “La UIC siempre estará abierta a mejorar los niveles de educación judaica, apoyando al Sistema Educativo Comunitario en la extensión de la oferta educativa y la formación de más morim locales, junto con el mantenimiento de la excelencia académica que siempre lo ha caracterizado y que ha permitido que nuestros jóvenes se gradúen con un nivel educativo altísimo, demostrado en su desempeño en CAMUN, olimpíadas matemáticas, admisión a las universidades más prestigiosas del mundo, entre muchos otros.
De igual forma, seguiremos apoyando la expansión de la oferta de actividades y servicios los sábados en Hebraica. A principios de año recibimos a un nuevo shelíaj comunitario, quien tiene entre sus responsabilidades desarrollar y supervisar actividades para jóvenes los sábados que cumplan con las leyes del Shabat.
(…) “Seguiremos trabajando en conjunto con la AIV, en el marco del Vaad Hakehilot, para realizar los cambios que sean necesarios para adecuar la gestión de las diferentes instituciones comunitarias como el Beit Avot, CAIV, NMI, entre otros, a las realidades que enfrentamos en el país.
(…) “Tenemos en curso la segunda etapa de la remodelación de la sinagoga en nuestra sede en Altamira, gracias nuevamente a todos los que han, y están, colaborando para que sea una realidad.
(…) “La crisis que recientemente vivimos nos ha obligado a hacer inversiones en infraestructura y equipos, unas ya ejecutadas, otras por ejecutar, que serán un peso económico importante para la institución en particular y las demás instituciones comunitarias en general, pero son necesarias para mantener las instalaciones operativas en casos de emergencia o de racionamientos programados y constantes de los servicios públicos.
(…) “Desde que empecé en el trabajo voluntario hace casi 17 años, cada vez que se realizaba un cambio de Junta Directiva el comentario central era “vienen tiempos difíciles”. Y sin embargo, siempre se pudo sortear las dificultades, que sí bien constantemente se incrementan, nunca han sido impedimento para que la comunidad continúe teniendo una vida judía es plena, y las necesidades de nuestros miembros sean siempre satisfechas. Este seguirá siendo el objetivo principal de nuestra gestión”.
Fotos: José Esparragoza