Ana Jerozolimski*
La Organización Mundial de la Salud se considera un referente en la lucha mundial contra la pandemia del coronavirus. Pero este miércoles ha perdido nuevamente toda legitimidad, al dejar de lado debates sobre ese tema que estaba realizando, para condenar a Israel como violador de los derechos de la salud.
Es absolutamente increíble…o ya no.
Israel, en cuyos hospitales no solo trabajan hombro a hombro judíos y árabes, sino que se presta tratamiento absolutamente igualitario a personas de todas las religiones y etnias, fue este miércoles objeto de una sesión especial de la OMS en la que más de 20 delegaciones, entre ellas las de los grandes paladines de la libertad Irán, Siria, Venezuela, Turquía, Líbano y Cuba, acusaron a Israel de violar los derechos de la salud de los palestinos y los drusos en los Altos del Golán.
La sesión terminó con 82 votos a favor, 14 en contra y 40 abstenciones, por la adopción de una resolución presentada por la delegación palestina y avalada por Cuba, Irak Libia, Pakistán, Qatar. Arabia Saudita, Sudán, Siria, Tuquía, Venezuela y Yemen, en la que se exigió a la OMS llevar a cabo el mismo debate el año próximo y preparar otro informe sobre “la condición de la salud en los territorios palestinos ocupados incluyendo Jerusalén Este”. Asimismo hablan sobre “el Golán ocupado”.
Hillel Neuer, Director Ejecutivo de la ONG UN Watch, con base en Ginebra, condenó la “politización cínica de la agencia mundial suprema en tema de salud”, asegurando que esto se hace “a expensas de la necesidad de concentrarse en la pandemia del Covid -19”.
Neuer agregó: “De 34 puntos en la agenda de la OMS, solamente uno se enfocó en un país específico. No hubo en la agenda ningún otro punto o resolución sobre ningún otro país, conflicto, guerra civil o estancamiento político. Ni sobre Siria, donde los hospitales y otras infraestructuras médicas son repetidamente y deliberadamente bombardeadas por fuerzas sirias y rusas. Ni sobre el Yemen desgarrado por la guerra, donde 18 millones de personas necesitan asistencia médica con urgencia. Ni Venezuela, donde el sistema de salud se halla en estado de colapso y 7 millones de personas necesitan ayuda humanitaria”.
Pero el problema no es solamente la tendenciosa obsesión con Israel, sino la burda falsificación de la verdad, al acusarse a Israel de perjudicar los derechos de salud de los palestinos. “Todo lo contrario”, recalcó Hillel Neuer.
“Aunque los palestinos tienen su propio sistema de salud, y según los Acuerdos de Oslo II es la Autoridad Palestina la responsable por vacunar a su población, Israel ha vacunado a más de 100.000 trabajadores palestinos desde marzo y ha donado miles de dosis de vacunas para equipos médicos palestinos” recalcó Hillel Neuer.
Y agregó: “Equipos médicos israelíes coordinaron con profesionales médicos palestinos para proporcionarles capacitación y asistencia. Israel trasfirió equipos médicos y entrenó a decenas de médicos, enfermeras y otros profesionales médicos de Gaza, antes de la suspensión de la coordinación con Israel que la Autoridad Palestina decidió en mayo del 2020, lo cual aumentó la presión sobre su sistema de salud durante la pandemia”.
Vale la pena conocer los votos de los países miembros.
Para nosotros, lo más importante es el voto uruguayo. Pues Uruguay se abstuvo, al igual que el año pasado. Antes votaba a favor de esta resolución. ¿Suficiente? No, para nosotros no es suficiente, en absoluto. No nos consuela ni un poco que antes votaba a favor de la resolución y ahora se abstiene. Un país amigo debe votar de otra forma y muy especialmente cuando la votación es sobre una resolución tan mentirosa, que tanto distorsiona la realidad.
Los Países Bajos. Austria y Colombia, que el año pasado se habían abstenido en este tema, votaron esta vez en contra de la resolución, o sea oponiéndose a la condena a Israel. A ellos se agregaron los que ya el año pasado habían votado en contra: Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Brasil, Camerún, Canadá, República Checa, Alemania, Honduras, Hungría e Israel.
Aunque los palestinos tienen su propio sistema de salud, y según los Acuerdos de Oslo II es la Autoridad Palestina la responsable por vacunar a su población, Israel ha vacunado a más de 100.000 trabajadores palestinos desde marzo y ha donado miles de dosis de vacunas para equipos médicos palestinos
Por su parte, Polonia, Malta y Mónaco, que el año pasado habían dado el Sí a la condena, este año pasaron a abstenerse.
Cabe destacar muy negativamente la votación de algunos países europeos y otras democracias, a favor de la resolución. Entre ellas Francia, España, Suiza, Bélgica, Portugal, Japón, India, Irlanda, Nueva Zelandia y Luxemburgo.
No entiendo cómo India tiene el tupé de votar así. Israel hace un puente aéreo para ayudarle en la lucha contra el Covid, pero India vota en una realidad alternativa. Da asco.
Nadie que haya entrado a hospitales israelíes cree ni la décima parte de lo que dice la resolución. Gran cantidad de palestinos se atienden en hospitales israelíes, en condiciones de plena igualdad con pacientes judíos. Médicos y enfermos palestinos se capacitan y especializan en Israel, tratados con todo el respeto y la altura que merecen, como profesionales. Y llega la OMS e inventa una realidad alternativa.
Patético. Absolutamente monstruoso.
*Periodista, directora de Semanario Hebreo (Montevideo) y semanariohebreojai.com.
Fuente: Semanario Hebreo Jai.
Versión NMI.