Las FDI utilizaron inteligencia artificial y supercomputación durante el reciente conflicto con el grupo terrorista, con lo que maximizaron su eficacia y minimizaron las bajas civiles en Gaza
Habiendo dependido en gran medida del aprendizaje automático, el ejército israelí está llamando a la Operación “Guardián de los Muros” la primera guerra de inteligencia artificial.
«Por primera vez, la inteligencia artificial fue un componente clave y un multiplicador de poder en la lucha contra el enemigo», declaró un oficial superior del Cuerpo de Inteligencia de las FDI. “Esta es la primera campaña de su tipo para Tzáhal. Implementamos nuevos métodos de operación, y usamos desarrollos tecnológicos que fueron un multiplicador de fuerza».
En 11 días de combates en la Franja de Gaza, el ejército israelí llevó a cabo ataques intensos contra Hamás y objetivos de la Yijad Islámica. Apuntó a la infraestructura clave y al personal de ambos grupos, según las FDI.
Aunque se basó en tecnologías disponibles en el mercado civil y las adaptó para fines militares, en años recientes Tzáhal estableció una plataforma avanzada de inteligencia artificial que centralizó todos los datos sobre los grupos terroristas en la Franja de Gaza en un sistema que permitió el análisis y extracción de información de inteligencia.
Los soldados de la Unidad 8200, unidad de élite del Cuerpo de Inteligencia, fueron pioneros en algoritmos y códigos que permitieron crear varios programas nuevos llamados «Alquimista», «Gospel» y «Profundidad de la sabiduría», que se desarrollaron y utilizaron durante los combates.
(Imagen: Dassault)
Recopilando datos en inteligencia de señales (SIGINT), inteligencia visual (VISINT), inteligencia humana (HUMINT), inteligencia geográfica (GEOINT) y más, las IDF cuentan con montañas de datos que deben analizarse para encontrar las piezas clave necesarias para llevar a cabo un ataque.
“Gospel” usó IA para generar recomendaciones para las tropas en la división de investigación de Inteligencia Militar, que las usó para generar objetivos de calidad, y a su vez los pasó a la IAF para llevar a cabo los ataques. “Por primera vez se creó un centro multidisciplinario que propone cientos de objetivos relevantes para los combates, lo que permite a los militares continuar luchando todo el tiempo que sea necesario con más y más objetivos nuevos”, explica el oficial superior.
Si bien las FDI habían definido miles de objetivos en el densamente poblado enclave costero durante los últimos dos años, cientos más se generaron en tiempo real, incluidos los lanzadores de misiles que tenían como objetivo Tel Aviv y Jerusalén.
El ejército cree que el uso de IA ayudó a acortar la duración de los combates, ya que fue eficaz y rápido en la definición de objetivos mediante el uso de supercognición.
Las FDI llevaron a cabo cientos de ataques contra Hamás y la Yihad Islámica, incluidos lanzacohetes, fábricas de cohetes, sitios de producción y almacenamiento, oficinas de inteligencia militar, drones, residencias de comandantes y la unidad de comando naval de Hamás. Israel destruyó la mayor parte de la infraestructura y el armamento de la unidad de comando naval, incluyendo varios submarinos autónomos guiados por GPS que podían trasportar 30 kg de explosivos.
Los satélites de la Unidad 9900 de Tzáhal reunieron GEOINT a lo largo de los años, y pudieron detectar automáticamente cambios en el terreno en tiempo real, de modo que durante la operación, los militares identificaron las posiciones de lanzamiento y las destruyeron después de ser disparadas. Por ejemplo, las tropas de la Unidad 9900 que utilizaron imágenes de satélite pudieron detectar 14 lanzacohetes que estaban ubicados junto a una escuela.
Las FDI también ultimaron a más de 150 operativos de la Yijad Islámica y Hamás, muchos de ellos comandantes de alto rango o considerados insustituibles en sus funciones, especialmente aquellos que lideraron la investigación y desarrollo de los proyectos de misiles.
Un ataque contra Bassem Issa, alto operativo de Hamás, se llevó a cabo sin víctimas civiles a pesar de estar en un túnel bajo un edificio de gran altura rodeado por seis escuelas y una clínica. Issa, comandante de brigada de la ciudad de Gaza, fue la figura militar de más alto rango de Hamás eliminada por Israel desde la Operación Margen Protector en 2014. Murió junto al jefe de tecnología cibernética y de misiles de Hamás, Jomaa Tahla, el jefe del departamento de desarrollo y proyectos, Jemal Zebda, y 13 miembros de la unidad de fabricación de armas.
La red de túneles de Hamás, conocida como “el Metro”, también sufrió graves daños tras varias noches de ataques aéreos. Fuentes militares señalan que pudieron mapear la red, que consta de cientos de kilómetros debajo de áreas residenciales, hasta el punto que sabían casi todo sobre ella.
El mapeo de esta red clandestina de Hamás se realizó mediante un proceso masivo de datos de inteligencia, apoyado por los desarrollos tecnológicos y el uso de Big Data para fusionar toda la información. Una vez cartografiada, las FDI pudieron tener una imagen completa de la red tanto por encima como por debajo del suelo, con detalles como la profundidad de los túneles, su espesor y la naturaleza de las rutas. Con eso, los militares pudieron diseñar el plan de ataque.
Si bien las FDI reconocen que no han destruido toda la red, dicen que han golpeado partes de la misma que hacen casi imposible que Hamás vuelva a usarla. Y la capacidad de Israel para descifrar y mapear esa red ha eliminado por completo una de las dimensiones centrales de la estrategia de combate de Hamás.
«Años de trabajo, pensamiento innovador y la fusión de todo el poder de la división de inteligencia, junto con elementos en el campo, llevaron a la solución revolucionaria del Metro», dice el oficial superior. Utilizando los datos recopilados y analizados a través de IA, la Fuerza Aérea Israelí pudo usar las municiones adecuadas para alcanzar cada objetivo, ya fuera un apartamento, un túnel o un edificio.
La capacidad de Israel para descifrar y mapear la red de túneles ha eliminado por completo una de las dimensiones centrales de la estrategia de combate de Hamás
Las FDI también utilizaron un sistema denominado «Alquimista», desarrollado por la Unidad 8200, que utiliza inteligencia artificial y aprendizaje automático para alertar a las tropas en el campo sobre posibles ataques de Hamás o la Yijad Islámica. El sistema, dinámico y de actualización permanente, fue utilizado por todos los comandantes de unidad en el campo a través de una tableta fácil de usar.
Los militares dijeron que el ataque que mató al sargento Omer Tabib está siendo investigado. Se había advertido a las tropas de la posibilidad de que se dispararan antitanques contra sus jeeps fuera de la comunidad de Netiv Haasara. Tabib fue el único soldado muerto en la lucha.
El ejército también se basó en gran medida en inteligencia para llevar a cabo ataques de precisión, en un intento de minimizar las bajas civiles. El Ministerio de Salud dirigido por Hamás informó que al menos 243 palestinos murieron durante los combates, incluidos 66 niños y adolescentes, con 1910 heridos.
Las FDI indicaron que más de 100 agentes de los grupos terroristas murieron, y que algunas de las víctimas civiles fueron causadas por cohetes del propio Hamás, o por el colapso de viviendas civiles después de un ataque aéreo en la red de túneles.
En una entrevista con el Canal 12, el jefe de la UNRWA (agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos en Gaza), Matthias Schmale, reconoció que si bien «la crueldad y ferocidad de los ataques se sintió fuertemente», tenía «la impresión de que hay una enorme sofisticación en la forma en que atacó el ejército israelí».
Fuente: The Jerusalem Post.
Traducción NMI.