Ana Jerozolimski*
“Con ingenio harás la guerra”, dice el libro bíblico Proverbios (Mishlei, en hebreo) en el capítulo 24. En hebreo se dice betajbulot taasé lejá miljamá, lo cual suena incluso más apropiado a lo que pasó este jueves a medianoche, ya que tajbulot significa algo así como artimañas, trucos. No es casualidad que ese sea el lema del Shabak, el servicio General de Seguridad de Israel, que tiene a su cargo la lucha antiterrorista.
Es indudable: Israel logró engañar a Hamás y consiguió que cayera en la trampa que le había tendido, para asestarle un durísimo golpe del que le costará años reponerse.
Comienzo por el final, en resumen, y luego desarrollo: Israel logró crear la impresión de que sus tropas había comenzado una entrada por tierra a la Franja de Gaza, por lo cual numerosos terroristas de Hamás y Yijad Islámica corrieron a esconderse en los túneles construidos debajo de la ciudad de Gaza para salvar su pellejo y sus armas.
Y ahí llegó el golpe masivo: sabiendo que todos esos terroristas estaban en los túneles, Israel lanzó el ataque más fuerte que se vio en la zona en muchos años. En 35 minutos, 160 aviones lanzaron 450 bombas sobre 150 blancos de Hamás y Yijad Islámica, un bombardeo intenso en el que Israel estima pueden haber muerto inclusive cientos de terroristas. Pero inclusive si fueron solo decenas —y cabe suponer que llevará mucho tiempo confirmarlo— la destrucción de los túneles y el efecto sicológico y operativo que tiene un golpe así, son muy significativos.
A Hamás le llevó años y le costó mucho dinero cavar los túneles y equiparlos con todo lo necesario para que le sirvieran como herramienta de terror. Sirven como vía de comunicación, escondite, comunicación, almacenamiento de armas y cohetes y mucho más. Eran sin duda un tesoro estratégico para Hamás. Y en gran parte, eso fue destruido. Y probablemente lo principal sea el efecto sicológico que eso tiene, la inseguridad que trasmite a los terroristas, que ahora entienden que Israel puede matarlos cuando están afuera, pero también cuando están escondidos.
Una de las muchas calles que colapsaron en la ciudad de Gaza fotografiada este viernes 14 de mayo, tras la destrucción de los túneles que Hamás y la Yijad Islámica utilizaban como su principal arma estratégica. Las Fuerzas de Defensa de Israel se refieren a estos túneles, que miden muchos kilómetros y constituyen una verdadera ciudad subterránea, como el “Metro de Gaza”
(Foto: AP)
¿Cómo fue construyendo Israel la artimaña para engañar a Hamás?
Desde hace días se estaban filtrando de fuentes militares comentarios a la prensa sobre la eventualidad de una entrada por tierra a Gaza, una etapa que siempre es considerada especialmente problemática y peligrosa, pero necesaria cuando se quiere garantizar un trabajo más detallado para desmantelar infraestructuras armadas de los terroristas. Se informó que 7000 reservistas habían sido reclutados, que otros 9000 estaban en camino, y por las carreteras del sur se podía captar fácilmente el tráfico de blindados, tanques y artillería en camino a la frontera con la Franja de Gaza, que en efecto se apostaron en distintos puntos a lo largo de la misma.
Según cuenta el analista militar de Ynet, Ron Ben Ishai, la operación comenzó a las 21:00 horas del jueves. Dos batallones de tanques y un batallón de la unidad de combate Golani comenzaron a movilizarse por las carreteras del sur de Israel en camino a la Franja de Gaza. Son carreteras abiertas, las ve la población y también los periodistas ven lo que allí ocurre e informan dentro y fuera de Israel. El ruido de los tanques se podía sentir claramente también en Gaza, también cuando aún estaban en territorio israelí.
A lo largo de la frontera se fueron instalando las tropas, a las que indudablemente Hamás veía desde adentro. Poco después de medianoche, el portavoz militar publicó un comunicado en el que, sin decirlo explícitamente, daba a entender que estaban entrando tropas por tierra. Fue mucho más difuso, decía que “tropas aéreas y terrestres atacan blancos en la Franja de Gaza”, pero fue suficiente para que periodistas, más que nada extranjeros, informaran que el ejército está entrando a Gaza. Y Hamás oía todo esto con claridad.
Mientras muchos se escondieron en los túneles, las unidades de Hamás y Yijad encargadas de intentar frenar a los tanques, de manejar los puestos de observación y de disparar los proyectiles antitanques o morteros, se instalaron en sus posiciones. Lo que no sabían era que los tanques, blindados y cañones de Tzáhal los estaban esperando junto a otras unidades de élite, acompañados por drones con equipos de visión nocturna que podían guiar a las tropas.
En forma perfectamente combinada, la Fuerza Aérea comenzó a atacar los túneles con armamento especial que penetra y estalla bajo tierra, mientras las tropas terrestres atacaron desde la frontera a quienes se habían adelantado para esperarlos. Ninguno de ellos volvió a reunirse con la comandancia de Hamás.
Poco después de medianoche, a las 00:17, entró a mi celular, en el grupo de Whatsapp del portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, el siguiente comunicado: “Tropas aéreas y terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel están atacando en la Franja de Gaza”. Con todo el trasfondo de especulaciones sobre entrada por tierra, me pregunté si acaso esa había comenzado. No me parecía lógico que ya lo hubiesen hecho.
Envié una pregunta concreta al portavoz militar: “No se refieren a entrada por tierra, sino a que fuerzas de artillería en tierra participan en el ataque ¿no?”. “El comunicado que salió es el más actualizado”, me respondió el soldado de turno. “Sí, pero lo que pregunto es si la intención es referirse a una entrada por tierra”, insistí. No logré alterar la calma de mi interlocutor. “Ya lo sé. El comunicado actual es el más actualizado”. Hmmm….acá hay gato encerrado, pensé. Estaba claro que el comunicado era extraño. No decía que habían entrado por tierra, pero sin duda dejaba abierta la posibilidad de esa interpretación.
Hamás se tragó el engaño, concentró a sus hombres bajo tierra, y cabe suponer que gran cantidad quedarán allí para siempre
Las agencias noticiosas extranjeras se lo tragaron enseguida. Un ejemplo concreto de mi trabajo: un corto rato antes de publicarse el comunicado militar que recién cité, había mandado mi nota del día a El Tiempo de Colombia. Unos minutos después, me escriben de la sección internacional diciéndome con tono de urgencia que había llegado un cable que afirmaba que el ejército había entrado con tropas terrestres y eso no estaba en mi nota. “Es que no entró, se refiere a la artillería”, respondí. Pero no todos los periódicos tienen un corresponsal en el terreno que pueda poner las cosas en la dimensión debida. Muchos simplemente repiten de las agencias, que a menudo están apresuradas. No todos hicieron el análisis semántico que yo hice del extraño comunicado militar.
Lo que cuenta es que, con la terminología bien elegida, en la que no se mentía pero se daba a entender lo que le servía a Israel, se logró el efecto buscado.
Ahí entraron en acción 160 aviones de la Fuerza Aérea de Israel, que en 35 minutos lanzaron 450 bombas sobre 150 blancos del Hamás, al parecer la mayoría en los túneles.
Hamás se tragó el engaño, concentró a sus hombres bajo tierra, y cabe suponer que gran cantidad quedarán allí para siempre.
“Con ingenio harás la guerra”.
*Periodista, directora de Semanario Hebreo (Montevideo) y Semanario Hebreo Jai.
Fuente: Semanario Hebreo Jai.
Versión NMI.
1 Comment
Salud hermano pueblo de Israel por esa Gloriosa Victoria!!!