En el marco del 50º aniversario de nuestro centro comunitario Hebraica, el pasado 15 de mayo se realizó la Gala Sinfónica Yom Yerushalaim “Jerusalem para todos” en el Teatro del Centro Cultural Chacao.
Este evento, dedicado a celebrar a Jerusalén, hizo vibrar los corazones del público con la música y los contenidos emanados de nuestra cultura, donde el propósito fundamental era el de llevar un mensaje de paz y convivencia.
Fue además un momento propicio para honrar a la familia Benaím Pinto, con un video que recordó la labor de estos visionarios y pioneros en varios campos del quehacer humano, que nos legaron un ejemplo familiar y comunitario.
Roberto Rabinovich, presidente de Hebraica, ofreció unas palabras introductorias: “Hace 51 años pudimos contemplar un gran milagro, la reunificación de Yerushalaim como capital única e indivisible del Estado de Israel. Hoy, por primera vez en la historia, judíos, cristianos y musulmanes pueden expresar su adoración libremente en sus lugares sagrados. No hay una plegaria más conmovedora en la historia judía que la que expresa nuestro anhelo por retornar a Yerushalaim”.
Rabinovich recordó a don Hillo Ostfeld Z’L, que fue nombrado presidente honorario de la comisión de los 50 años de Hebraica, y quien nos dejó físicamente antes de poder disfrutar los festejos.
El espectáculo musical contó con el talento del maestro Harold Vargas, quien a través de sus arreglos musicales y dirección permitió que los integrantes de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, cuya directora titular es la maestra Elisa Vegas, brillaran en cada pieza interpretada, integrando tonadas musicales venezolanas con las tradicionales piezas en hebreo.
Entre el grupo de talentos se contó con la Coral de Edad de Oro dirigida por Neleb García, grupo que demostró una vez más su voluntad y disciplina, lo que les permitió brillar en el escenario y cantarle a Jerusalén con gran entusiasmo, lo que fue aplaudido de pie por el público asistente.
El grupo de jóvenes y niños integrantes de las cátedras de canto, violín, percusión y piano del Centro Cultural Educativo Hebraica Gonzalo Benaím Pinto fue parte especial del evento.
Un momento muy emocionante fue el que protagonizaron los rabinos Eitan Weisman y Oshri Arguane, de la Unión Israelita de Caracas y Asociación Israelita de Venezuela respectivamente, al recitar los salmos en el tema Rajem (“Misericordia”) junto a Juan Carlos y Jonathan Sarli, al tiempo que elevaban el sonido del shofar
Luego se escucharon las notas del clásico Jerusalem, de la profesora Belén Lapscher, para dar paso a reconocidas melodías que conectaron al público con textos del Tanáj, plegarias de elevación y agradecimiento.
El cantante venezolano César Gómez interpretó una ecléctica versión de Tonada de luna llena de Simón Díaz, junto a las chelistas Camila Vargas y Ayzzhkel Chávez y el arpista Xavier Perry.
Los solistas de la velada, Déborah Ghelman, Dana Taub, Shirel Cohén, Joseph Benhamú, Eithan Benzaquén, George Rotker, Pedro Stern, Juan Carlos y Jonathan Sarli, deleitaron a la audiencia, mientras que un dúo entre Carolina Israel y Samia Ibrahim emocionó con la interpretación del tema There Must Be Another Way en inglés, hebreo y árabe, lo que seguramente hizo reflexionar a más de uno en que la paz, la coexistencia y la fraternidad son posibles.
Un cierre emotivo con un Tutti dejó una huella indeleble para recordar a Jerusalén en nuestras memorias y nuestros corazones.
Tras bambalinas estuvieron los motores que impulsaron y materializaron este espectáculo. Por un lado, y con la idea de celebrar Yom Yerushalaim a través de la segunda edición de la Gala Sinfónica, Anabella Glijenschi de Jaroslavsky, directora ejecutiva de Hebraica. Ejerciendo la dirección general de este magno evento institucional estuvieron Marcos Moreno (gerente) y Lauri Márquez (coordinadora educativa), ambos del Centro Cultural Educativo Hebraica Gonzalo Benaím Pinto, apoyados por la producción general de Nathalie Sar Shalom.
Los directivos, profesionales y voluntarios han jugado un rol fundamental a la hora de llevar a cabo actividades y eventos en Hebraica. En esta oportunidad se contó con el trabajo sin pausa de la mesa creativa, integrada por un equipo de trabajo bien engranado que vio sus frutos materializados en este espectáculo.
“Estoy muy feliz, ha sido una oportunidad maravillosa para aprender de los demás, solo hace falta convicción y pasión por lo que se hace, y entender la magnitud del efecto que causamos en las personas de nuestra comunidad. Hebraica es mi nacionalidad”.
“Este ha sido un evento de gran excelencia, donde han prevalecido los valores, los principios, la esperanza, el contenido a través del esclarecimiento de los hechos históricos. Ha sido resultado de un proceso educativo y creativo único, eso es lo que debe continuar en Hebraica. El talento se llevó a otro nivel, este evento va a quedar en nuestra memoria por siempre, es un sueño hecho realidad”.
“Somos el canal de Dios a través de nuestros talentos. Ha sido un mérito participar en este evento, llevar un mensaje a la gente a través de la música, esto es Kidush Hashem, es poner nuestras habilidades al servicio de Dios, con humildad y con todo el corazón”.
“Los músicos de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, así como los cantantes invitados, pudieron conocer e interesarse por la música judía, lo que hicieron con pasión y amor, conectándose para siempre con la esencia judeo-israelí”.
“En Hebraica la magia se construye con profesionalismo, disciplina, compromiso, identidad y constancia, todo eso se vio reflejado en este evento”.
“La paz es posible. A través de la música y la poesía los sueños se pueden cumplir. La música es un canal sublime a través del cual el ser humano se conecta, en el que los niños y los adultos se vuelven uno. Esta gala fue una muestra de que la solidaridad es un valor posible, no es una utopía; es una prueba de que se puede hacer un mundo diferente”.