L as redes sociales y algunos periódicos lanzan titulares sobre el BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) contra el supuesto “apartheid” de Israel hacia el pueblo palestino), asumido por la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. La verdad es que me pareció curioso el tema, pues los emails de miembros de nuestra comunidad en Caracas le daban mucha importancia, no más que la de la comunidad palestina en Chile, que parece que lo celebran como si hubiesen ganado el Mundial de Fútbol; porque en Palestina ni se enteraron de qué iba la cosa, tampoco les importaba mucho, seguramente.
Luego decidí dedicar unos minutos para saber más sobre esto, e hice un ejercicio: hablé con la persona que estaba arreglando el jardín en casa, y le pregunté: “Señor Ramón, ¿qué piensa usted del BDS?”. Él me contesto: “¿Qué es esa vaina, doctor?”, y yo le expliqué el tema. El hombre solo me contestó: “¿Boicot a Tierra Santa?”. Yo le digo: “Sí…”. “Olvídese de eso, en todas las épocas personas han tratado de amedrentar al pueblo de Israel, y esos no entienden que son cinco mil años de historia”. Lo mismo hice llamando a mi amigo de Miami, Paulino, y la respuesta fue más contundente a favor de Israel, pero sin haber escuchado tampoco sobre el asunto.
Al entrar a la web veo que no hay nada de interés sobre BDS, y que somos nosotros mismos los que estamos dándole importancia a esto. Entonces me dispongo a compartir algunas inquietudes.
Definitivamente, a los más de 300 mil palestinos que viven en Chile no les interesa en lo absoluto lo que ocurre en Palestina. Probablemente den algún dinerito para financiar los túneles que se construyen para tratar de invadir a Israel, o dan su diezmo a los grupos terroristas que tienen el control en ese desorden, donde no se sabe siquiera a qué equipo juega Abbas (para mí que está a favor de Israel, por lo torpe de sus actuaciones).
Detrás de ellos no hay nada bueno, ellos son los que están con la tapadera de Hezbolá, Hamás y demás franquicias del terror; ellos son los que están importando los conflictos, ellos son los que no quieren futuro
La causa palestina quedó rezagada, por lo que sus pares en Siria, Iraq, Libia, etc. están logrando generar: 300.000 muertos, acabar con todo, borrar la historia, desaparecer ciudades milenarias y aislarse más del mundo civilizado.
La causa palestina ya es como el latín, un idioma en el olvido, y su gente lo ha hecho todo perfecto para que así sea.
Me pregunto: con tantos problemas que hay en Chile, con las tareas pendientes de la memoria histórica, con los conflictos sociales y las vicisitudes a las que se está sometiendo a los más necesitados en ese país, ¿será BDS un tema a tratar en una Facultad que en su momento fue modelo en América Latina? ¿Qué tipo de profesionales puede producir una Facultad que invierte dinero y tiempo en esas tonterías?
Señores, trabajemos y generemos opinión para quitarles la máscara a quienes están promoviendo estos movimientos; detrás de ellos no hay nada bueno, ellos son los que están con la tapadera de Hezbolá, Hamás y demás franquicias del terror; ellos son los que están importando los conflictos, ellos son los que no quieren futuro, ellos son parte de ese 20% del mundo musulmán que está radicalizado y al que no le importa dar su vida llevándose por el medio a quien sea. Identifiquémoslos, desenmascarémoslos y señalémoslos; ya está bueno de jugar al avestruz, basta de ser tolerantes con los radicales. Recordemos a los chilenos lo que está pasando con los cristianos en Medio Oriente, por ejemplo.
El gobierno chileno debería investigar y poner la lupa en los que están moviendo “platica” al Medio Oriente; en Chile duermen con el enemigo y se respetan los derechos humanos de los terroristas; qué ingenuidad.
Me planteo: ¿Por qué quienes promueven el boicot no son solidarios con la causa palestina, y entonces se salen del confort de Santiago de Chile, Valparaíso, Viña del Mar, Antofagasta, La Serena, Coquimbo, Punta Arenas, Valdivia, entre otras ciudades, y se van a construir un país imitando a Israel, que cada día produce soluciones para el mundo? Simple: porque lo que da dividendos en el mundo al revés es vender la lástima y la miseria.
Chile, abre tus ojos, pues el carnaval del mundo engaña tanto…
2 Comments
Estimado colega lo felicito por su artículo pero me permito solo hacerle una pequeña aclaración, los palestinos en Chile son más, se habla de un mínimo de 500 mil. Otras fuentes con todas los matrimonios mixtos hablan de 800 mil. Y a eso hay que sumar el resto de los árabes, sirios, y libaneses.
De ese conglomerado el 99% son católicos cuyos amtepasados llegaron huyendo de los horrores y barbaridades de los Otomanos que habían con los cristianos lo mismo que hace hoy el ISIS.
¿Qué pasó entonces? Que las nuevas generaciones de chilenos de ascendencia palestina OLVIDARON porque llegaron sus ancestros a este país tan lejano (y en buques a fines del siglo XIX).
Eso, saludos y gracias otra vez por su artículo.
Según wikipedia 500.000 chilenos de ancestros árabes – palestinos. https://es.m.wikipedia.org/wiki/Inmigraci%C3%B3n_palestina_en_Chile