El primer ministro, Naftali Bennett, expresó durante la apertura de la reunión del Gabinete que fue [el líder supremo Alí] Khameneí y no el público quien eligió al “carnicero de Teherán” como nuevo presidente de Irán.
“La elección de [Ebrahim] Raisi es la última señal para que las superpotencias despierten y entiendan con quién están tratando: no se debe permitir que un régimen de verdugos tenga en sus manos armas de destrucción masiva. Esta es la posición del Estado de Israel”.
La “elección” del clérigo conservador Ebrahim Raisi es una señal del camino hacia mayor represión que tiene trazado el régimen teocrático de los ayatolás
(Foto: Getty Images)
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, escribió en un mensaje de Twitter que “El nuevo presidente de Irán, conocido como el ‘carnicero de Teherán’, es un extremista responsable de la muerte de miles de iraníes. Está comprometido con las ambiciones nucleares del régimen y su campaña de terrorismo internacional”.
Lapid manifestó que “su elección debería impulsar una renovada determinación para detener de inmediato el programa nuclear de Irán, y poner fin a sus destructivas ambiciones regionales”.
Amnistía Internacional y Human Rights Watch acusan a Raisi de participar en el asesinato, desaparición forzada y tortura a disidentes políticos durante su rol en la llamada «comisión de la muerte», a finales de la década de los 80
La portavoz del Ministerio de Exteriores, Lior Haiat, manifestó que Raisi será el presidente más extremista hasta la fecha. «Una figura extremista, comprometida con el rápido avance del programa nuclear militar de Irán. Su elección deja en claro las verdaderas intenciones malignas de Irán y debería generar una gran preocupación en la comunidad internacional», añadió Haiat.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, declaró días atrás que Israel y Estados Unidos están colaborando para aumentar el monitoreo del programa nuclear de Teherán, a la vez que advirtió que “todas las opciones están sobre la mesa”, con relación a la preparación militar del Estado judío para impedir que la República Islámica obtenga armas nucleares.
Fuente: Aurora (aurora-israel.co.il).
Versión NMI.
ONGs piden investigar a Raisi por crímenes contra la Humanidad
Las organizaciones no-gubernamentales Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW), especializadas en el seguimiento de la situación de los derechos humanos en todo el mundo, han solicitado una investigación por crímenes contra la Humanidad contra el próximo presidente de Irán, Ebrahim Raisi, al que acusa de participar en el asesinato, desaparición forzada y tortura a disidentes políticos durante su rol en la llamada «comisión de la muerte», a finales de la década de los 80.
Concretamente, Amnistía Internacional denuncia que Raisi participó en un programa de ejecuciones extrajudiciales contra miles de opositores políticos en las cárceles de Evin y Gohardasht, cerca de Teherán, en 1988, cuando el futuro mandatario y jefe de la Judicatura iraní se desempeñaba como fiscal adjunto de la capital iraní.
Ya como máximo responsable del poder Judicial iraní, Raisi presidió, según Amnistía, «una creciente represión con la detención arbitraria de cientos de disidentes pacíficos, defensores de los derechos humanos y miembros de grupos minoritarios perseguidos». Asimismo, y bajo su supervisión, el poder judicial también ha otorgado «impunidad general» a los responsables de ejecutar a cientos de hombres, mujeres y niños, someter a miles de manifestantes a arrestos masivos y al menos a cientos a desapariciones forzadas, torturas y otras atrocidades durante y después de las protestas a nivel nacional de noviembre de 2019”, acusa la organización.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, lamenta en este sentido que «el hecho de que Ebrahim Raisi haya ascendido a la presidencia en lugar de ser investigado por los crímenes de lesa humanidad de asesinato, desaparición forzada y tortura, es un triste recordatorio de que la impunidad reina en Irán».
Con información de Europa Press (europapress.es)