Examinando los desechos de las posadas que había al borde de la carretera entre los años 300 a.e.c. y 300 de nuestra era, se han descubierto «archivos materiales» que ayudan a conocer la organización social y económica del comercio de las caravanas nabateas
Amanda Borschel-Dan*
Un nuevo estudio de la basura hallada en las paradas de descanso a lo largo de la antigua Ruta del Incienso en el desierto de Néguev muestra que esta era una vía de dos sentidos para el comercio. Contrariamente a las teorías anteriores, los intrépidos comerciantes de camellos trasportaban mercancías hacia y desde la región, en lo que los investigadores denominan “un proceso pre-moderno de globalización”.
“Estábamos acostumbrados a pensar que el camino funcionaba principalmente en una dirección, pero descubrimos que una cantidad significativa de los hallazgos también fueron trasportados por comerciantes que llevaban cargas de material orgánico desde las tierras fértiles”, dice el profesor Guy Bar-Oz de la Universidad de Haifa.
“Los hallazgos más sorprendentes son materiales que se originaron en occidente, es decir, el mar Mediterráneo y el Nilo”, explica. Hasta ahora se asumía que el comercio se desarrollaba solo desde la Península Arábiga, es decir, de este a oeste.
En un estudio publicado recientemente en la revista Antiquity, se examinaron midens o depósitos de desechos de tres caravanas a lo largo de la Ruta del Incienso en el Néguev, para analizar la cultura material de los comerciantes nómadas y de dónde provenían esos materiales.
Artefactos descubiertos en un antiguo basurero en Shaar Ramon: huesos de aceitunas, conchas del río Nilo y cuerdas
(Fuente: Roi Shapir)
La Ruta del Incienso tuvo su apogeo durante los períodos nabateo y romano (aproximadamente entre 300 a.e.c. y 300 de la era común), y unía a la Península Arábiga y el Mar Rojo con el Mediterráneo. Esta era la vía principal para el trasporte de especias y perfumes, y estaba salpicada de asentamientos y pequeñas posadas al borde de la carretera, o caravasares.
“Nuestro objetivo es demostrar el potencial de los basureros dejados por los comerciantes de caravanas como archivos sociales y como una fuente complementaria para comprender la organización social y económica del comercio de las caravanas”, escriben los autores Bar-Oz, Roy Galili, Daniel Fuks, Tali Erickson-Gini, Yotam Tepper, Nofar Shamir y Gideon Avni. “Creo que es la primera vez que se tocan algunos de los materiales que se movían a lo largo de los caminos del incienso; anteriormente muchos se conocían solo a partir de fuentes históricas. El material arqueológico nos brinda nuevas formas de medir y cuantificar la magnitud y el tipo de comercio que se hacía a lo largo de la ruta”, señala Bar-Oz.
Los materiales orgánicos descubiertos incluyen pescado y mariscos que provienen de fuentes como el río Nilo, el Mar Rojo y el Mediterráneo, y semillas de frutas como uvas o pasas, aceitunas, granadas y melocotones. Además, los arqueólogos encontraron fragmentos de cerámica que se originaron en Petra, en el este.
Hace dos milenios, el comercio de aceites perfumados y resinas de incienso era extremadamente importante para las sociedades de la cuenca mediterránea, y provocó contactos interculturales entre lugares tan lejanos como el sudeste asiático, India, Yemen, Alejandría y Roma. “Esto hace que trabajar a lo largo de la Ruta del Incienso sea tan interesante”, comenta Erickson-Gini, de la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Según Plinio el Viejo, filósofo romano del siglo I, cruzar la parte de la Ruta del Incienso que se extendía desde Yemen a Gaza tomaba unos 62 días. En ese segmento existen varios asentamientos grandes y multitud de caravasares. Tres de ellos están incluidos en el estudio del Néguev: Orhan-Mor, Shaar-Ramon y Fuerte Nekarot.
Examinar la basura de las paradas de carretera más pequeñas, dice Bar-Oz, enseña la magnitud, diversidad y tipo de material que se consumía a lo largo de la ruta. “Esto nos habla del ‘cinturón económico’ que sustentaba la carretera. El tipo de material nos revela sus orígenes, de dónde venía y cómo fue embalado y trasportado. También nos informa sobre las preferencias de cocción y consumo de los alimentos que se servían en el camino”.
Aunque ya se han excavado varios sitios a lo largo de la ruta comercial, «esta es la primera vez que los basureros se han investigado tan extensamente, utilizando tecnología actualizada y análisis científicos como la datación por radiocarbono», señala Erickson-Gini. “El nuevo proyecto utiliza métodos de recolección muy cuidadosos y exactos, y se presta gran atención a los detalles más pequeños, como las conchas, los huesos de animales y otros materiales orgánicos. Ahora se puede obtener una gran cantidad de información a través de hallazgos como estos”. Erickson-Gini señala que el árido Néguev conserva el material orgánico de manera única, lo que significa que los hallazgos son “de particular importancia en calidad y cantidad en comparación con los de otras regiones».
El estudio actual es un proyecto piloto para futuras investigaciones. Bar-Oz planea buscar midens más distantes a lo largo de la Ruta del Incienso. “Esperamos poder establecer en el futuro una iniciativa de investigación multinacional sobre la antigua Ruta del Incienso, que se extendía entre Omán, Arabia y el Mediterráneo Oriental, y era el foco del comercio internacional”, dice.
“Esta ambiciosa iniciativa conjunta entre institutos de investigación se basará en las lecciones del pasado para impactar el futuro de nuestras sociedades, con el objetivo de lograr economías más sostenibles en tierras áridas”, afirma Bar-Oz, quien además espera que el proyecto cree oportunidades para desarrollar el turismo, la ciencia y la educación. “Solo una parte de la Ruta del Incienso atraviesa Israel. La parte investigada más intensamente, que es la más corta, pasa por el sur del país”, agrega Erickson-Gini. “Con suerte, en el futuro será posible unir fuerzas con los investigadores que trabajan en los países vecinos”.
*Redactora sobre el mundo judío y arqueología de The Times of Israel.
Fuente: The Times of Israel.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.