Un nuevo reporte del Centro Begin-Sadat de Asuntos Estratégicos (BESA) muestra cómo los palestinos “están aprovechando al máximo la crisis del coronavirus para incitar al asesinato de judíos”.
El informe señala: “Desde el estallido de la pandemia de coronavirus, muchos palestinos influyentes han difundido maliciosamente la mentira de que Israel está usando el virus como arma biológica y propagándolo deliberadamente en las áreas palestinas. Estas calumnias comienzan desde arriba. El primer ministro palestino, Muhamad Shtayeh, lanzó una campaña para impulsar esta incitación y, casi inmediatamente después otros altos funcionarios palestinos, incluido el portavoz del gobierno [de la Autoridad Palestina] Ibrahim Milhem, el ministro de Salud y los alcaldes, emitieron declaraciones similares. Afirmaron que Israel propagó intencionalmente el virus por medio de residentes judíos infectados, y a través de trabajadores palestinos infectados que regresan del trabajo en Israel”.
Por otra parte, tras el asesinato en Cisjordania, hace pocas semanas, del soldado Amit Ben Yigal con un ladrillo lanzado por un palestino (quien ya ha sido detenido por las autoridades israelíes), se está difundiendo una campaña en las redes sociales palestinas con el lema «Si no tienes un arma, mata a un soldado israelí con una piedra». Algunas caricaturas al respecto, como la que aquí se reproduce, han aparecido descaradamente en el sitio web oficial de al-Fatah (partido en el poder en la AP) y en la prensa local.
«Si no tienes un arma, mata a un soldado israelí con una piedra» es el lema de una nueva campaña en los medios palestinos.
(Imagen: Radio Jai)
Como se indica en el reporte de BESA: “En inglés, los líderes palestinos llaman a quienes lanzan piedras ‘manifestantes pacíficos’. [Pero] en árabe admiten que las piedras pueden matar, y animan a su gente a usarlas con ese propósito”.
Así, la incitación al odio, que forma parte fundamental de la política tanto de al-Fatah en Cisjordania como de Hamás en Gaza, se ha intensificado desde que comenzó la pandemia. El público palestino se nutre de esta instigación desde la infancia a través del sistema educativo, los medios de comunicación y las mezquitas. El objetivo de esta incitación institucionalizada es adoctrinar a cada nueva generación de palestinos con la noción de que Israel es «Palestina ocupada», y alentarlos a llevar a cabo actos de violencia contra el «enemigo sionista». Este es, en realidad, el mayor obstáculo para lograr la paz con Israel.
Noruega actúa
En este contexto, la ministra de Asuntos Exteriores de Noruega, Ine Eriksen Søreide, acaba de anunciar que su país va a reducir a la mitad (5,2 millones de euros) el financiamiento de este año para el sector educativo de la Autoridad Palestina. La funcionaria ya había advertido, en una reunión sostenida en febrero con el primer ministro de la AP, Muhamad Shtayeh, que su país tomaría esa medida de no producirse “mejoras tangibles” en el plan de estudios de la AP, según cita el portal Radio Jai.
La decisión la tomó el Parlamento noruego, basado en informes de las ONGs IMPACT-se y MIFF, que muestran la forma sistemática en que la violencia, el martirio y la yijad (“Guerra Santa”) se enseñan en todos los grados y asignaturas del sistema educativo palestino. El Parlamento noruego calificó ese plan de estudios como “devastador para el proceso de paz”.
El mes pasado, por iniciativa de IMPACT-se, el Parlamento Europeo ya había aprobado tres resoluciones condenando el “fracaso” palestino en depurar de odio sus textos escolares.
Además de reducir el aporte monetario, el Parlamento de Noruega pidió a la Comisión Europea que se garantice que los salarios de los docentes y funcionarios del sector educativo palestino financiados por la UE se utilicen para enseñar planes de estudio “que reflejen los estándares de paz, tolerancia, convivencia y no violencia de la Unesco”.
Sami Rozenbaum
Educación diseñada para odiar
El Centro de Investigaciones de la Política del Medio Oriente, con sede en Jerusalén, acaba de publicar los resultados de un análisis del material educativo palestino efectuado por el investigador Arnon Groiss.
El estudio se basó en 400 libros de texto editados por la Autoridad Palestina entre 2013 y 2019, y más de un centenar de guías para profesores del año 2018, que se utilizan como material obligatorio tanto en los territorios administrados por la AP como en Jerusalén Oriental y Gaza, incluyendo las escuelas privadas y las operadas por la UNRWA (agencia de la ONU para los palestinos).
El estudio revela que esos materiales tienen tres fundamentos en lo que respecta al conflicto palestino-israelí:
– Deslegitimación tanto de la existencia de Israel como de la presencia de más de seis millones de ciudadanos judíos en el país, y negación de la existencia de lugares sagrados judíos allí.
– Demonización de Israel y de los judíos en general.
– Promoción de la lucha violenta por la “liberación”, en lugar de educar para la paz y la convivencia.
Un empeoramiento sustancial puede observarse en los libros que comenzaron a aparecer en 2016, tanto por la intensificación de estos elementos como por la extensión de su uso también a las escuelas técnicas.
Las guías para maestros brindan una perspectiva mucho más amplia, no solo de los fundamentos mencionados, sino también sobre el proceso de adoctrinamiento, y revelan la variedad de medios utilizados con ese propósito.
Fuente: israelbehindthenews.com