En el vibrante escenario de Hebraica, un evento resalta con brillo especial, fusionando tradición y contemporaneidad: Kineret, el festival de danzas israelíes que desde hace más de 40 años celebra la riqueza y diversidad de la cultura judía a través de la música, el movimiento y la expresión artística.
El pasado domingo 30 de junio, en el Anfiteatro Jacobo y Sofía Mishkin, tras la “tercera llamada” niñas y jóvenes, desde preparatorio a universitarias, mostraron sus destrezas y continua preparación en el arte del baile en Kineret, que este año tuvo como tema Or, la luz ante el dolor, el miedo, pero también la resiliencia, la fuerza y la esperanza, a pesar de los enormes desafíos del ataque sufrido por Israel el 7 de octubre y la guerra que aún continúa.
Grupo Metukot
Leaká Yájad
Es la luz de la esperanza la que acompaña a cada judío, porque el orgullo de pertenecer a un pueblo de valientes está en cada paso que da.
En cada paso, giro, salto y canción; Kineret recordó la belleza y el poder de la danza para conectar almas y culturas en una sinfonía de movimiento y expresión, y para Hebraica es muestra de su compromiso para dejar en alto el amor por Israel y Venezuela.
Un homenaje dancístico a los jayalim de Tzáhal que han caído en la actual guerra
Los solistas Eddy Cohen, Shirel Cohen, Lior Houli, Carolina Israel de Vargas, Ellie Shai Kaim, Dana Serfaty, Pedro Stern, Harold Yaakov Vargas y Tali Zeev fueron los encargados de poner el toque musical durante esta edición del festival.
Tema Yesh Lanu et Hacóaj, interpretado por Ellie Shai Kaim y Dana Serfaty
En esta edición de Kineret la mesa creativa decidió plasmar la unión del pueblo judío, su fe y su resiliencia; porque el pasado 7 de octubre marcó la vida de cada judío del mundo, y en cada acto y cada presentación están presentes sus víctimas, los sobrevivientes y quienes siguen en manos de los terroristas en Gaza.
El baile de madres e hijas es siempre uno de los más esperados
El dramático tema October Rain recordó la tragedia del 7 de octubre pasado
La dirección de Kineret 2024 estuvo a cargo de Karina Beraha, gerente del Departamento de Eventos Institucionales, y Adriana Tacher, gerente del Departamento de Bailes Israelíes; acompañadas de las markidot del Departamento de Bailes Israelíes, sus directivas Karina Albo Cohén y Alegría Truzman de Jalfón, junto a profesionales de la producción, el sonido, la seguridad y la compleja logística que implica un evento de esta naturaleza.
Grupo de bachillerato y universitarias
Todos los solistas del evento durante el cierre
Conversación con Karina Beraha, gerente del departamento de Eventos institucionales
¿Qué hizo especial este año a Kineret?
Si hay algo que nos ha quedado claro es que todos somos luz, y cada uno de nosotros tiene una forma única de avivar esa chispa interior, ya sea a través del sionismo, las tefilot, el canto o el baile. Esta luz propia es esencial, y no debemos permitir que nada ni nadie la apague; nos acompaña en los momentos más difíciles, y nos recuerda la fuerza y resiliencia que han caracterizado a nuestro pueblo a lo largo de la historia. A través de ella hemos encontrado la manera de mantenernos unidos ante cada desafío, de reconstruir y de avanzar con determinación y esperanza.
En Israel, nuestra tierra ancestral, la danza manifiesta nuestra luz interior. Los círculos tomados de las manos reflejan el latido de generaciones pasadas, nuestras historias compartidas y simbolizan nuestra unión y fuerza. A través del baile expresamos nuestro amor por Am Israel y nuestra conexión con nuestra única tierra, Ein Li Eretz Ajeret. Cada paso que damos es nuestra esperanza para el futuro.
Hoy más que nunca estamos bailando, con pasos firmes y fuertes, con corazones llenos de esperanza y con un espíritu inquebrantable. Hoy más que nunca nos unimos como pueblo judío, demostrando nuestra valentía y fuerza para superar cualquier adversidad.
Agradecemos por estar aquí, y con seguridad y confianza transitamos este camino sosteniéndonos mutuamente y abrazando nuestras tradiciones con amor renovado. Aunque tengamos miedo, es con fe y optimismo que seguimos por el camino que Hashem tiene para nosotros. Nos arraigamos a nuestras tradiciones y, unidos en familia, sabemos que vamos a estar bien.
Que nuestros bailes continúen iluminando nuestro espíritu y nuestras canciones fortalezcan nuestra esperanza, porque cada paso de baile es una chispa que aviva nuestra luz eterna, recordándonos que somos un pueblo de luz, y esa luz, sin importar lo que pase, nunca se apagará.
¿Por qué Kineret Or?
Este Kineret quisimos destacar que la luz del pueblo judío jamás se apaga ni se apagará. No importa cuánto lo intenten, no importa lo que hagan, nuestra llama siempre seguirá encendida.
¿Cómo fue la preparación de las bailarinas?
La preparación para Kineret es súper ardua, meses de trabajo; desde mediados de octubre se comienza a pensar en el tema, se desarrolla a finales de noviembre, y en diciembre ya estamos creando toda la idea principal. A principios de enero ya comenzamos con la creación de temas específicos por grupo, y tanto las markidot como en las coreógrafas van armando ideas y desarrollando el contenido, para poder comenzar con las coreografías a tiempo para que queden de muy alto nivel.
Karina Anidjar, Departamento de Comunicaciones e Información del CSCDR Hebraica, y Redacción NMI.
Fotos Hebraica y NMI.