El pasado 25 de junio se llevó a cabo el evento artístico anual más importante del CSCDR Hebraica, el festival de danzas israelíes Kineret. Con el nombre de Jaguigá (Fiesta) 2023, fue una producción llena de magia, talento, música y baile
Con la tercera llamada se dio inicio a la celebración del Festival Kineret de Danzas Israelíes, y razones para celebrar hay muchas: fue el momento perfecto para festejar los 55 años de Hebraica, los 40 del Círculo Edad de Oro y los 30 del Pre-Maternal Tip Tipot. Alegría, orgullo y unión describen a esta puesta en escena llamada Kineret Jaguigá, que contó con la participación de 150 personas en tarima, 700 en el público y 1300 reproducciones en YouTube.
En el marco de la celebración de los 75 años de la independencia del Estado de Israel, y con el invaluable apoyo de los benefactores que hacen parte fundamental de este tipo de eventos institucionales, se logró un montaje impecable en el que las markidot, rakdaniot, cantantes, madres, profesionales y directivos de la institución pudieron demostrar la disciplina que día a día, durante todo el año, han dirigido sus pasos para alcanzar la brillantez que los caracteriza.
Baile de apertura
Grupo Metukot (Preparatorio A y B)
Grupo Lev y Simjá (1º, 2º y 3er año)
Cada presentación tuvo un nombre especial. Palabras como Jaguigá, La semilla, Sin miedo, Yom Huledet, Bat Mitzvá, Crecimiento, Continuidad, Una raíz de 100 años, Nuestra Tierra, Celebra la Vida, Mesibá, Nuestra Casa, 30 Gotas, Gratitud, Stam Keff, Logros, Superación, Ahava, Lejáim, Aliá, Agradecimiento y Mazal Tov; evocaron alegría y nos trasportaron a momentos de celebración, de entusiasmo, de logros. Asimismo, permitieron relacionar el baile a la ocasión o agasajo, en el caso particular de 30 Gotas, con el que se celebraron los 30 años de Tip Tipot con un baile de madres e hijas, o Nuestra Casa, con la que los directivos y profesionales de la institución celebraron los 55 años de Hebraica; y Gratitud, con la que Edad de Oro celebró sus 40 años, permitiendo a los abuelitos ofrecer a los espectadores un momento especial, al subir al escenario y cantar junto a Karen Azoulay el tema Todá, una conocida canción israelí que refleja a la perfección la idea del momento, el agradecimiento que está presente en cada celebración.
Leaká Yájad (4º y 5º año)
Ellie Shai Kaim, Shirel Cohen, Aisha Stambouli, Joseph Benhamú, Tali Zeev y Lior Houl, de la mano del director musical Harold Vargas, fueron los encargados de poner el toque musical en este festival.
Como invitados especiales participaron los bailarines del Centro Italiano Venezolano, del Centro Asturiano y de la República Checa, quienes al concluir Kineret dieron las gracias por la invitación.
Danza de profesionales y directivos del CSCDR Hebraica
Con el bloque Celebración, en el que danzaron las integrantes del Departamento de Bailes Israelíes al ritmo de los himnos de Kineret y Hebraica, se cumplió el emotivo cierre en el que todos los participantes se unen en tarima y festejan el éxito de la presentación.
Grupo de madres e hijas
En Hebraica siempre habrá un espacio para celebrar, agradecer, crear, pero sobre todo para fortalecer la identidad judía y los valores que identifican a la kehilá venezolana; siempre se ofrecerán espacios con contenido judaico, que enorgullecen a la comunidad por ser y pertenecer a una gran nación.
¡Hasta Kineret 2024!
Karina Anidjar, Departamento de Comunicaciones e Información del CSCDR Hebraica / Redacción NMI.
Fotos: Juan Carlos Sarli.
Entrevista a Harold Vargas, director musical de Kineret Jaguigá
¿Qué es Kineret para ti?
Kineret es un festival que busca profundidad en el contenido. Por supuesto que tiene una misión recreativa, pero por encima de esa misión está la de educar, la de mantener el judaísmo siempre presente en toda la comunidad.
¿Por qué este año Kineret llevó el nombre de Jaguigá?
Jaguigá era una oportunidad de agradecimiento, una oportunidad también para estar alegre, con la justificación bienvenida de ver hacia atrás y ver instituciones, ver logros que a través del esfuerzo y de la unión comunitaria se han alcanzado.
Grupo del Círculo Edad de Oro, con Karen Azulay
En cuanto a las canciones que elegiste, cuéntanos en qué te basaste para esa selección
Las canciones están ligadas a ese mismo criterio de celebración. Siempre buscamos que sean temas que tengan fuerza y brillo, para que puedan ajustarse a la característica global de este evento. Es un festival muy alegre, así mismo queremos que las canciones tengan mucha energía, lo cual es una responsabilidad también importante para los cantantes, porque ellos deben actuar artísticamente en la misma medida que las canciones les exige.
Háblanos del talento musical que se presentó
Estoy muy contento con los resultados, porque pudimos contar con invitados que tienen carrera profesional, pero también pudimos ver cómo han crecido los artistas que habitualmente vemos en nuestros eventos.
Entrevista a Karina Beraha, gerente de Eventos Institucionales
¿Por qué Kineret Jaguigá?
Jaguigá es fiesta, es el momento de celebrar las oportunidades que Hashem nos da, de estar en el tiempo correcto, en el lugar perfecto para crear cosas que quizá en algún momento fueron inimaginables e intangibles.
¿Qué celebramos en este Kineret Jaguigá?
Celebramos estar vivos, celebramos nuestros éxitos personales y nuestros logros como nación y como comunidad. Celebramos nuestras raíces y nuestros frutos, nuestros pasos andados y también nuestro camino por venir, aunque no sepamos cuál será. Lo celebramos danzando y cantando al ritmo de la música, con alegría y con profunda fe.
Leaká Yájad (4º y 5º año)
¿Por qué la palabra Mazal fue tan central? ¿Qué buscaron trasmitir?
A través de la palabra Mazal podemos entender la importancia de dejarnos guiar por el camino de Dios, pero también hacer que las cosas sucedan con nuestras acciones y nuestro impulso de lograr las cosas. Mazal Tov es mucho más que “felicidades” o “buena suerte”. Mazal es una palabra que esconde una gran sabiduría, un acrónimo compuesto por tres palabras que nos ponen los pies sobre la tierra y nos hacen darnos cuenta de las berajot que recibimos todos los días; nos enseña la importancia de que todos y cada unos de los pasos para lograr algo deben estar bien alineados.
Estar en el lugar correcto en el momento indicado, con la capacidad y el conocimiento de hacer que las cosas ocurran, eso es el Mazal.
¿Qué te pareció Kineret este año?
Este Kineret definitivamente fue único, ya que pudimos celebrar aniversarios importantes para nuestra comunidad, para nuestra nación, y festividades importantes que celebramos en familia. Este Kineret nos llevó a entender la importancia de dejarnos llevar por las cosas que Dios nos manda, y comprender que tenemos que hacer lo correcto para lograr las cosas que tenemos planeadas.
Leaká Jai (universitarias)
¿Qué hizo especial a Kineret Jaguigá?
En este Kineret contamos con la participación del grupo de madres e hijas, el de la Edad de Oro, y un grupo conformado por trabajadores y directivos de la institución para celebrar los 55 años de nuestra casa, Hebraica. Además recibimos tres grupos invitados; el Centro Italiano Venezolano, el Centro Asturiano y la agrupación de danza folclórica de la República Checa.
Entrevista a Adriana Tacher, gerente del Departamento de Bailes Israelíes
¿Por qué los nombres de las presentaciones?
Los nombres de los bailes se escogieron por cosas que celebramos, nuestros logros, nuestros cumpleaños, nuestra Bat Mitzvá, nuestra bod; a nivel personal, yo conmigo, yo con mi familia, yo con mi comunidad y yo con mi nación, por eso tenemos cosas como una graduación, una boda, el nacimiento de un hijo. Luego tenemos los 55 años de Hebraica, 75 de Israel, 100 de Rikudéi Am, entre otros. Cada vez lo hacemos más extensivo, pero al final todo es celebrar, por eso los nombres de los bailes y los temas que se escogieron.
Baile de cierre del festival
¿Qué fue para ti esta edición de Kineret?
Superó mis expectativas, porque la gente estaba extremadamente contagiada de la alegría del festival, estaba muy emocionada a nivel de producción. A mí personalmente me impactó toda la parte audiovisual; me parece que las luces, la pantalla fueron espectaculares, los videos estuvieron alucinantes, y la emoción de las niñas se vivió. Las niñas estaban súper entusiasmadas, vieron el Anfiteatro Mishkin lleno y eso ayudó muchísimo. La energía y la buena vibra que se sentía en el escenario eran de otro mundo, y creo que el público se llevó todo eso y más. Hemos recibido comentarios excelentes de que fue una producción espectacular, que el mensaje que dejó fue muy especial.