Moré David Chocrón
Cuando se llevaban los bikurim, es decir, las primicias de la cosecha al Templo en Yerushalaim, debían ser entregadas a los sacerdotes, los Cohanim. Sabemos que la palabra Torá viene del vocablo Horaha, que es “enseñanza”; entonces, podríamos argumentar lógicamente que al no existir hoy en día y tampoco esos sacerdotes, estamos exentos de tal precepto.
Sin embargo, el Talmud Babilonio, en el tratado Ketubot 105b, dice: “Cuando alguien trae un presente a un estudioso de la Torá, se considera igual que si trajera bikurim”. Al respecto, El Rambam, en las Leyes de Shemitá y Yobel 13:13, escribe: “La tribu de Leví no es la única dedicada a Hashem, sino que toda persona que se dedica al servicio de Hashem esta santificada; Hashem será su herencia eterna, y es seguro que Hashem se preocupará por proveerle en este mundo, como ha provisto a los sacerdotes en aquellos días (del Templo)”.
Por lo mismo, los estudiantes de Torá son los Cohanim actuales, que reemplazan a los “de aquellos días” en ausencia del Templo. Así, confiamos en que al poderse cumplir este precepto aun en nuestros días, Hashem nos dará sus bendiciones y la abundancia material y espiritual.
¡Baruj Hashem Leolam Amen VeAmen!