En cada generación se levantan contra nosotros, pero en una generación en la que todos parecen levantarse contra nosotros ¿qué debemos hacer?
Phyllis Chesler*
No es el mejor de los tiempos. En realidad, puede que sea el peor de los tiempos.
Mientras la mitad de Israel continúa manifestándose en las calles contra su propio gobierno, Irán está construyendo un aeropuerto en el Líbano, a solo 21 kilómetros de la frontera norte de Israel.
El presidente Joe Biden y los mercenarios del expresidente Barack Obama han atado las manos de Israel para que no pueda impedir la construcción de un aeropuerto tan peligroso controlado por Hezbolá.
Al mismo tiempo, la administración Biden acaba de darle a Irán 6000 millones de dólares a cambio de rehenes. Esto se vende como una decisión misericordiosa, pero también es cobarde y estratégicamente desastrosa.
Al mismo tiempo, la guerra propagandística contra Israel está irrumpiendo ahora por las puertas y ventanas de todas las universidades occidentales. Cada vez más académicos e intelectuales firman cartas contra el supuesto apartheid de Israel.
Las asociaciones profesionales están patrocinando paneles con oradores que se especializan en las mentiras más desquiciadas sobre el Estado judío. Los estudiantes judíos están siendo acosados.
(Imagen: aarp.org)
Los judíos visibles en todo el mundo, incluso en América del Norte y Europa, están siendo atacados físicamente, e incluso asesinados. Se están profanando cementerios y sinagogas.
Los sicoanalistas, o al menos una división de la Asociación Estadounidense de Sicología, se han apropiado de la “ciencia judía” fundada por Freud y buscan pervertirla para convertirla en un adoctrinamiento árabe pro-palestino.
Como he escrito en otras ocasiones, hemos perdido esta ronda de la guerra cognitiva.
Pero cuando se enfrentó a la perspectiva de unirse a la Segunda Guerra Mundial del lado de Gran Bretaña, a pesar del “Libro Blanco” británico que restringía la inmigración judía a Palestina, Ben Gurión dijo la famosa frase: “Lucharemos en la guerra como si no existiera el Libro Blanco, y contra el Libro Blanco como si no hubiera guerra”.
Por lo tanto, debemos apoyar la aterradora guerra civil en las calles de Jerusalén y Tel Aviv como si no hubiera amenazas externas, y tenemos que luchar contra las amenazas externas como si nuestros hermanos, por muy bien intencionados que sean, no estuvieran intentando derrocar al gobierno con un estilo americano de izquierda muy feo.
Como escribió el difunto gran rabino Lord Jonathan Sacks: “Ningún pueblo ha creído con tanta lucidez y durante tanto tiempo como los judíos que la vida tiene un propósito. Que somos capaces de moldear nuestras vidas de acuerdo con nuestros ideales más elevados”
Dado que estamos a punto de observar Rosh Hashaná y Yom Kipur; dado que Dios nos ha concedido este último año y puede concedernos un año más en la Tierra; dado que hay que buscar y encontrar una perspectiva necesaria, ofrezco esta: Así como nuestros honorables ancestros siguieron drenando los pantanos de Tierra Santa, así como soportaron innumerables ataques árabes y luego innumerables ataques terroristas “palestinos”, así también debemos continuar luchando contra Irán a pesar de que Estados Unidos parece haber atado una, si no ambas manos detrás de la espalda de Israel.
Y debemos seguir luchando contra las mortales mentiras contra Israel de todas las formas posibles y en todos los foros disponibles.
No podemos parar. Nunca podremos rendirnos.
Como escribió el difunto gran rabino Lord Jonathan Sacks: “Ningún pueblo ha creído con tanta lucidez y durante tanto tiempo como los judíos que la vida tiene un propósito. Que somos capaces de moldear nuestras vidas de acuerdo con nuestros ideales más elevados. Estamos aquí por una razón. Dios siempre nos da la oportunidad y el poder para comenzar de nuevo. En Rosh Hashaná y Yom Kipur, los días más sagrados de un pueblo sagrado, Dios nos convoca a la grandeza”.
Que sigamos a la altura de las circunstancias.
*Sicoterapeuta, escritora y docente emérita en la Universidad de Nueva York.
Fuente: Jewish News Syndicate (jns.org).
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.