Su obra más íntima
La escritora Jacqueline Goldberg presentó, el pasado primero de julio, su libro más reciente, El cuarto de los temblores.
Se trata de su obra más íntima, confesional, personal y arriesgada. Con fragmentos de inmensa carga poética, se aproxima con igual fuerza a la narrativa, al ensayo, la autoficción, la autobiografía, el cuaderno de notas, la crónica y un género aún más mestizo que procura dar cuenta de la narrativa del paciente clínico.
Todo gira en torno al temblor. En sus páginas hay textos que hablan en primera persona de la enfermedad, reflexiones sobre libros y temblores ajenos, crónicas, entrevistas a terceros, citas de filósofos, poetas, boleristas y hasta raperos. Casi todo cuanto tiembla halla noticias en estas reflexiones que demoraron una década en tomar forma, que ahora se han publicado bajo el sello de Oscar Todtmann Editores.
Jacqueline Goldberg tiembla. Lo hace desde la infancia. Quienes la conocen o la han visto, saben del sismo constante de sus manos. Lo suyo ha sido diagnosticado como una enfermedad rara o huérfana, de esas que no tienen cura sino ratos de sosiego. Escribir sobre ella ha sido uno más de sus intentos por salvaguardarse de la intemperie. “Temblar, para Jacqueline, es descubrir, mirar por la grieta donde la realidad deja de ser una cosa sólida para convertirse en una vibración que estalla y reconstruye revelaciones y equilibrios. Desde la niñez, desde el miedo, desde la valentía, desde el amor. Desde la palabra. Porque, así como con la vida, así también con la literatura. Jacqueline Goldberg tiene rato llevando sus temblores a los géneros. En este caso, ha movido sus placas y ha desplazado la poesía y la narrativa y el ensayo y la escritura biográfica. El deslizamiento hizo nacer un texto que es un magnífico estremecimiento de las formas”, señala el escritor venezolano Fedosy Santaella en las tapas del libro.
Goldberg nació en Maracaibo en 1966. Es doctora en Ciencias Sociales, licenciada en Letras y autora de obras de poesía, narrativa, ensayo, testimonio, gastronomía y libros álbum para niños. Su novela Las horas claras (2013) mereció el XII Premio Transgenérico de la Sociedad de Amigos de la Cultura Urbana 2012 y el Premio Libro del Año 2014 otorgado por los libreros venezolanos, fue finalista del Premio de la Crítica a la Novela del Año 2013 y fue reeditada en México en 2018.
Sus primeros trece poemarios están recogidos en Verbos predadores, poesía reunida 1986-2006 (2007). Luego vinieron Postales negras (2011), Limones en almíbar (2014), Nosotros, los salvados (2015), y Las bellas catástrofes (2018).
Entre otras distinciones, ha recibido los premios Regional de Literatura Jesús Enrique Lossada en su única clase, de Poesía Bienal Mariano Picón Salas, Bienal de Crítica y Ensayo Roberto Guevara, y Nacional de Literatura Infantil Miguel Vicente Pata Caliente. Su poesía aparece en antologías en España, Italia, Reino Unido, Rumania, Corea del Sur, Puerto Rico, Estados Unidos, Perú, Brasil, México, Chile, Colombia, Argentina y Venezuela.
Goldberg fue también directora de Nuevo Mundo Israelita entre 2008 y 2011.
Fuente: Letralia.com