Los residentes en la Franja de Gaza quedan por ahora excluidos, por motivos de seguridad
Israel y Estados Unidos, representados por el embajador israelí en EEUU, Michael Herzog, y el embajador estadounidense en Israel, Thomas Nides, firmaron un acuerdo de reciprocidad que allana el camino para que los israelíes accedan al programa estadounidense de exención de visas.
Según el “Memorando de Entendimiento entre el gobierno del Estado de Israel y el gobierno de los Estados Unidos de América sobre la extensión de privilegios recíprocos y el Programa de Exención de Visa”, que entró en vigor este jueves 20 de julio, los palestinos que tengan ciudadanía estadounidense podrán llegar a Israel a través de todos sus puertos de entrada, como el aeropuerto internacional Ben Gurión. Hasta ahora, Israel prohibía a menudo la llegada a Ben Gurión de los palestino-estadounidenses, y exigía a quienes querían viajar a Judea y Samaria (Cisjordania) y a la Franja de Gaza ingresar a través de Jordania y Egipto, respectivamente, argumentando motivos de seguridad.
Con ese gesto, el gobierno de Benjamín Netanyahu intenta dar un impulso a las negociaciones con la administración de Joe Biden para que Israel pueda incorporarse al programa Visa Waiver, que permitiría a los israelíes viajar a Estados Unidos sin visado. El ministro de Exteriores, Eli Cohen, señaló que se fijó el objetivo de “terminar el proceso a finales de octubre de este año”.
“Estados Unidos celebra el anuncio de Israel de que cambiará los procedimientos de viaje para los ciudadanos estadounidenses que viajan a Israel para visitas de corto plazo o de tránsito”, indicó en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Matthew Miller.
El nuevo acuerdo tendrá un periodo de prueba de un mes, tras el cual Estados Unidos decidirá si Israel es o no elegible para su programa de exención de visas. Al respecto, Miller señaló que Israel todavía tiene que cumplir con “la lista completa de requisitos” para entrar en el programa. Según el Memorando, los ciudadanos estadounidenses que viven en la Franja de Gaza no recibirán los mismos beneficios que los de Cisjordania. De hecho, a diferencia de todos los demás ciudadanos norteamericanos, los estadounidenses que viven en Gaza no podrán obtener permisos de 90 días para ingresar a Israel.
El Memorando explica que la actual situación de seguridad no permite “viajes de rutina” entre Gaza e Israel, lo cual es una condición necesaria para que los ciudadanos estadounidenses en la Franja puedan viajar libremente hacia y a través de Israel como parte del programa. El documento establece que una vez que sean posibles los viajes de rutina, los ciudadanos estadounidenses que residen en Gaza podrán viajar a Israel bajo las mismas pautas del programa aplicables a los estadounidenses en Cisjordania. El Memorándum no da más detalles sobre cuándo podría ocurrir esto o quién tomaría esa determinación.
Gaza está gobernada por el grupo islamista Hamás, que tanto Israel como Estados Unidos categorizan como una organización terrorista. Solo unos 500 ciudadanos estadounidenses viven en el enclave costero, en comparación con los aproximadamente 35.000 que viven en Cisjordania.
Los ciudadanos estadounidenses que deseen viajar fuera de Gaza podrán solicitar un permiso para usar el cruce de Erez hacia Israel, un proceso similar al que requieren los habitantes de Gaza no estadounidenses que trabajan en Israel, aunque el Memorando no especifica qué aeropuerto pueden usar una vez que lleguen al Estado judío.
Redacción NMI, con información de Aurora, Iton Gadol y The Times of Israel.