El libro incluye insinuaciones explícitas de que Israel aplica una estrategia deliberada de extraer órganos a los palestinos para trasplantes
Tras conocerse que la Universidad de Princeton incluirá en su plan de estudios un libro que afirma que las Fuerzas de Defensa de Israel habrían estado sustrayendo órganos de palestinos para trasplantes, el ministro de Asuntos de la Diáspora, Amijai Chikli, envió una comunicación al liderazgo superior de esa universidad.
La carta está dirigida al rector, Christopher L. Eisgruber, y el decano de la Facultad, Gene A. Jarrett.
“Les escribo como Ministro de Asuntos de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo, que implica mi responsabilidad de luchar contra la incitación y la intolerancia contra el pueblo judío y el Estado de Israel”. Chikli expresa su contrariedad por la inclusión del libro The Healing Humanities: The Right to Maim (“Las humanidades curativas: el derecho a mutilar”), de Jsbir Puar. Entre otras cosas, la publicación afirma que Israel está “complementando su derecho a matar con el derecho a mutilar”. El libro fue aprobado por el cuerpo docente del Departamento de Estudios del Cercano Oriente de Princeton para un próximo curso titulado “Estudios sobre la descolonización del trauma del Sur Global”.
El ministro de Asuntos de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo de Israel, Amijai Chikli
(Foto: Maariv)
“Es impactante que este libro incluya insinuaciones explícitas de que Israel aplica una estrategia deliberada de mutilar a los palestinos”, continúa Chikli en la carta. “Esta acusación delirante y falsa no es más que un libelo de sangre antisemita moderno”.
El ministro de la diáspora señala que las afirmaciones del libro son propaganda antisemita que no aporta nada para promover el debate académico, la libertad de expresión o la educación legítima. “Más bien”, escribe, “contribuye a una atmósfera hostil y divisiva contra los judíos e israelíes que estudian en su universidad, así como contra la comunidad judía”.
Además, afirma Chikli, la mera inclusión de ese libro contradice los objetivos de la universidad de buscar la verdad y realizar investigaciones académicas. Por otra parte, perjudica la posición de la universidad como una institución de prestigio.
Chickli finaliza expresando que aspira a que el libro se elimine de esa asignatura, así como de cualquier otro curso de la Universidad de Princeton. “El antisemitismo no tiene cabida en Princeton ni en ninguna otra institución”, concluye Chikli. «Espero su respuesta”.
Fuente: The Jerusalem Post.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.