Benjamin Weinthal*
La República Islámica de Irán presiona a la pequeña comunidad judía local para que no celebre el fin de la festividad de Pésaj este viernes y, en cambio, participe en la manifestación anual del Día de al-Quds (Jerusalén), que llama a la destrucción de Israel.
Beni Sabti, experto en Irán del Instituto de Estrategia y Seguridad de Jerusalén, indica que “existe una presión silenciosa, todos conocen su papel en este régimen y [si lo cumplen] no les hará daño”. Sabti, quien nació en Teherán y habla persa con fluidez, agrega: “Pero si no te manifiestas, saldrás perjudicado”.
Hace hincapié en que la comunidad judía iraní tiene que mostrar su apoyo a la manifestación para «sobrevivir» en el totalitario Estado islámico. Señala que muchos judíos iraníes están sufriendo, y evitan un peligro mayor al participar en el Día de al-Quds.
Judíos iraníes rezando en la sinagoga Abrishami de Teherán, en una foto de 2015. La calle donde se ubica la sinagoga recibe el nombre de “Palestina”
(Foto: Reuters)
El fundador de la República Islámica de Irán, ayatolá Jomeini, creó el Día de al-Quds en 1979 como una manifestación mundial para protestar por la existencia del Estado de Israel.
La dirigencia de la comunidad judía iraní le indicó a sus aproximadamente 9000 miembros en su cuenta de Telegram: “Por favor, no hagan picnics o actividades agradables en el Día de al-Quds”, diciendo que deben “preocuparse por la sensibilidad musulmana” y celebrar la Pascua una semana después.
El gobierno a veces envía a la Guardia Revolucionaria o milicias Basij a las sinagogas, para ver si están hablando sobre Israel o contra el régimen iraní
En un segundo mensaje, la dirigencia escribió sobre una “invitación a participar en la manifestación del Día de al-Quds. Según nuestra sagrada Biblia, todo judío debe oponerse a la opresión de los seres humanos. Cuando nos acerquemos al Día de al-Quds, la comunidad judía de Irán participará en la manifestación contra el régimen sionista, y declarará su disgusto con las políticas sionistas contra los seres humanos. La comunidad judía iraní está alejada de los sionistas. Estamos con los iraníes y los musulmanes”.
El lugar de encuentro para que los judíos iraníes participen en la manifestación será una de las sinagogas más famosas de Teherán, Abrishami, ubicada en el centro de la capital. Sabti estima que en Teherán viven unos 7000 judíos.
Los judíos tienen que ser “muy, muy cuidadosos” en Irán, afirma, pues están “siempre bajo restricciones”. Sabti añade que “el gobierno a veces envía a la Guardia Revolucionaria o milicias Basij a las sinagogas, para ver si están hablando sobre Israel o contra el régimen iraní”. La razón es que durante los rezos y festividades los judíos se refieren al «antiguo Israel», y «el régimen quiere verificar si están hablando del Israel moderno», explica. Estados Unidos ha designado a la Guardia Revolucionaria Iraní como organización terrorista.
Iraníes queman una efigie del presidente estadounidense Donald Trump, cubierto con una bandera israelí, durante el Día de al-Quds de 2018
(Foto: Agencia de Noticias Tasnim)
Beni Sabti agrega que, por lo general, unas pocas docenas de judíos iraníes se presentan en el Día de Al-Quds para mostrar “simpatía por el régimen y por la conmemoración. Los judíos también donan dinero a organizaciones y mezquitas contra Israel”.
La mayoría de los judíos de Irán huyeron de la República Islámica después de la revolución de 1979. Al menos 80.000 judíos iraníes vivían en ese país durante el período del Sha. Los gobernantes de la República Islámica ejecutaron a muchos de ellos en la primeros tiempos del régimen, y han seguido arrestando y encarcelando judíos por estar en contacto con familiares en Israel. El régimen también ha presentado cargos falsos contra judíos iraníes, muchos de los cuales han sido encarcelados, con base en cargos falsos de espionaje para Israel.
*Periodista que cubre temas sobre el Medio Oriente para The Jerusalem Post.
Fuente: The Jerusalem Post.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.