Se trata del profesor Gary Ruvkun, quien comparte el galardón con su colega Victor Ambros. Su trabajo conjunto arrojó una luz fundamental sobre la regulación de los genes
El profesor estadounidense Gary Ruvkun, nacido en el seno de una familia judía de California, y su colega y compatriota Victor Ambros fueron anunciados este lunes como los ganadores del premio Nobel de Medicina por sus avances en el terreno del microRNA y la regulación de la actividad de los genes.
En 1993, Ruvkun y Ambros publicaron los resultados de un estudio que reveló hallazgos inesperados que describían un nuevo nivel de regulación genética, que resultó ser muy significativo y conservado a lo largo de la evolución, según explicó el Comité del Nobel.
Los expertos que forman parte de la asamblea que decide el premio Nobel de Fisiología o Medicina señalaron que el descubrimiento de los investigadores norteamericanos “está demostrando tener una importancia fundamental para el desarrollo y funcionamiento de los organismos”. Se trata, añadieron, de un descubrimiento “revolucionario” que se realizó a través de estudios sobre el pequeño gusano C. elegans y “reveló un principio completamente nuevo de regulación genética”. Ese principio “resultó ser esencial para los organismos multicelulares, incluidos los humanos».
Gary Ruvkun había sido distinguido también con el prestigioso Premio Wolf de Israel
(Foto: Universidad de Harvard)
Ambros llevó a cabo la investigación que le valió el premio en la Universidad de Harvard, y actualmente es profesor de ciencias naturales en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts. Por su parte, Ruvkun realizó sus trabajos en el Hospital General de Massachusetts y en la Facultad de Medicina de Harvard, donde es profesor de Genética.
Ruvkun nació en marzo de 1952 en Berkeley, California, y es el hijo de Samuel Ruvkun y Dora Gurevich. También junto a Ambros, y por la misma investigación, Ruvkun recibió en el 2014 el Premio Wolf, un galardón de rango internacional que se entrega en Israel. De hecho, el Premio Wolf es considerado un “pre-Nobel”, ya que muchos científicos que reciben la distinción israelí son a menudo reconocidos también por la organización sueca.
La investigación de Ruvkun y Ambros, comenta George Daley, decano de la Facultad de Medicina de Harvard, “combina elegantemente la biología evolutiva y la genética, y revela una dimensión completamente novedosa de la regulación genética”.
“Impulsada por la curiosidad, esta investigación es un poderoso ejemplo de cómo la ciencia puede brindar información que ilumine las causas de las enfermedades y, en consecuencia, beneficiar a la humanidad”, agrega Daley. “Nadie que conozca a Gary o su trabajo podría sorprenderse por este reconocimiento con el Nobel”, afirma el presidente de la Universidad de Harvard, Alan Garber. “Es un investigador brillante, y su curiosidad lo llevó a una revelación notable sobre la biología fundamental tras otra, subraya.
Fuente: Israel Económico (israeleconomico.com).
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