Si los usuarios de internet pueden encontrar todas las fotos en las que aparecen con un sistema de reconocimiento facial, la inteligencia artificial también puede buscar rostros desconocidos entre fotos antiguas. Esto es lo que persigue el proyecto From Numbers to Names (“De números a nombres”) o N2N: poner nombres a los miles de rostros que miran a la cámara desde los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial.
Daniel Patt, ingeniero de Google, ha emprendido este arduo trabajo en un intento de conocer mejor su pasado familiar. Al ver las fotos de los supervivientes y las víctimas del Holocausto se preguntaba si estarían delante de algún antepasado sin poder reconocerle, por lo que ha confiado esa búsqueda a la tecnología.
El programa N2N se dedica a identificar rostros entre los archivos fotográficos el Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos (USHMM), con el fin de localizar a los familiares de los abuelos de Patt. Al mismo tiempo, esta herramienta se pone a disposición de otras personas de forma gratuita para que también localicen a sus seres queridos.
Mujeres confinadas en Auschwitz
(Foto: Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos)
N2N es una plataforma de reconocimiento facial que puede escanear fotografías de la Europa anterior a la guerra y el Holocausto (1914-1945), vinculándolas con personas que viven hoy, o ya no. Patt ha trabajado en su tiempo libre para sacarlo adelante, aunque cada vez cuenta con más ayuda de otros investigadores.
El software N2N funciona escaneando las miles de fotos de las que dispone el USHMM, y las compara con imágenes de supervivientes y sus descendientes. No obstante, esta IA aún necesita más recursos y entrenamiento para dar con todos los afectados por la guerra; solo ofrece las 10 mejores coincidencias que consigue encontrar en su base de datos.
Quienes quieran buscar a algún familiar dentro de esta plataforma abierta al público, solo necesitan subir alguna imagen de la persona que buscan en ese período de tiempo. De ser posible, la fotografía debe contener solo una cara para que el sistema pueda centrarse mejor en la búsqueda. Patt explica que son los usuarios quienes después deben valorar si los resultados son positivos. «Hay cierta urgencia en este esfuerzo, a medida que nos dejan los últimos supervivientes; todavía hay muchas conexiones que se podrían establecer», indica.
Para mejorar la respuesta en la búsqueda, esperan sumar 700.000 fotos adicionales de los años anteriores al Holocausto, y aspiran a que en el futuro esta herramienta sirva para educar sobre la historia de tantas personas en ese trágico período de la historia.
Fuente: El Español.
Versión NMI.
1 Comment
Ojalá se consiga algún otro sobreviviente de los apellidos Weisz, Rado, (Ritter) y Fohn., además de los que hemos tenido contacto y hasta convivencia familiar.