M obileye es una conocida empresa con sede en Jerusalén especializada en soluciones de software para automóviles: evitar accidentes, asistir tecnológicamente al ser humano al volante y allanar el camino del vehículo del mañana.
A partir de ahora, esta compañía también se lleva la marca de la mayor venta en la historia del mercado tecnológico en Israel: Intel adquirió Mobileye por 14.700 millones de dólares, como estrategia en el sector automotriz. “Es un gran paso hacia adelante para nuestros accionistas, la industria del automóvil y los consumidores”, afirmó el director general de Intel, Brian Krzanich.
Según el gigante tecnológico, la compra permitirá acelerar la innovación en la industria del automóvil, y “coloca a Intel como un suministrador líder de tecnología en el mercado de los automóviles altamente o totalmente autónomos”, tras hacerse con una posición privilegiada en la carrera por el auto del futuro.
En Israel lo califican como un anuncio histórico. “He conversado con el director general de Mobileye, Ziv Aviram, para felicitarle por el mayor acuerdo comercial en la historia de Israel, lo que supone todo un orgullo”, indicó el primer ministro Benjamín Netanyahu. “Israel se convierte en el centro de la tecnología mundial, no solo en el sector cibernético sino también en el de los automóviles”.
La sede de las actividades de Mobileye permanecerá en Israel, con su marca y logo. “Crearemos un centro mundial de investigación y desarrollo que será responsable de las actividades internacionales de Intel respecto al automóvil autónomo”, señaló Aviram. Sus empleados no solo no perderán su puesto, sino que se repartirán más de 500 millones de dólares en bonos. Antes de hacerse oficial, las acciones de esta compañía situada en Har Hotzvim, Jerusalén, se habían disparado en 33%. Mobileye cotiza en Nasdaq desde 2014.
Este escenario no entraba en los más atrevidos sueños de Aviram y el profesor de Ciencias Informáticas de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Amnon Shashua, cuando en 1999 crearon la compañía de estudio de inteligencia artificial y desarrollo de software con el objetivo de que el vehículo piense, advierta sobre obstáculos de forma visual y sonora para evitar accidentes y, por qué no, conduzca sin necesidad de chofer, una tendencia que está creciendo rápidamente en el mundo desarrollado. Se estima que el mercado mundial de vehículos autónomos llegará a 70.000 millones de dólares en 2030.
Intel trabaja desde 1974 en suelo israelí, donde ha desarrollado algunas tecnologías relevantes, como la que permite ver las repeticiones en los partidos de fútbol de forma espectacular y singular. A su vez, es la empresa tecnológica con más empleados del país, superando los 10.000.
La compra de Mobileye por Intel no fue sorpresiva. Intel y BMW habían firmado con la empresa, en julio pasado, un acuerdo para lanzar al mercado sus primeros vehículos autónomos en 2021.
La transacción por Mobileye reportará al fisco israelí 3750 millones de dólares. El impacto de esta y otras adquisiciones de empresas tecnológicas israelíes por parte de multinacionales ha sido tan positivo para las arcas del Estado, que varios analistas lo consideran uno de los motivos del anuncio del gobierno de que reducirá los impuestos.
Fuente: Sal Emergui / El Mundo (Madrid). Versión NMI.