Este 15 de febrero, la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), conjuntamente con la Unión Israelita de Caracas y la Asociación Israelita de Venezuela, enviaron una comunicación al Dr. Yván Darío Bastardo, presidente de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, con el fin de manifestar su estupefacción por el hecho de que una sentencia emanada recientemente de esa instancia judicial utilizó como referencia una cita del libelo antisemita Los Protocolos de los Sabios de Sión.
Ese nefasto texto fue publicado a principios del siglo XX por la Ojrana, policía política del régimen zarista de Rusia, y se basó en un libro muy anterior que culpaba a imaginarias sociedades secretas de un plan para controlar el mundo, por medio de acontecimientos como la Revolución Francesa y los distintos movimientos políticos ocurridos durante el siglo posterior. Para Los Protocolos se adaptó aquel material, con apenas algunos cambios, reemplazando a las sociedades secretas con un ficticio grupo dirigente judío, al que se hacía responsable de los movimientos revolucionarios que entonces estaban en efervescencia en el Imperio Ruso. La Ojrana sabía que, de esa forma, buena parte de la nación rusa, desde la aristocracia hasta el populacho, y partiendo de la judeofobia tradicional, descargaría sobre los judíos la ira acumulada por sus respectivas dificultades, reales o supuestas, justificando los pogromos —actos de violencia sistemática organizada desde el propio gobierno— que estaban masacrando a las comunidades judías de ese imperio desde la década de 1880.
Facsímil de la comunicación enviada por la CAIV al Tribunal Supremo de Justicia
Los Protocolos de los Sabios de Sión fueron luego traducidos a muchos idiomas y difundidos ampliamente en todo el orbe. El industrial automovilístico Henry Ford los adaptó y convirtió en su propio libro antisemita, El judío internacional (del que posteriormente se retractó). Adolfo Hitler también se inspiró en su contenido, y le agregó sus ideas racistas para construir parte de su manifiesto político, Mein Kampf (”Mi Lucha”), que luego puso en práctica con nefastas consecuencias para todo el pueblo judío y el mundo.
Puede afirmarse que Los Protocolos de los Sabios de Sión, que se siguen editando hoy en día, han sido el libro más mortífero de la historia, al propagar con sangrienta eficacia la mayor de las teorías conspirativas de todos los tiempos.
Por ello la comunidad, a través de la CAIV, expresó su sorpresa y rechazo al hecho de que cualquier documento legal venezolano pueda considerar plausible utilizar como referencia semejante texto, que calumnia a todo un pueblo. La comunicación está firmada por Miguel Truzman y Saúl Levine, coordinadores nacional e internacional de la CAIV respectivamente, así como Edgar Benaim, presidente de la AIV, y Samuel Ghelman, presidente de la UIC.
Redacción NMI.
