Estados Unidos, que se opuso a la resolución, dijo que la omisión de una terminología inclusiva para el sitio, sagrado para tres religiones, es una «preocupación real y seria»
Tovah Lazaroff *
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó este miércoles 1º de diciembre la Resolución 129-11, que niega los vínculos judíos con el Monte del Templo y lo llama únicamente por su nombre musulmán, al-Haram al-Sharif.
El texto, conocido como la «resolución de Jerusalén», es parte de un impulso de la Autoridad Palestina y los Estados árabes en todo el sistema de la ONU para cambiar el nombre del lugar más sagrado del Judaísmo, considerándolo exclusivamente islámico. Estados Unidos, que se opuso al texto, dijo que la omisión de una terminología inclusiva para el sitio, sagrado para tres religiones, es una «preocupación real y seria».
Ubicado en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén, es el lugar donde se encontraba el antiguo Templo judío hace 2000 años, y actualmente sede del complejo de la mezquita de al-Aksa, tercer lugar más sagrado para el Islam.
«Es moral, histórica y políticamente incorrecto que los miembros de este organismo apoyen un lenguaje que niega» las conexiones judías y cristianas con el Monte del Templo y al-Haram al-Sharif, dijo el enviado de Estados Unidos a la Asamblea General.
Vista aérea del Monte del Templo, en la Ciudad Vieja de Jerusalén
(Foto: The Independent)
EEUU no es el único país que ha expresado su preocupación por la falta de un lenguaje inclusivo. En un intento por asegurar el apoyo a la resolución, sus autores habían hecho algunas pequeñas enmiendas desde que la Asamblea General aprobó la resolución por última vez en 2018, por 148 contra 11 votos. Ese texto hacía referencia a al-Haram al-Sharif dos veces, una en la parte central de la resolución y otra en la introducción. Esta vez, la frase al-Haram al-Sharif se menciona solo una vez en la introducción. A pesar de este cambio el apoyo a la resolución cayó, y el número de países que se abstuvieron se duplicó al pasar de 14 a 31.
Hace tres años, todos los países europeos apoyaron el texto, pero este año varios de ellos cambiaron sus votos. Hungría y la República Checa se opusieron, mientras que Austria, Bulgaria, Dinamarca, Alemania, Lituania, Países Bajos, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia se abstuvieron.
Un delegado británico señaló que “la resolución adoptada hoy se refiere a los lugares sagrados en Jerusalén en términos puramente islámicos, sin reconocer la terminología judía del Monte del Templo. El Reino Unido ha dejado en claro durante muchos años que no estamos de acuerdo con este enfoque, y aunque damos la bienvenida a la eliminación de la mayoría de esas referencias, estamos decepcionados de que no pudimos encontrar una solución a la referencia final. Por lo tanto, el Reino Unido ha movido nuestro voto de hoy de un ‘sí’ a una ‘abstención’. Si se hubiese eliminado la referencia desequilibrada, el Reino Unido habría estado listo y dispuesto a votar ‘sí’ Esto no debe malinterpretarse como un reflejo de un cambio en la política del Reino Unido hacia Jerusalén, sino como una señal importante de nuestro compromiso de reconocer en la historia de Jerusalén a las tres religiones monoteístas”.
La UE adoptó una postura intermedia, acogiendo con beneplácito las enmiendas que la Autoridad Palestina y los grupos árabes han hecho para reducir la cantidad de resoluciones antiisraelíes que presentan ante la Asamblea General, que suele ser de unas 20 anuales.
“La hipocresía de estas resoluciones es verdaderamente indignante. Una resolución sobre Jerusalén que no se refiera a sus antiguas raíces judías no es un error de ignorancia, sino un intento de distorsionar y reescribir la historia»
Gilad Erdan, embajador de Israel ante la ONU
“La Unión Europea reitera que siempre que se haga referencia al Monte del Templo / al-Haram al-Sharif en la resolución sobre Jerusalén, deben utilizarse ambos términos, es decir, Monte del Templo y al-Haram al-Sharif”, dijo un representante de la UE. Esto aplica para cualquier texto relacionado con Jerusalén, explicó. «La UE pide a todas las partes que no nieguen los lazos históricos de otras religiones con la ciudad de Jerusalén y sus lugares sagrados, tratando así de deslegitimar su historia», dijo el delegado.
A pesar de estas palabras, un buen número de Estados miembro de la UE aprobaron el texto, incluidos Bélgica, Francia, España e Italia.
El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, agradeció a quienes apoyaron la resolución y señaló que es «apropiada y necesaria para dar esperanza y apoyo a nuestro pueblo». Rechazó los intentos de trasformar el conflicto israelí-palestino en una «confrontación religiosa», y agregó que el texto aprobado se basa en un lenguaje sobre Jerusalén que ya había sido aprobado en resoluciones del Consejo de Seguridad. Hizo un llamado a la ONU para que acepte a Palestina como un Estado miembro y responsabilice a Israel por su negativa a retirarse a las líneas anteriores a 1967, para que se pueda implementar una resolución de dos Estados al conflicto.
“Nunca aceptaremos seguir viviendo bajo ocupación en un sistema de apartheid; merecemos libertad y dignidad en nuestra patria”, concluyó Mansour.
El rabino Yehuda Glick explica la ubicación del antiguo Templo de Jerusalén a visitantes judíos. Al fondo, el Domo de la Roca
(Foto: The Christian Science Monitor)
El embajador de Israel en la ONU, Gilad Erdan, acusó a los palestinos de intentar borrar la historia judía. “La hipocresía de estas resoluciones es verdaderamente indignante. Una resolución sobre Jerusalén que no se refiera a sus antiguas raíces judías no es un error de ignorancia, sino un intento de distorsionar y reescribir la historia», exclamó en un discurso antes de la votación. Describió lo central que es Jerusalén para las celebraciones religiosas judías: «En cada ceremonia de boda judía, la pareja de recién casados se para bajo el dosel matrimonial y se compromete a no olvidar nunca su profunda conexión judía con Jerusalén: ‘Si te olvido, oh Jerusalén, que mi mano derecha pierda su habilidad'», dijo Erdan.
La votación tuvo lugar el cuarto día de Janucá, festividad en que los judíos de todo el mundo celebran la victoria de los guerreros macabeos sobre los griegos, y su recuperación del antiguo Templo judío en el año 164 a.e.c.
La resolución sobre Jerusalén fue uno de los tres textos sobre Israel aprobados por la Asamblea General. Además votó 148-9, con 14 abstenciones, sobre otra resolución llamada Arreglo Pacífico de la Cuestión de Palestina, que exige que Israel se retire a las líneas anteriores a 1967 y que la comunidad internacional se niegue a “prestar asistencia” a las actividades de asentamiento. También pidió una conferencia de paz internacional en Moscú. Los países que se opusieron a este texto fueron Australia, Canadá, Hungría, Israel, Islas Marshall, Micronesia, Nauru, Palau y Estados Unidos.
La tercera resolución, aprobada por 94 votos contra 8 y 69 abstenciones, pide a Israel que se retire del Golán. Los que se opusieron fueron Australia, Canadá, Israel, Islas Marshall, Micronesia, Palau, Reino Unido y Estados Unidos.
*Editora gerente adjunta de The Jerusalem Post.
Fuente. The Jerusalem Post.
Traducción NMI.