(Imagen: The Telegraph)
Una investigación revela que la cobertura de la otrora prestigiosa empresa pública de noticias del Reino Unido sobre la guerra en Gaza ha sido extremadamente tendenciosa contra Israel. El estudio, en el que participaron 20 abogados y 20 analistas de datos, abarca cuatro meses a partir del 7 de octubre
Camilla Turner y Patrick Sawer*
La BBC violó sus propias normas editoriales más de 1500 veces durante el apogeo de la guerra entre Israel y Hamás, según un condenatorio informe que acaba de difundirse.
El estudio revela un “patrón profundamente preocupante de sesgo” contra Israel, según sus autores, que analizaron cuatro meses de la producción de la BBC en televisión, radio, noticias en línea, podcasts y redes sociales.
La investigación, dirigida por el abogado británico Trevor Asserson, también ha encontrado que Israel fue asociado con “genocidio” 14 veces más que Hamás en la cobertura del conflicto por parte de la corporación.
Danny Cohen, ex ejecutivo de la BBC, advirtió que existe una “crisis institucional” en la emisora nacional, y pide una investigación independiente sobre su cobertura de la guerra entre Israel y Hamás.
Dos importantes grupos judíos, la Campaña contra el Antisemitismo y la Asamblea Nacional Judía, están sumando sus voces a la exigencia de una investigación independiente, mientras que Lord Austin, ex ministro laborista, acusa a la BBC de “despótica arrogancia” por desestimar continuamente las interrogantes sobre su imparcialidad.
El informe de Asserson analiza la cobertura de la BBC durante un período de cuatro meses a partir del 7 de octubre de 2023, fecha en que Hamás llevó a cabo la brutal masacre en el sur de Israel, matando a unas 1200 personas y tomando a otras 251 como rehenes en Gaza. Un equipo de unos 20 abogados y 20 científicos de datos contribuyó a la investigación, que utilizó inteligencia artificial para analizar nueve millones de palabras de la producción de la BBC. El estudio identifica un total de 1553 infracciones a las directrices editoriales de la BBC, que prescriben imparcialidad, precisión, valores editoriales e interés público. «Los hallazgos revelan un patrón profundamente preocupante de sesgo, y múltiples infracciones por parte de la BBC de sus propias directrices editoriales sobre imparcialidad, equidad y establecimiento de la verdad», afirma el informe.
Sede principal de la BBC en Londres (Foto: Wikimedia Commons)
El estudio también descubrió que la BBC ha minimizado repetidamente el terrorismo de Hamás, al tiempo que presentaba a Israel como una nación militarista y agresiva.
El reporte afirma que algunos periodistas utilizados por la BBC en su cobertura del conflicto entre Israel y Gaza ya habían mostrado anteriormente simpatía por Hamás, e incluso celebrado sus actos de terrorismo.
Varios reporteros de la BBC han mostrado una hostilidad extrema hacia Israel, incluyendo a la colaboradora de la emisora en árabe Mayssaa Abdul Khalek, quien pidió la “muerte de Israel” y defendió a un periodista que había tuiteado “Señor Hitler, levántese, hay algunas personas que necesitan ser quemadas”. También se acusa a Marie-Jose al-Azzi, periodista libanesa, de ser antiisraelí pues, según se informa, describió al país como un “Estado terrorista de apartheid” en una publicación que posteriormente fue eliminada.
“Hay un patrón claro. Otras emisoras también han cometido errores, pero la BBC sigue equivocándose. Es vergonzoso, está mal y, lo que es peor, la BBC lo sabe”
El informe acusa a Jeremy Bowen, editor internacional de la BBC, de excusar las actividades terroristas de Hamás y comparar a Israel con la Rusia de Putin, mientras que Lyse Doucet, corresponsal internacional jefe, también es citada por supuestamente «quitar importancia» a los ataques del 7 de octubre contra Israel.
La investigación señala especialmente al canal en árabe de la BBC, diciendo que es uno de los medios de comunicación más parciales del mundo en su tratamiento del conflicto entre Israel y Hamás. Identificó 11 casos en que la cobertura de la guerra por parte de la BBC árabe ha presentado a periodistas que previamente habían hecho declaraciones públicas en apoyo al terrorismo, y específicamente al de Hamás, sin que los espectadores fueran informados de ello.
Los investigadores también analizaron la cobertura de la BBC durante el citado período de cuatro meses para evaluar la representación de los crímenes de guerra. «Los miembros de Hamás se filmaron y publicitaron a sí mismos cometiendo actos que parecen constituir crímenes de guerra», dice el informe, incluyendo la toma de rehenes, el asesinato u homicidio intencional, la tortura, el trato inhumano y la violación o la violencia sexual. Pero a pesar de ello, el análisis del informe de la cobertura de la BBC encontró que Israel había sido asociado a crímenes de guerra cuatro veces más que Hamás (127 frente a 30), a genocidio 14 veces más (283 frente a 19), y a violaciones del derecho internacional seis veces más (167 frente a 27).
Los autores del informe recuerdan que, durante el período examinado, Israel fue acusado por Sudáfrica de cometer crímenes de guerra ante la Corte Internacional de Justicia.
Manifestación proisraelí frente a la BBC en febrero pasado, con una pancarta que afirmaba que “La BBC silencia a los periodistas”
(Foto: The Telegraph)
Después de la masacre del 7 de octubre de 2023, la BBC fue ampliamente condenada por rehusarse a calificar a Hamás como «terrorista». A finales de octubre, la BBC indicó que describiría a Hamás «cuando fuera posible» como una «organización terrorista proscrita». Sin embargo, según el informe Hamás fue mencionado como una organización terrorista «proscrita», «designada» o «reconocida» tan solo en 409 de 12.459 oportunidades (3,2 por ciento) durante esos cuatro meses.
La BBC ha respondido que “considerará cuidadosamente” el informe, que fue presentado a Tim Davie, su director general, y a Samir Shah, su presidente, así como a todos los miembros de su junta directiva.
Sin embargo, un portavoz de la corporación añadió que tiene “serias dudas” sobre la metodología del informe.
Trevor Asserson, abogado británico que ahora dirige el mayor bufete internacional de abogados de Israel, Asserson Law Offices, es un activista de larga data contra el sesgo de la BBC. Describe cómo su investigación sobre el sesgo de la corporación durante la Segunda Intifada a principios de la década de 2000 contribuyó a la decisión de la BBC de iniciar en 2004 una investigación interna sobre su cobertura, que se conoció como Investigación Balen. Pero a pesar de los llamamientos para que se hicieran públicos sus hallazgos, nunca se publicaron, y la BBC recurrió a los tribunales para mantenerlos en secreto.
En 2005, la BBC encargó una revisión independiente de su cobertura del conflicto israelí-palestino, y el informe final citó las investigaciones de Asserson sobre el tema.
El estudio identificó 11 casos en que la cobertura de la guerra por parte de la BBC árabe ha presentado a periodistas que previamente habían hecho declaraciones públicas en apoyo al terrorismo, y específicamente al de Hamás, sin que los espectadores fueran informados de ello
Asserson, quien está lanzando una nueva organización llamada Campaign for Media Standards (Campaña por los Estándares de los Medios) que examinará los sesgos informativos en el Reino Unido, decidió realizar la investigación sobre la actual guerra entre Israel y Hamás a raíz de la sugerencia de un cliente. La mayor parte del trabajo fue realizado pro bono (sin cobrar honorarios) por su firma de abogados, aunque un empresario israelí con sede en Londres contribuyó con los gastos y pagó a abogados externos para que colaboraran.
“La responsabilidad de la BBC como emisora de servicio público es ofrecer noticias sin sesgos”, dice Asserson. “Nuestro análisis revela una desviación significativa de ese estándar, especialmente en su cobertura del conflicto entre Israel y Hamás, donde la emisora ha mostrado una clara parcialidad. Este sesgo fue aún más pronunciado en el contenido en árabe de la BBC. Tal conducta no solo viola la Carta Real de la BBC, sino que también pone en duda su idoneidad para seguir recibiendo financiamiento público”.
Un portavoz de la BBC ha comentado: “Tenemos serias dudas sobre la metodología de este informe, en particular su gran dependencia de la inteligencia artificial para analizar la imparcialidad, y su interpretación de las directrices editoriales de la BBC. No creemos que la cobertura pueda evaluarse únicamente contando palabras particulares divorciadas del contexto. Estamos obligados a lograr la debida imparcialidad, en lugar del ‘equilibrio de simpatía’ propuesto en el informe, y creemos que nuestros expertos y dedicados corresponsales lo están logrando, a pesar de la naturaleza altamente compleja, desafiante y polarizadora del conflicto. Sin embargo, analizaremos el informe con atención y responderemos directamente a los autores una vez que hayamos tenido tiempo de estudiarlo en detalle”.
Lanzamiento de un cohete desde zonas civiles de Gaza contra Israel. Jeremy Bowen, editor internacional de la BBC, considera estas acciones como “resistencia contra un ejército mucho más poderoso”
(Foto: Reuters)
El informe acusa al editor internacional Jeremy Bowen, quien además es uno de los periodistas más respetados de la BBC, de manifestar prejuicios contra Israel, lo que viola las directrices editoriales de la corporación. Bowen, quien participará en una clase magistral sobre “informar imparcialmente sobre la guerra” la semana próxima, está acusado por el reporte de “excusar las actividades terroristas de Hamás” y de “subrayar la [supuesta] insensibilidad de los israelíes”.
El informe afirma que su análisis de una serie de podcasts de la serie “Sounds”, producidos por Bowen y Doucet entre octubre y diciembre del año pasado, mostró un sesgo antiisraelí/propalestino del 84 por ciento, con una sola sección del total de 33 calificable como proisraelí.
Tras críticas a su cobertura durante la Segunda Intifada, la BBC realizó una investigación interna, que se conoció como Investigación Balen. Pero a pesar de los llamamientos para que se hicieran públicos sus hallazgos, nunca se publicaron, y la BBC recurrió a los tribunales para mantenerlos en secreto
Cita varios ejemplos, incluyendo un podcast del pasado noviembre en el que Bowen afirmó que “Hamás… un movimiento de resistencia islámico… que como hemos visto en las últimas semanas tiene una estrategia militar”, y un informe de News at Ten del pasado octubre en el que dijo: “Hamás intentará utilizar tácticas de guerrilla de golpe y fuga contra un ejército mucho más poderoso”.
El informe compara esta afirmación con otra de Bowen, en News at Ten en octubre pasado: “Israel ha asentado [en su territorio] a cientos de miles de judíos desafiando el derecho internacional”, y en un podcast de ese mismo mes: “Vi la enorme cantidad de fuerza que tiene [Israel] allí, y los enormes daños físicos que ha causado, por no hablar de la pérdida de vidas. Pero a pesar de todo eso, Hamás sigue luchando”.
El informe afirma que Bowen también ha comparado la ofensiva de Israel en Gaza con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, incluso en un artículo de la BBC de noviembre del año pasado en el que afirmó: “Israel está en camino de matar a tantos civiles palestinos en poco más de un mes como Rusia en Ucrania desde febrero de 2022”.
Lyse Doucet, corresponsal internacional jefe de la BBC, fotografiada durante su trabajo en Afganistán. Según ella, la guerra en Gaza no fue consecuencia de la masacre cometida por Hamás en Israel, sino que simplemente “estalló”
(Foto: The Telegraph)
También se acusa a Doucet de restar importancia al horror del 7 de octubre como motivo por el cual Israel lanzó su ofensiva de represalia en Gaza, de una manera que, según los autores, “quita la iniciativa a Hamás”, al decir que la guerra simplemente “estalló”.
En un ejemplo, el informe cita a Doucet, quien declaró en un despacho de radio en febrero de este año: “Y desde el comienzo de esta guerra entre Israel y Gaza, que estalló el 7 de octubre, ha quedado claro que tanto Estados Unidos como Irán no quieren verse arrastrados a una confrontación directa”.
Sin embargo, un portavoz de la BBC ha manifestado: “Rechazamos firmemente las afirmaciones de que nuestros reporteros ‘celebraron actos de terrorismo’ y rechazamos firmemente el ataque a miembros individuales del personal de la BBC, todos los cuales trabajan con las mismas pautas editoriales”.
*Camilla Turner es la editora política y Patrick Sawer el reportero senior de The Telegraph.
Fuente: The Telegraph.
Traducción y versión Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.
Opiniones de diversas personalidades británicas sobre el informe
Varios diputados y lores del Congreso británico, así como grupos judíos, han expresado su preocupación por las conclusiones del informe.
Sir Oliver Dowden, viceprimer ministro en la sombra, opina: “La BBC es uno de los principales servicios de noticias del mundo, y escuchar que los estándares pueden estar bajando de una manera tan grave como esta crea el riesgo de empañar la reputación de nuestro servicio de noticias. Deberían plantearse serias preguntas sobre por qué se ha permitido que esto suceda, y quienes pagan los impuestos correspondientes deberían poder esperar que la BBC se atenga a sus propias directrices editoriales”.
Julia López, secretaria de Cultura en la sombra, señala: “La verdad es la moneda de cambio de la BBC en un mundo de creciente desinformación y mala información. Si los espectadores empiezan a creer que hay alguna agenda oculta, cuestionarán con razón, cada vez más enfáticamente, si el pago de esa tasa tiene algún sentido en el cambiante panorama mediático actual”.
Greg Smith, otro alto cargo del Partido Conservador, apunta: “Sabíamos después del 7 de octubre que la BBC estaba teniendo problemas en llamar terrorista a un terrorista. Ahora hay motivos claros para que Ofcom y el Departamento de Cultura, Medios y Deportes utilicen todas las herramientas de su arsenal para lograr un mayor cumplimiento de las reglas sobre neutralidad y cobertura justa en la carta de la BBC”.
Lord Austin de Dudley, ex ministro laborista que ahora es un lord independiente, dice que, después de pasar décadas defendiendo a la BBC, ahora está “convencido” de que su cobertura del actual conflicto entre Israel y Hamás “no cumple con los estándares de imparcialidad e independencia en los que se basa su financiación pública”.
Lord Polak, presidente honorario de los Amigos Conservadores de Israel, opina: “Hay un patrón claro. Otras emisoras también han cometido errores, pero la BBC sigue equivocándose. Es vergonzoso, está mal y, lo que es peor, la BBC lo sabe”.
Laurence Julius, vicepresidente de la Asamblea Nacional Judía, pidió una revisión independiente de la cobertura de la BBC sobre Israel: “BBC, como la empresa de medios más influyente del mundo, con una audiencia global de más de 500 millones de personas incluyendo líderes de opinión influyentes, tiene el deber de informar las noticias con precisión, sin sesgos ni distorsiones, y de explicar su contexto. La BBC ha fracasado de forma abyecta, y esto está alimentando una narrativa antiisraelí y antisemita en toda su red. Tiene que cambiar”.
Gideon Falter, director ejecutivo de la Campaña contra el Antisemitismo, expresa: “Este informe reivindica con datos empíricos lo que hemos dicho –y la comunidad judía ha sabido– durante mucho tiempo. A pesar de sus persistentes afirmaciones de imparcialidad y terquedad frente a las quejas, el sesgo ideológico de la BBC ahora es vergonzosamente claro. La BBC debería disculparse por sus informes tendenciosos e incendiarios, pero como ha cerrado filas tan obstinadamente y durante décadas ha negado que exista un problema, la reforma fundamental que ya es claramente necesaria debe venir desde afuera. La respuesta a este informe debe comenzar con una investigación pública trasparente y sin restricciones”.
Russell Langer, del Consejo de Liderazgo Judío, indicó: “Muchos miembros de la comunidad judía están cada vez más preocupados por la cobertura que la BBC hace del conflicto entre Israel y Hamás. En particular, la negativa de la BBC a etiquetar claramente a Hamás como un grupo terrorista proscrito sigue causando una gran indignación. Después de unos 11 meses de conflicto, está claro que la BBC está incumpliendo su deber de cubrir este conflicto de manera imparcial, y ya no puede ignorar las pruebas”.