El Mundo Israelita vio la luz en el momento más catastrófico de la historia judía, la Shoá. Justo en ese momento los judíos de Italia, Grecia, Francia, Bélgica y otros países estaban siendo desarraigados y deportados a su exterminio.
Resulta difícil imaginar cuán estremecedor debe haber sido para Moisés Sananes publicar y comentar las noticias que llegaban de Europa. Las cifras de decenas de miles se convertían en cientos de miles y luego en millones. Los nombres de Treblinka, Maidanek y sobre todo Oswiecim (Auschwitz) adquirían visos de horror. Había que traspasar a la tinta y el papel informaciones desgarradoras sobre niños judíos huérfanos que vagaban por los campos y familias enteras que se suicidaban.
En sus editoriales, Sananes clamó por una respuesta urgente a la aniquilación sistemática de todo un pueblo, que no era –ni de cerca– tema prioritario para las potencias que luchaban contra el poder nazi, el cual aún lucía difícil de derrotar.
Para 1945 el tono había cambiado: ahora se veía en toda su magnitud el resultado de la catástrofe; aparecían, macilentos, quienes habían logrado salir vivos de la hecatombe. El Mundo Israelita publicó páginas y páginas llenas de listas de sobrevivientes de los campos de concentración y exterminio, de los guetos y de los escondrijos, por si acaso algún judío venezolano podría encontrar un nombre conocido y, con suerte, incluso el de algún familiar.
Resulta interesante que Sananes empleaba el término “israelita” con preferencia a “judío”. Probablemente, este último tenía una connotación demasiado negativa en la sociedad de aquel entonces.
-«Tantos recuerdos…» por Pablo Goldstein
-«Don Moisés Sananes Z’L: unas breves palabras», por Priscilla Abecasis
-«75 años… aquí seguimos», por Gila Hubschmann
-«Nuevo Mundo Israelita: priceless…», por Rachel Chocrón de Benchimol
-«45 años y contando», por Miguel Truzman Tamsot
–Carnet Social en El Mundo Israelita