Un problema a gran escala
Una madre cuya hija fue asesinada a tiros ante sus ojos, y una mujer que ha perdido siete familiares a manos del crimen, se contaron entre las participantes de la emotiva reunión
En vista del acelerado incremento de los asesinatos por criminalidad en la comunidad árabe israelí, el presidente Itzjak Herzog y su esposa Mijal se reunieron el domingo 25 de junio en su residencia oficial con mujeres árabes que han perdido seres queridos por el flagelo del delito violento.
Amina Abu Siyam habló de su hija Rabab, una madre de tres hijos que, según narró, fue asesinada por su esposo después de años de abuso. “Fue maestra de escuela durante nueve años. Antes de terminar el curso de directores los problemas comenzaron a profundizarse; su esposo no quería que ella fuera directora y la amenazó. Vivió conmigo durante un año bajo amenaza de asesinato”, contó. Eventualmente “él entró en mi casa y le disparó a quemarropa. Estaba sentada a mi lado, con su hija jugando sobre sus rodillas, y recibió seis balas en la cabeza… Vi cada bala entrar en su cabeza y no pude hacer nada”.
El presidente Itzjak Herzog y su esposa Mijal durante la reunión con mujeres árabes que han perdido seres queridos por crímenes violentos
(Foto: GPO)
Abu Siyam afirma que ella misma está ahora bajo amenaza, e instó a Herzog a presionar para que se tomen medidas más duras contra los hombres violentos. «Señor presidente, quiero pedirle que detenga esto de cualquier manera que pueda. La ley debe cambiarse para ofrecer a las mujeres amenazadas algo más que un refugio”.
Kifah Agbariyeh, residente de Umm al-Fahm, dijo que siete de sus familiares han sido asesinados, el último hace menos de un mes. “Fue una de las organizaciones criminales conocidas de Umm al-Fahm. En mi familia hay 28 huérfanos. Si vivimos en un país democrático, ¿no soy ciudadana? ¿No tengo derecho a estar segura? Estoy desprotegida, señor presidente”, clamó Agbariyeh.
“En mi familia hay 28 huérfanos. Si vivimos en un país democrático, ¿no soy ciudadana? ¿No tengo derecho a estar segura? Estoy desprotegida, señor presidente”
Kifah Agbariyeh, residente del pueblo árabe de Umm al-Fahm
Mijal Herzog expreso que «no tenía palabras» para describir sus sentimientos al escuchar las historias de esas mujeres. “Son de la comunidad árabe, pero esto se trata de todos nosotros, es nuestra sociedad y todos vivimos en el mismo lugar”. Agradeció a las presentes: “Yo también siento esta gran frustración con ustedes”.
El mismo Herzog manifestó que está tratando el asunto “como si nuestra propia familia hubiera sido herida y asesinada”. “No pienso en esto como un tema de judíos o árabes. Este es un problema nacional israelí a gran escala. Basta con escucharlo para comprender lo terrible que es. Necesitamos que cualquier hombre que incluso considere la idea de empuñar un arma lo piense dos veces, para no hablar de lo que se debe hacer en cuanto a educación, empleo y bienestar”.
Amina Abu Siyam muestra una foto de su hija Rabab, asesinada por su esposo
(Foto: GPO)
El presidente continuó: “Este fenómeno debe ser extirpado. Es peligroso y terrible. Va contra el derecho humano de vivir en paz. Estamos aquí para ustedes. Hemos estado lidiando con esta guerra desde el momento en que llegamos a la residencia presidencial, y este es realmente un gran desafío para Israel”. Añadió que las mujeres que acudieron a la reunión “son verdaderas heroínas que lideran una lucha valiente y justa”.
Ese mismo día, dos hombres de 71 y 61 años fueron asesinados a tiros en la ciudad árabe norteña de Nahf en medio de una disputa entre elementos criminales, informó la policía. Les dispararon mientras estaban sentados en un automóvil. Este fue solo el más reciente de una ola de crímenes letales que asola a la comunidad árabe.
“No pienso en esto como un tema de judíos o árabes. Este es un problema nacional israelí a gran escala. Basta con escucharlo para comprender lo terrible que es”
Presidente Itzjak Herzog
El grupo contra la violencia “Iniciativa de Abraham” indicó en un comunicado que 106 árabes han sido asesinados desde principios de año en incidentes relacionados con la violencia y el crimen, de los cuales 91 murieron a tiros; 99 eran ciudadanos israelíes. Durante el mismo período del año pasado hubo 44 muertes, señaló el grupo.
La policía, los políticos y los líderes comunitarios han luchado durante los últimos años para controlar la actividad delictiva que impulsa el aumento de la violencia, que parece haber aumentado en meses recientes Muchos líderes comunitarios culpan a la policía que, aseguran, que no toma medidas enérgicas contra las poderosas organizaciones criminales e ignora en gran medida la violencia, que incluye disputas familiares, guerras territoriales de la mafia y violencia contra las mujeres. Esas comunidades también han sufrido años de abandono por parte de las autoridades estatales.
Vista de la reunión en la residencia presidencial en Jerusalén
(Foto: GPO)
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, un legislador de extrema derecha que hizo campaña con la promesa de reforzar la seguridad pública, se ha mantenido mayormente callado sobre la creciente ola de delincuencia en la sociedad árabe. Los críticos dicen que, de hecho, está tomando decisiones políticas que ponen vidas en peligro, como eliminar la campaña contra el crimen en varias ciudades árabes.
Los analistas dicen que los asesinatos son producto de la violencia del bajo mundo, alimentada por poderosas bandas dedicadas a la extorsión, la usurpación de préstamos, cobro de “vacunas” (“protección”) y otras actividades delictivas.
El sábado cientos de personas, entre ellas diputados árabes de la Knesset, protestaron contra lo que calificaron como apatía policial para hacer frente a las crecientes tasas de criminalidad.
Fuente: The Times of Israel.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.