La dupla que conforman Enrique Sultán y Ezra Kaim asume las riendas de Hebraica en un momento muy especial para nuestra kehilá. Su meta: mantener la cantidad y calidad de los servicios y actividades del centro comunitario
A finales del año pasado, Enrique Sultán se convirtió en el nuevo presidente del CSCDR Hebraica, y en esos mismos días Ezra Kaim pasó a ocupar la Dirección Ejecutiva del centro comunitaria. Dada la simultaneidad de este relevo, NMI les hizo esta entrevista conjunta.
Ezra Kaim. Para mí fue una grata sorpresa cuando Anabella, la ex directora ejecutiva, me comentó que se iba. En ese momento no veía muy factible asumir esa responsabilidad, por más que he estado metido y comprometido con Hebraica. Pero con el paso del tiempo me reuní con Roberto Rabinovich, en ese momento presidente de Hebraica, y con Enrique Sultán, y también pensando en mis hijos, me pregunte por qué no asumir algo para lo que me formé, y además creo que dejé un buen sabor cuando fui Director de Deportes.
Mi preparación en el Instituto de Wingate en Israel, mi etapa en el Comité Olímpico y la Municipalidad de Tel Aviv en la parte deportiva, me ayudaron mucho en la forma de trabajar. Así que aquí estoy de nuevo, asumiendo el compromiso sin ningún tipo de dudas.
Enrique Sultán. Asumir Hebraica es la continuidad del trabajo que venimos haciendo a pesar de la situación actual del país, de los que se han ido, pero seguiremos haciendo de este un lugar de esparcimiento para la comunidad.
Enrique Sultán. Seis meses antes se decide siempre quién asumirá la presidencia.
Enrique Sultán. En la parte de infraestructura no hay ningún proyecto, el reto principal de Hebraica es mantener en óptimas condiciones las instalaciones actuales y hacer que los problemas del país no nos afecten. Hebraica sigue siendo un oasis, donde la gente se sienten segura y sabe que sus hijos crecen en un ambiente sano y tranquilo.
Ezra Kaim. El reto acá es que lambrot hakol (“a pesar de todo”). Es la continuidad y seguir trabajando en beneficio para la comunidad, donde todos encuentren su espacio y se sientan cómodos. Además, Hebraica ofrece una formación integral judía. A pesar de los problemas del país, debemos estar por encima de todo eso. Como jefe del equipo ejecutivo, esa es la responsabilidad que siento, y también veo un compromiso inmenso por parte de los voluntarios liderados por Enrique para que las cosas sucedan. Por eso me siento seguro, cómodo y apoyado, siento que estamos guiando la carreta en esa dirección.
Con respecto a la disminución en el número de miembros, eso lo vemos a todo nivel en la comunidad, lo vemos los viernes en las sinagogas, en cualquier acto institucional. Pero seguimos haciendo las cosas. La comunidad continúa vibrante, lo que se demuestra en los colegios y centros religiosos. Por ejemplo, realizaremos nuestro triatlón el 31 de marzo, y se retomaron las carreras de calle.
Enrique Sultán. Continuamente estamos escuchando a nuestra gente para cualquier sugerencia o crítica, ya que eso ha formado parte del éxito que se tiene actualmente en Hebraica.
Ezra Kaim. Cuando se supo que se iba Anabella, hubo cierta angustia. Cuando se escuchó mi nombre como posible reemplazo se acercaron a mí para agradecerme el reto que estaba por asumir, incluso gente que lo conocía o apenas trataba. Eso demuestra el sentido de pertenencia y la preocupación que se tiene por Hebraica, para que siga siendo el lugar de preferencia de la comunidad judía.
Enrique Sultán. No tenemos porcentajes de los que aún no pertenecen a Hebraica. Si no lo hacen no es por poder adquisitivo, porque ofrecemos facilidades. Todos en la comunidad tiene las puertas abiertas para participar en las diferentes actividades que se hacen en este espacio.
EzraKaim. Nosotros estamos muy bien posicionados en comnparación con otros centros comunitarios del mundo, desde el punto de vista de que somos el producto de un proyecto de visionarios: un lugar donde se reúnen el colegio, el deporte, la cultura y el esparcimiento. Ese es un modelo de trabajo único en el mundo, que permite lograr una continuidad de crecimiento y de impacto.
Recientemente participé en un congreso en México, donde me reuní con los directivos del CDI de México y del Estadio Israelita de Chile, quienes me comentaron que ahora están por construir un modelo parecido para tratar de tener a la comunidad dentro de sus centros comunitarios.