Entre tanta desinformación, mentiras, calumnias y acusaciones, todo ello manipulado para imponer una narrativa falsa que a diario vemos en los medios de comunicación y en las redes sociales sobre la guerra contra el terrorismo que Israel libra en Gaza, principalmente contra los grupos yijadistas y genocidas Hamás y Yijad Islámica, hace unos días nos topamos con un mensaje en X (ex Twitter) del célebre chef español, radicado en Washington, José Andrés, el cual resulta desfasado, arbitrario e infundado.
José Andrés, quien tiene más de un millón de seguidores, comienza pidiendo al presidente Biden que le exija “a Netanyahu que deje de matar niños, atacar a los trabajadores humanitarios y a la prensa. Abrir más rutas por carretera hacia Gaza para alimentar a todos. Pedir un alto el fuego y liberar a los rehenes de ambos lados”. De esta forma, en tres líneas, ignorándolo o no, el conocido chef cuadra su postura con Hamás, es decir defiende el terrorismo.
No sabemos si José Andrés conoce con detalle lo ocurrido el 7 de octubre, cuando miles de terroristas de Hamás irrumpieron en el sur de Israel, sometieron a unos 3500 jóvenes que participaban en un festival de música y a cientos de familias en sus hogares, a quienes violaron, mutilaron, quemaron, degollaron, y secuestraron a más de 240 personas, el menor de las cuales tenía 9 meses. Tampoco sabemos si en algún momento se condolió por la devastación que el radicalismo islámico generó en Israel.
Estos tres niños de la familia Kedem, asesinados junto a sus padres, no parecen dolerle al chef José Andrés. Ellos sí fueron masacrados a sangre fría por Hamás, no en una guerra justa como la que libra Israel contra el terrorismo
(Foto: redes sociales)
Sin duda, Hamás previó la reacción de Israel, que declaró una guerra con objetivos justos: recuperar a los secuestrados y erradicar a los grupos terroristas que rigen en Gaza, a fin de que estas masacres y otros crímenes como los frecuentes bombardeos desde la Franja, desde hace 20 años, contra ciudades israelíes, no ocurran más.
Nuestro propósito no tiene relación con los políticos israelíes, sino puntualizar que el empeño de esta guerra no es “matar niños”; lamentablemente, en las guerras eso ocurre. Por supuesto que toda pérdida de vidas es trágica, y nos preguntamos si José Andrés se ha propuesto, con honestidad, examinar quiénes son los verdaderos responsables; pues Hamás, el criminal más notable, no solo atenta contra judíos sino también contra los propios gazatíes, a quienes usa como escudos humanos. Y con su señalamiento José Andrés renueva el libelo de sangre medieval de los “judíos asesinos de niños”, propio del antisemitismo clásico y que tantas vidas costó al pueblo judío, tras convertirlo otra vez en un estereotipo satánico, retomando la concepción del judío como el mal colosal.
Antes de reclamar, José Andrés debería informarse sobre lo que realmente acontece, pues los eventos son claros: Israel probó que numerosos trabajadores humanitarios son simultáneamente empleados de Hamás; tanto miembros de la UNRWA como los seudoperiodistas entraron a Israel aquel nefasto 7 de octubre, junto a los terroristas de Hamás. Allí hay dos males repugnantes de los que el mundo debería estar consciente y presionar para eliminar: uno, el infausto papel de una agencia de la ONU que durante 75 años no ha resuelto nada con respecto a los refugiados palestinos, y más bien ha eternizado el problema; y dos, los “fotoperiodistas” que venden su material gráfico a las grandes cadenas y agencias de noticias, faltando a la ética periodística y a la verdad sobre la situación.
Con su señalamiento José Andrés renueva el libelo de sangre medieval de los “judíos asesinos de niños”, propio del antisemitismo clásico y que tantas vidas costó al pueblo judío
Hamas secuestró a más de 240 personas en Israel, entre ellos niños y mujeres, que están siendo abusados física, sexual y sicológicamente. Por el contrario, Israel no tiene “rehenes” palestinos, sino presos juzgados y condenados por haber cometido crímenes terroristas, en muchos casos con saldo de israelíes asesinados; no hay punto de comparación.
Por otro lado, el problema no es la cantidad de ayuda humanitaria que entra a Gaza; el problema está en su distribución y, en este caso, Hamás vuelve a tener responsabilidad, pues se apropia de la mayoría de los bienes que luego revende a precios altísimos, como una muestra más del nulo valor que da a la vida de los gazatíes. Por lo mismo, Israel ha estado buscando rutas alternas para llevar comida al norte de la Franja, entre ellas traer ayuda por mar, con la colaboración de Estados Unidos.
Las preferencias ideológicas de José Andrés son personales y totalmente libres, lo que de ninguna manera le permite desconocer la realidad evidente de los hechos, frente a la intención de favorecer a los terroristas en detrimento de los judíos de todo el mundo, incluyendo a los israelíes, amenazados con viejos prejuicios antisemitas como el que él trajo a colación y que siempre han desatado discriminaciones y persecuciones.
1 Comment
Me sorprendería si ese tal «José Andrés» no fuese de origen español, es asombroso como en España se ha desatado el antisemitismo y el irresponsable apoyo a los grupos criminales árabes, la inesperada sorpresa del despertar antisemita solo es superada por lo que está pasando en la universidades elites de Estado Unidos.