Durante renovaciones llevadas a cabo en la primera mitad de este año 2020 en el castillo de Ebenfurth, Austria, se descubrieron 28 lápidas y fragmentos de lápidas judías que datan del siglo XVII.
Descubiertas en los cimientos de las murallas a medida que se realizaban las renovaciones, las lápidas marcan un impresionante descubrimiento de restos perdidos de la comunidad judía de esa localidad. La muralla formaba parte de los refuerzos estructurales para defender la ciudad contra la invasión del Imperio Otomano en 1683.
“El hallazgo puede describirse como sensacional, ya que hasta ahora no se sabía que estas lápidas o fragmentos de lápidas del apogeo de la comunidad judía de Ebenfurth todavía existieran”, escribió Johannes Reiss, director del Museo Judío Austriaco de Eisenstadt.
Una de las lápidas halladas en el castillo de Ebenfurth. Paradójicamente, el hecho de que se hubiera profanado el cementerio judío para utilizar sus lápidas como material de construcción las preservó para la posteridad
(Foto: Museo Judío de Austria)
La más antigua de las lápidas está fechada el 8 de Tevet de 5383 (11 de diciembre de 1622) y pertenece a Elieser, hijo de Abraham Mose, alemán por Moisés. Según la ONG Patrimonio Judío Europeo, todas las lápidas se expondrán en una muestra especial en el castillo de Ebenfurth, y se erigirá una placa conmemorativa en el lugar.
Después de varios siglos de asentamiento y expulsión, los primeros judíos fueron documentados en Ebenfurth en 1614. Reiss escribió que entre 1652 y 1671 el pueblo de Ebenfurth tuvo la mayor comunidad judía de la Baja Austria, de un total de 48 kehilot en ese país.
Sin embargo, los judíos de Ebenfurth fueron expulsados el 26 de agosto de 1671, y desde entonces hasta 1867 existe muy poca información sobre los residentes judíos. El Anschluss (anexión de Austria por los nazis) en 1938 significó la sentencia de muerte de esa comunidad.
El edificio que albergaba la antigua sinagoga de Ebenfurth fue derribado en 1994, pero la puerta, que data de 1670, se conservó y ahora sirve de monumento a la antigua comunidad judía de la ciudad.
Fuente: The Jerusalem Post. Traducción NMI.