Luego de haber participado en los recientes XV Juegos Macabeos Panamericanos en Buenos Aires, hemos querido conocer un poco más de la vida deportiva y las experiencias de los atletas que representaron dignamente a Venezuela y son orgullo para nuestra comunidad
¿Cómo sentiste tu participación en estos juegos?
Mi participación en esta Macabiada se decidió en un abrir y cerrar de ojos, con poco entrenamiento pero con el corazón y el alma al frente, y así me sentí el día de mis competencias. Nunca dudé de mi experiencia y mi fuerza física y mental; a veces el corazón puede más que la mente, y así pude obtener mis logros.
La verdad que estoy agradecido por la oportunidad que tuve de poder ser abanderado y portar la bandera tricolor. La sensación es inigualable, la felicidad y la pasión que uno tiene por la comunidad venezolana y Hebraica no tiene precio.
¿Qué significa para ti participar en unos Juegos Macabeos?
Para mí significa un orgullo, poder estar unido con judíos de tantos países y hacer nuevas amistades, intercambiar anécdotas de deportes, convivir y sentirme privilegiado por poder participar y competir, con las ganas siempre de ganar y cumplir los objetivos trazados.
¿Qué mensaje le darías a los deportistas comunitarios para incentivarlos a participar en este tipo de competencias?
El mensaje que les daría es que se animen, que entrenen con el corazón, con pasión y entrega, que nada es imposible en esta vida si uno se lo propone. No importa que difícil que se vea el panorama, siempre hay que tener aptitud y actitud para poder seguir adelante. Me gustaría que para la Macabiada Mundial de 2025 podamos llevar una gran delegación, estar orgullosos de cómo se prepararán y sentirme orgulloso de que siguieron mi ejemplo.
De izquierda a derecha: Francisco Torres, Sandra Rosenthal, Sylvie Karcenty, Jacobo Plitman y Ezra Kaim, director ejecutivo de Hebraica
¿Cómo sentiste tu participación en estos juegos?
Participar me afianza la sensación de que pertenezco a un pueblo, de que pertenezco a una comunidad, de que tengo ese calor humano, de que estoy con las personas que tanto me llenan. Siento que todo el pueblo está unido en una sola meta, porque no es simplemente participar, es poder compartir con personas de diferentes culturas, diferentes países, con la misma religión pero con diferentes formas de pensar, y eso me llena de satisfacción. Estos Juegos Macabeos de Argentina para mí fueron especiales, específicamente por las cosas que están pasando en Israel. Cuando vi a la delegación de Israel con la pancarta de los secuestrados sentí tanta conmoción, la llevaban con tanta tristeza en los ojos, y yo dije “¿Sabes qué? Uno no puede tenerle miedo a la vida, uno tiene que salir para adelante, y eso fue lo que hicimos en estos juegos, lo hicimos y le mostramos al mundo que aquí estamos y que nadie puede acabar con nuestro pueblo.
Cuéntanos sobre tu experiencia en el aspecto deportivo
Me levanto todos los días a las 5:30 am, nado 4 kilómetros. Los martes, miércoles, viernes y sábados voy al gimnasio, hago pesas, pilates, funcionales. Tengo mi rutina de lunes a domingo, el domingo subo el Ávila. Hasta ahora he participado en 80 competencias, entre las cuales he ido al río Orinoco, he estado en el Trimán de Margarita, en Cumaná, Mochima, o sea que le he dado la vuelta a Venezuela en el mar, he nadado 3, 5 y 8, y 8,5 kilómetros. Esas son competencias en aguas abiertas, en piscinas de Danny Chocrón, los Juegos Macabeos de México, las Macabiadas Mundiales en Israel. He nadado 1500, 800, 400, 200, 100, 50 metros espalda, 50 mariposa, combinado y 3 kilómetros, eso es en las Mundiales y en las Panamericanas. Y aquí en Venezuela he participado, como dije antes, en las de Danny Chocrón y otras a nivel nacional. Me destaco más en aguas abiertas, ese es mi fuerte.
¿Qué significa para ti participar en unos Juegos Macabeos?
Es un compromiso muy grande, al llegar a los juegos siento que tengo una meta que lograr, que las personas han puesto toda su confianza en mí, cosa que yo también tengo. Me siento segura de a qué voy, que es simplemente dar lo mejor de mí. Ser parte de estos eventos es un orgullo, porque siento que estoy representando a nuestro pueblo, a nuestra comunidad macabea, representando a Venezuela y por supuesto a Hebraica. Me llena el espíritu, me llena el alma.
Me siento muy feliz de haber logrado hasta ahora todo lo que he hecho, tanto por mí como por todas las personas que han confiado en mí, me han dado su apoyo y su cariño.
¿Qué mensaje le darías a los deportistas comunitarios para incentivarlos a participar en este tipo de competencias deportivas?
Las Macabiadas son eventos especiales en los que estamos juntos, el pueblo judío, junto como comunidad. La juventud debería participar, porque es una forma de establecer comunicación con personas de otros países, de nuestra misma religión; y en cuanto a la parte deportiva, es una oportunidad única para subir de nivel. Pienso que todos los jóvenes deberían ser parte de estos eventos, tener constancia y disciplina, porque todo se puede lograr. Y la satisfacción que se siente de llevar una bandera en una Macabiada es una experiencia inolvidable.
Karina Anidjar, Departamento de Comunicaciones e Información del CSCDR Hebraica / Redacción NMI.