“Escuchen los cielos y hablaré, y oirá la tierra la expresión de mi boca” (32, 1)
El poema que transmitió Moshé al pueblo de Israel antes de morir, encierra mucho de su celo por ver cumplida la Palabra de Di´s, y que, asimismo, trascienda a las nuevas generaciones. Como es sabido, Di´s le mostró todo lo que acontecería con el pueblo judío hasta el final de los tiempos, y cada generación y generación con sus respectivos líderes, y el paso de la toráh de mano a mano, de maestro a alumno.
Estas palabras de reprimenda las hace depender de la existencia misma, de la subsistencia de los cielos y la tierra.
Pero establece una previa condición para que sus palabras alcancen el objetivo.
El Jidushé HaRim, ZT”L, explica: “En Tehilím está escrito: “Escuche mi pueblo y (entonces) hablaré”. Y así como en nuestra perashá, primeramente deberá encontrarse la acción de escuchar para que luego entonces la información pueda ser transmitida.
¿Por qué?
Dice Moshé Rabenu: “Si ustedes quieren oír, entonces Di´s me mandará palabras, pero si no hay oídos abiertos tampoco en mi boca habrá frases”
De esta peculiar forma el Jidushé HaRim nos resume el método para obtener buenos y certeros consejos en todos los aspectos de nuestra vida. Frente a la confusión que hay en el mundo, los problemas a nivel nacional, laboral, familiar, personal, etc., la orientación certera es el pan de cada día. Buscamos ayuda en el ciberespacio, en el círculo familiar, de los vecinos – hasta de los taxistas – y llegamos a la situación de: “De tanto árbol no se ve el bosque”.
Pero ¿Quién puede dar el mejor consejo, sino el Mismo que nos colocó en dicha circunstancia? ¿No?
La respuesta puede estar justo al lado de nosotros, en nuestra sinagoga, en la parashá de la semana, en el libro de tehilim, en nuestra vasta literatura que por milenios ha logrado mantenernos con vida, ayudándonos a enfrentar los más grandes desafíos.
La única condición es: “Aguza el oído, disponte a escuchar con atención, entonces las palabras fluirán, la respuesta estará en camino”
Esta es la clave para entrar al nuevo año con éxito, con una actitud distinta, con la mejor de las disposiciones. Pues si queremos acceder a lo mejor que nos tiene reservado el Creador del universo, algo de nosotros hay que aportar y es simplemente “Escuchándolo”
Shaná Tova y Gmar Jatimá Tová