E n un discurso ofrecido por el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, el nuevo secretario general de la ONU, António Guterres, reconoció con claridad que la ciudad de Jerusalén tiene una larga historia judía.

En sus palabras ante la Asamblea General, Guterres dijo: “El Holocausto fue la culminación de milenios de odio y discriminación hacia los judíos, lo que hoy llamamos antisemitismo. La Roma imperial no solo destruyó el Templo de Jerusalén, sino que convirtió a los judíos en parias de muchas formas. Los ataques y abusos contra ellos empeoraron (…) Les garantizo que, como secretario general de las Naciones Unidas, estaré al frente de la batalla contra el antisemitismo y todas las demás formas de odio”.

Adnan al-Husseini, ministro para Asuntos de Jerusalén de la Autoridad Palestina, declaró a la agencia Xinhua que Guterres “ignoró la decisión de la Unesco que considera la mezquita de Al-Aqsa como herencia puramente islámica”, que “violó todos los usos legales, diplomáticos y humanitarios, y excedió su rol como secretario general (…) por lo que le debe ofrecer disculpas al pueblo palestino”.

En una entrevista hecha por la Radio Nacional de Israel, Guterres señaló que “Nadie puede negar el hecho de que Jerusalén es sagrada para tres religiones”, incluyendo la judía. El funcionario agregó que no tiene previsto iniciar un nuevo proceso de paz entre Israel y los palestinos, pero que cree en una solución de dos Estados y estaría dispuesto a participar en ello si se le solicita.