En 2024, activistas propalestinos dañaron instalaciones, interrumpieron clases y agredieron a numerosos estudiantes y profesores por ser judíos
La administración del presidente estadounidense Donald Trump ha eliminado subvenciones y contratos por un total de 400 millones de dólares a la Universidad de Columbia, debido a su «inacción ante el acoso persistente a los estudiantes judíos», anunció el Departamento de Educación el 7 de marzo.
«Esto representa la primera ronda de acciones, y se espera que sigan suspensiones adicionales», informó el Departamento de Educación en su comunicado.
La Universidad de Columbia cuenta con más de 5000 millones de dólares en fondos de subvenciones federales. El rector de la universidad fue informado de que el Grupo de Trabajo Conjunto para Combatir el Antisemitismo, designado por Trump, realizaría una revisión exhaustiva de los contratos y subvenciones federales de la universidad.
Columbia estuvo en el centro de las manifestaciones universitarias de 2024, en las que los manifestantes exigieron el fin del apoyo estadounidense a Israel. Hubo acusaciones de antisemitismo e islamofobia en las protestas y contraprotestas. Columbia indicó que había hecho esfuerzos para abordar el antisemitismo.
En mayo de 2024, la policía debió entrar a la fuerza en un edificio de la Universidad de Columbia que los grupos propalestinos habían ocupado a la fuerza, dañando sus instalaciones. Durante esa etapa de las manifestaciones a favor de Hamás se impidió la entrada a alumnos y profesores judíos al campus, y muchas clases debieron pasar al formato virtual
(Foto: independent.co.uk)
“Desde el 7 de octubre, los estudiantes judíos han enfrentado una violencia, intimidación y acoso antisemita implacables en sus campus, solo para ser ignorados por aquellos que se supone que debían protegerlos”, declaró la Secretaria de Educación, Linda McMahon. “Las universidades deben cumplir con todas las leyes federales contra la discriminación, si van a recibir fondos federales. Durante demasiado tiempo Columbia ha abandonado esa obligación hacia los estudiantes judíos. Hoy le demostramos a Columbia y a otras universidades que no toleraremos más su atroz inacción”, afirmó McMahon.
El asesor principal del Fiscal General Adjunto para los Derechos Civiles y jefe del grupo de trabajo, Leo Terrell, señaló que esta decisión será solo el comienzo. “Hacer negocios con el gobierno federal es un privilegio”, dijo Josh Gruenbaum, Comisionado de la FAS y miembro del Grupo de Trabajo. “La Universidad de Columbia, con su continua y vergonzosa inacción para impedir que los manifestantes radicales ocuparan edificios en el campus, y su falta de respuesta a los problemas de seguridad de los estudiantes judíos —y, de hecho, de todos los estudiantes—, no está defendiendo los ideales de esta administración ni del pueblo estadounidense. Columbia no puede esperar que conservará el privilegio de recibir dinero de los contribuyentes federales si no cumple con sus responsabilidades para proteger los derechos civiles de los estudiantes judíos del acoso y el antisemitismo», agregó en su declaración.
El antisemitismo en Columbia ha sido una preocupación desde antes de que la administración Trump tomara el poder. La enviada sobre temas de antisemitismo del expresidente Joe Biden, Deborah Lipstadt, anunció recientemente que había retirado su nombre de la consideración para un puesto de profesora en esa universidad debido a su manejo del antisemitismo, aunque el exsecretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, fue designado recientemente miembro distinguido Carnegie en el Instituto de Política Global de la Universidad de Columbia.
“Las universidades deben cumplir con todas las leyes federales contra la discriminación, si van a recibir fondos federales. Durante demasiado tiempo Columbia ha abandonado esa obligación hacia los estudiantes judíos”
Linda McMahon, Secretaria de Educación de EEUU
Durante los últimos 16 meses, algunos activistas propalestinos han realizado acciones extremas para promover su causa, como interrumpir las clases y agredir al personal, al punto de que algunos requirieron hospitalización. Esas acciones aparentemente se originaron en miembros del personal y estudiantes, y un profesor, acusado de acosar a alumnos israelíes, fue silenciosamente expulsado de la universidad el mes pasado.
La profesora de la Universidad de Columbia Katherine Franke abandonó la institución después de que una investigación concluyera que había violado la política de la universidad al hacer comentarios que equivalían a acoso a los miembros israelíes de Columbia, confirmó ella misma en un comunicado el viernes pasado. Describiendo su salida de la universidad como «una despedida disfrazada de términos más aceptables», Franke dijo que se llegó a un acuerdo, pero afirmó que la universidad se había convertido en un «ambiente tóxico y hostil» en lo que respecta a las cuestiones relacionadas con Israel y Gaza.
Cuando comenzó a plantearse el tema del antisemitismo en la universidad, se sorprendió a varios miembros del personal de alto rango burlándose de los estudiantes judíos. Esto motivó que algunos fueran destituidos en julio de 2024.
Algunos profesores judíos también abandonaron la institución después de que sus colegas elogiaran abiertamente la masacre del 7 de octubre de 2023 cometida por Hamás, en la que fueron asesinadas 1200 personas, algunas de las cuales eran ciudadanos estadounidenses.
Fuente: The Jerusalem Post y Reuters.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.