E stados Unidos condenó la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de confeccionar una lista negra de las empresas israelíes e internacionales que operan en Cisjordania (Judea y Samaria), Jerusalén Oriental y la meseta del Golán, señalando que se “opone inequívocamente” a la medida, y acusó al organismo de parcialidad en contra de Israel.
La resolución aprobada esta semana por 32 votos a favor, 15 abstenciones y ninguno en contra, exige establecer una base de datos de todas las empresas que han permitido o que obtienen ganancias del crecimiento de los desarrollos industriales en el área. Incluye una condena a los “asentamientos”, e insta a no hacer negocios con esas firmas. Aunque los países de la Unión Europea se oponen a la creación de la lista, no votaron en contra de la resolución y prefirieron abstenerse.
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, John Kirby, subrayó que EEUU se opone firmemente a los “asentamientos”, pero advirtió que la creación de tal lista es “una medida del Consejo que no tiene precedentes”, la cual Washington considera que está “muy lejos” del alcance de sus atribuciones.El secretario de Estado, John Kerry, telefoneó al presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbas, en un intento de prevenir la cláusula sobre la lista negra, pero fue rechazado. La ex ministra de Asuntos Exteriores de Israel, Tzipi Livni, culpó al primer ministro Benjamín Netanyahu por el resultado de la votación, indicando que “el hecho de que los países más cercanos a Israel no se opusieran es un dramático fracaso diplomático”. Livni expresó que una moción en contra de Israel en ese Consejo —que, paradójicamente, suele ser dirigido por países impresentables en temas de derechos humanos— no es algo notable, pero sí la falta de apoyo a Israel por parte de sus aliados.