Si los palestinos deciden no participar en las conversaciones con Israel sobre la anexión, «entonces tendremos que avanzar sin ellos», dijo
A una semana para la fecha en que Israel podría aplicar su soberanía sobre partes de Cisjordania, el ministro de Defensa y primer ministro suplente, Benny Gantz, advirtió el martes que habrá consecuencias de seguridad, ya sea que Israel tome o no esa decisión.
Según Gantz, el plan de paz del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, es «el primero que ve lo que sucede en el terreno de una manera realista», pero «lo que hagamos tendrá consecuencias, y lo que no hagamos también tendrá consecuencias».
Una fuente familiarizada con el pensamiento de Gantz señaló que el movimiento hacia la anexión podría ser lo que rompa el prolongado estancamiento político entre Israel y los palestinos, lo cual también es una de las ideas centrales detrás del plan de paz de Trump.
Si los palestinos deciden no participar en las conversaciones con Israel sobre la anexión, «entonces tendremos que avanzar sin ellos», dijo Gantz. «No vamos a entrar en la profunda m…da palestina. Los palestinos continúan rechazando el diálogo y permanecen en su profunda m…da. Necesitamos no solo manejar el conflicto, sino también moldearlo», agregó el ministro de Defensa. «Trabajaremos para reducir lo más posible el peligro de convertir a Israel en un Estado binacional, mientras nos aseguramos de mantener el control de nuestra seguridad».
Gantz indicó una vez más que Israel debe tener en cuenta las opiniones de la comunidad internacional y de Washington, y que los palestinos pueden participar tanto como quieran. El primer ministro alterno ha tratado de involucrarse profundamente en la configuración del mapa de soberanía y otros planes para implementar las visiones de la administración Trump.
Los comentarios de Gantz se producen en medio de una división entre él y el primer ministro Benjamin Netanyahu con respecto al plan. Netanyahu quiere seguir adelante con el 30% de Cisjordania permitido a Israel bajo el plan de paz de Trump, mientras Gantz quiere anexar solo un área pequeña, preferiblemente en los principales bloques de asentamientos, con miras a sofocar la oposición del mundo árabe moderado.
La anexión, dijo Gantz, «tendrá un efecto a largo plazo en la seguridad de Israel» y, por lo tanto, los planes «complicados» deben hacerse de manera responsable. «Necesitamos que el Estado de Israel sea seguro, judío, democrático y próspero, y estos planes deben traducirse en conceptos prácticos como qué hacer o qué no hacer».
Las Fuerzas de Defensa de Israel se han estado preparando durante varios meses para diversos escenarios, con el nombre de «Amanecer en las Colinas».
Un alto funcionario de la ONU declaró a la Radio del Ejército de Israel, en condición de anonimato, que el ministro de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi, está trabajando tras bambalinas para frustrar el plan de anexión de Israel. Otro funcionario de la ONU negó a The Jerusalem Post que el Coordinador Especial de ese organismo para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Nikolay Mladenov, fuera la fuente de tal información.
El reporte indica que Gantz y Ashkenazi no están totalmente de acuerdo, y que Ashkenazi presenta más objeciones que Gantz. Tanto Gantz como Ashkenazi han hablado sobre la importancia de las buenas relaciones con Jordania y Egipto. Jordania advirtió que cualquier esfuerzo de anexión dañaría sus lazos con Israel, incluida la cancelación del acuerdo de paz de 1994 entre ambos países.
El embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, está en Washington para sostener reuniones con otros funcionarios involucrados en el esfuerzo de paz, incluido el asesor especial del presidente, Jared Kushner, y el secretario de Estado Mike Pompeo, para determinar qué tipo de soberanía israelí tendría el apoyo de Estados Unidos. También debatirán cómo proceder si Gantz y Netanyahu no se ponen de acuerdo entre sí.
«Necesitamos que el Estado de Israel sea seguro, judío, democrático y próspero, y estos planes deben traducirse en conceptos prácticos como qué hacer o qué no hacer»
Trump tendrá la última palabra sobre el asunto, probablemente en los próximos días, aunque la Casa Blanca no ha fijado una fecha exacta para la decisión. Una fuente familiarizada con las conversaciones del equipo de paz de Estados Unidos negó un reporte de The New York Times según el cual la Casa Blanca está buscando impulsar un pacto de no beligerancia entre Israel y los Estados del Golfo, como una especie de premio de consolación para Netanyahu si la anexión no ocurre, para otorgarle una victoria a su base política. La fuente dijo que no es así como funcionan las negociaciones; Estados Unidos no puede obligar a los Emiratos a normalizar los lazos con Israel si Jerusalén cancela la anexión.
También este martes, más de 100 parlamentarios europeos de todo el espectro político de la UE instaron al Alto Representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, a fortalecer los lazos con Israel volviendo a convocar el Consejo de Asociación UE-Israel, aunque la mayoría de los Estados miembros han expresado una fuerte oposición a que Israel aplique su soberanía a partes de Cisjordania.
El Consejo, que no se reúne desde 2012, es el marco oficial para el diálogo a nivel ministerial entre la UE e Israel, según lo estipulado en su Acuerdo de Asociación firmado hace 25 años.
Los firmantes, liderados por el eurodiputado Antonio López-Istúriz White de España, presidente de la Delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con Israel, pidieron a Borrell que relanzara el Consejo como un «foro efectivo para el diálogo y consulta cercanos», a la luz de los actuales “presiones y desafíos e importantes intereses compartidos «entre Israel y la UE.
ELNET, que aboga por relaciones más estrechas entre Israel y Europa, elogió el «claro y unido llamamiento de los legisladores para renovar el intercambio bilateral».
Varios miembros de la Knesset también firmaron la solicitud, entre ellos el presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa, Zvi Hauser (del partido Dérej Éretz) y el líder de la oposición Yair Lapid (Yesh Atid-Télem).
Fuente: The Jerusalem Post. Traducción NMI.