El trabajo busca preservar la memoria documental de la kehilá argentina, que sufrió una importante pérdida en el atentado contra la AMIA
La fundación argentina IWO (siglas en idish del Instituto Judío de Investigaciones) está llevando a cabo un ambicioso proyecto de digitalización del acervo histórico y cultural de esa comunidad judía.
“Los documentos en papel tienen una vida limitada y cuanto más se los usa, más rápido se dañan. Para preservarlos en el tiempo tenemos que digitalizarlos. Algo parecido pasa con los discos, las fotografías, los objetos rituales. El objetivo de la digitalización es dar a las nuevas generaciones la oportunidad de acceder a los documentos históricos, ahora y en el futuro”, explica Silvia Hansman, directora del archivo histórico de la Fundación IWO, en una entrevista publicada en el portal Iton Gadol.
Explica Hansman que ya se han digitalizado más de 1,5 millones de items, que incluyen documentos, fotos, partituras musicales y grabaciones históricas, relacionadas con la inmigración judía a Argentina y al resto del continente, así como sobre las colonias agrícolas, la cultura urbana, y principalmente sobre los sobrevivientes del holocausto. Se estima que a principios de 2020 se llegará a los dos millones de items digitalizados.
Silvia Hansman, directora del archivo histórico de la Fundación IWO.
(Foto: Iton Gadol)
Este importante proyecto se inició en 2004, dando prioridad a escanear los materiales de IWO que se habían dañado durante el atentado a la AMIA de 1994 y que estaban muy frágiles. En una segunda línea de trabajo se procedió a digitalizar materiales que aún no estaban en la IWO, pues las familias los tenían en sus casas o las organizaciones comunitarias en sus sedes. Según Hansman, al principio muchas familias tenían reservas en entregar sus originales, y por tanto solo se les pedían copias para ser digitalizadas, “pero en muchos casos después de la digitalización se genera un vínculo de confianza que finalmente permite la incorporación del archivo original al IWO”. Esta fase ha superado todas las expectativas, comenta.
Hace un año se empezó a digitalizar el importante archivo de prensa de la kehilá argentina, una enorme colección de artículos y recortes de diarios sobre la vida social, política y cultural de la comunidad judía después de la Segunda Guerra Mundial. Este archivo consta de miles de artículos organizados por temas y fechas y fue creado por Boruch Hager (Rumania 1898-Buenos Aires 1985), un sobreviviente de la Shoá que apenas llegó a Argentina en 1952 se incorporó a la AMIA y se dedicó a la documentación de la posguerra. El archivo siguió creciendo hasta el atentado de 1994. Los voluntarios de IWO lo rescataron de entre los escombros. “Después de casi 25 años pudimos acceder a estos materiales gracias a la decisión de Anita Weinstein, directora del Centro Mark Turkow de la AMIA, quien tiene un compromiso extraordinario con la preservación de la memoria comunitaria”, dice Hansman.
El proyecto de digitalización cuenta con apoyo económico del Museo del Holocausto de Washington. También se está desarrollando una alianza con un instituto tecnológico de Alemania, para reconstruir digitalmente algunos documentos que están muy deteriorados.
Hansman agrega: “Hay gente que me dice que a los jóvenes no les importa. Eso no es lo que vemos desde IWO. Nosotros sabemos que cuando la colección se amplía la consulta crece. Somos testigos de que la juventud encuentra en el archivo fuentes para reencontrarse con sus historias familiares, para realizar investigaciones académicas, para inspirarse en sus búsquedas artísticas y espirituales. Los docentes encuentran materiales para compartir con sus alumnos. Músicos encuentran partituras. Sabemos que esta documentación va a ayudarlos a comprender mejor su propia experiencia judía contemporánea, y en última instancia a darle continuidad a nuestra cultura. También vemos cómo los archivos favorecen el contacto entre culturas, permiten entender mejor los procesos migratorios regionales y nos ayudan a fortalecer el respeto por la diversidad en nuestro país”.
Con información de Iton Gadol