Hace 16 años Hamás se apoderó de la Franja de Gaza, y desde ese momento se trasformó en una genuina organización terrorista a nivel gubernamental
Israel Jamitovsky*
Hace 16 años Hamás se apoderó de la Franja de Gaza, y desde ese momento se trasformó en una genuina organización terrorista a nivel gubernamental. Según Itzhak Gal, especialista en la economía del Medio Oriente y de la economía palestina, el presupuesto del régimen de Hamás oscila entre 2000 y 2500 millones de dólares anuales, una suma enorme que conforma un 65-70% del producto interno bruto de la Franja de Gaza. Gal señala, a título de ejemplo, que en Israel el presupuesto configura un 25% del PIB.
Por su parte, el Dr. Ury Levy, destacado investigador del Instituto Jerosolimitano de Estrategia y Seguridad, experto en guerras financieras y que en su momento encabezó el departamento israelí de guerra económica a las organizaciones terroristas, señaló que en la Franja de Gaza la desocupación alcanza un 50% de su población, por lo que es claro y evidente que ese enorme presupuesto está destinado fundamentalmente a la construcción de túneles, adquisición de armamento avanzado, ejercicios militares, ampliación del número de asalariados militares, y no en beneficio de su población civil en aspectos como educación, salud, vivienda y bienestar social.
(Imagen: criptonoticias.com)
Tanto Gal como Levy señalan las principales fuentes de ingreso de Hamás:
Treinta millones de dólares mensuales provienen de Catar. Levy indica otras vertientes en las que Catar respalda financieramente las actividades terroristas de Hamás en el mundo: una es el suculento apoyo económico a la dirigencia de Hamás radicada en Catar, así como al quehacer terrorista de Hamás en Turquía; y por último, fondos destinados al mismo propósito a través de sumas que apuntan a supuestos y presuntos emprendimientos de beneficencia de Hamás. Las sumas llegan al Banco Palestino e Islámico en Ramala, y de ahí pasan a Hamás y la Yijad Islámica. Más aún, como se recordará, a los efectos de liberar al soldado israelí Guilad Shalit secuestrado por Hamás, Israel puso en libertad a 40 terroristas de la peor calaña, los cuales como parte del acuerdo se radicaron fuera del Medio Oriente. Se sabe que Catar aseguró por lo menos a 15 de ellos vivienda, un ingreso mensual, e incluso les abrió cuentas bancarias. Todo ello no obsta para que Catar pretenda aparentar neutralidad y presentarse ante la opinión pública mundial como un honesto negociador entre Israel y Hamás.
Algo más en este contexto. No es el momento de analizar lo sucedido el trágico sábado del 7 de octubre pasado, pues ahora hay que centrarse en liberar a los rehenes de Hamás, ganar la guerra y derrotarlo en la Franja de Gaza. Pero no hay duda de que la postura del actual gobierno de Israel —y posiblemente de los gobiernos anteriores— de permitir la suculenta ayuda financiera brindada por Catar a Hamás, pensando que ella se destinaría a mejorar el nivel de vida de su población, constituyó un rotundo error. Pecaron de ingenuos, ignorando en el terreno de los hechos que estaban tratando con feroces e implacables asesinos. El Dr. Levy estima que el presupuesto militar de Hamás alcanza casi 1000 millones de dólares al año.
No hay duda de que la postura del actual gobierno de Israel —y posiblemente de los gobiernos anteriores— de permitir la suculenta ayuda financiera brindada por Catar a Hamás, pensando que ella se destinaría a mejorar el nivel de vida de su población, constituyó un rotundo error
El régimen teocrático de Irán es en la actualidad el gran enemigo del Estado de Israel, que aboga públicamente por su total y absoluta destrucción. Por ello, no extraña que Irán conforme para Hamás su claro referente ideológico y teológico. Según investigación practicada por Levy, el aporte de Irán al terrorismo en el Medio Orienta alcanza la suma de 250 millones de dólares al año. Según Gal, es difícil estimar la ayuda en cifras exactas, ya que parte se compone de equipamiento militar y parte de los fondos a los que accede Hamás a través de cambistas, dado que en los últimos años los controles pertinentes en este espacio se han acrecentado. Según una fuente gubernamental israelí, 93% de los ejercicios militares practicados por las unidades de Hamás se efectúan en el espacio iraní.
Otra fuente importante de ingresos es la denominada Coalición de Caridad diversificada en todo el mundo árabe, y el sistema de inversiones de Hamás en inmuebles y fondos diversos, todo lo cual acarrea al colectivo terrorista un ingreso anual de unos 500 millones de dólares. Habida cuenta de que Israel firmó los Acuerdos de Abraham con varios países árabes, la actividad económica de Hamás se redujo en esos países, lo cual redundó en beneficio de Turquía, quien se convirtió en el centro de dichas inversiones. Recuérdese además que parte importante del liderazgo de Hamás reside en Turquía.
En su momento, la Secretaría de Hacienda de Estados Unidos impuso sanciones a Hamás en tanto colectivo terrorista, procurando impedir que le llegaran fondos. De acuerdo al informe presentado por dicha Secretaría, una de las vías con las que Hamás procura sortear este escollo es a través de monedas digitales y el tráfico de mercaderías. Según un exfuncionario de los Servicios de Seguridad de Israel, el monto que Hamás maneja en el exterior por estos ítems oscila entre 500 y 700 millones de dólares por año.
Cabe señalar que Israel estableció en su momento un departamento para combatir la financiación del terror, que fue clausurado en 2016. Ahora, a raíz de la masacre perpetrada por Hamás, se creará una unidad encargada exclusivamente de los fondos destinados a las diversas organizaciones terroristas de la zona.
Otra fuente importante de ingresos de Hamás es la denominada Coalición de Caridad diversificada en todo el mundo árabe, y el sistema de inversiones de Hamás en inmuebles y fondos diversos, todo lo cual acarrea al colectivo terrorista un ingreso anual de unos 500 millones de dólares
A todo ello cabe agregar que el presupuesto anual de la Autoridad Palestina es de 6000 millones de shékels, de los cuales un tercio se trasfiere a Hamás. A su vez, el colectivo terrorista percibe como recaudación fiscal la suma de 300 millones de dólares anuales.
¿Cómo actuar?
Ante este cuadro, los expertos recomiendan destruir la infraestructura económica de Hamás. Hace apenas una semana, la Secretaría de Hacienda de EEUU señaló que el patrimonio de Hamás asciende a cientos de millones de dólares. El éxito militar es importante, pero el enorme flujo de fondos a Hamás, así como la presencia de sus dirigentes fuera de Gaza, posibilitarían su rápida recuperación.
Solo librando una guerra sin cuartel en el ámbito de la economía se evitará que Hamás se torne en una real amenaza para Israel. A tales efectos, los expertos recomiendan combatir enérgicamente a los cambistas, cesar aquellos fondos que Israel trasfiere a la Autoridad Palestina y que en última instancia llegan a manos de Hamás, y finalmente eliminar de la escena a Catar que, después de todo, es un firme sostén del quehacer de Hamás.
*Abogado uruguayo radicado en Israel, exdirector de la revista Diálogo de la Organización Sionista Mundial.