Leah Soibel, fundadora y directora ejecutiva de Fuente Latina
(Foto: Israel Hayom)
Mientras crecía como judía latina en Missouri, Leah Soibel experimentó periódicamente el racismo. Pero eso no fue nada comparado con el odio que presenció cuando era estudiante de lengua árabe en El Cairo. Ahora Soibel cambia mentes y corazones como directora ejecutiva de la principal organización de medios sin fines de lucro para los hispanohablantes sobre Israel
Roi Bet Levi*
Uno de los acontecimientos decisivos en la vida profesional de Leah Soibel, y quizá el más significativo de ellos, ocurrió en la Universidad Americana de El Cairo en 2001. Ella era una joven estudiante de maestría en lengua árabe, y participaba en un seminario donde los estudiantes debían expresar las perspectivas de diversas naciones en un debate sobre la situación política en el Medio Oriente. Soibel representaba a su país natal, Estados Unidos, pero descubrió que el ejercicio académico rápidamente se convirtió en un violento campo de batalla ideológico, donde estaba casi impotente frente a los estudiantes árabes que proyectaban las posiciones de sus países de origen.
«Eran los días de la segunda Intifada. El odio hacia los judíos se podía sentir en el aire. Fue la primera vez que vi con mis propios ojos cómo se quemaban las banderas estadounidense e israelí en el campus», dice Soibel (46) en una entrevista con Israel Hayom.
«Cuando me estaba preparando para el debate, no quería mencionar que soy judía para no ponerme un blanco en la espalda. Pero los estudiantes árabes atacaron agresivamente a los ‘sionistas’, a los ‘judíos’, a los ‘israelíes’, y me hacían responsable de la ocupación de la mezquita de Al-Aqsa y del asesinato de palestinos, a pesar de que ellos realmente no entendían esos términos y nunca habían visitado Jerusalén o Gaza. Entonces fue mi turno de hablar. Simplemente no pude resistirme, y hablé sobre mi identidad, sobre el hecho de que soy judía, que soy estadounidense y que también soy latina, y que aunque todavía no era israelí, sentía una conexión profunda con Israel.
“Me di cuenta de que más allá de cualquier cuestión política o religiosa, nosotros, los partidarios de Israel, tenemos un problema fundamental de comunicación. Darme cuenta de esto me hizo querer presentar el punto de vista de Israel de una mejor manera»
«Vi que estaban confundidos, pero les hice escuchar lo que tenía que decir y generé un diálogo. Luego me di cuenta también de que más allá de cualquier cuestión política o religiosa, nosotros, los partidarios de Israel, tenemos un problema fundamental de comunicación. Darme cuenta de esto me hizo querer presentar el punto de vista de Israel de una mejor manera».
Soibel pasó algunos años más en el mundo académico, obtuvo una licenciatura en Estudios del Medio Oriente en la Universidad de Dickinson, una maestría en Seguridad por la Universidad George Washington, y un doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad Hebrea de Jerusalén, antes de dirigir un Departamento de Comunicaciones en The Israel Project, grupo de medios icónico en esa época.
En 2012, Soibel fundó Fuente Latina, la única organización de medios sin fines de lucro que interactúa de manera eficiente con los medios de comunicación hispanos y personas influyentes sobre Israel en todo el mundo de habla castellana. «Mis padres se mudaron desde Argentina a St. Louis, Missouri, en la década de 1970, y trabajaron allí con refugiados e inmigrantes de diferentes países del mundo —tanto del Medio Oriente como de América Latina—, así que estuve personalmente expuesta a las cuestiones de la identidad, mucho antes de que las políticas de identidad adquirieran tanta importancia en Estados Unidos», cuenta.
Cerca de la Franja de Gaza, periodistas latinos de EEUU entrevistan a familiares de israelíes secuestrados por Hamás
(Foto: Fuente Latina)
«Me percaté de que no se dedicaban suficientes esfuerzos ni recursos a comunicarse con los latinos en el mundo, a pesar de que se trata de una audiencia de alrededor de 500 millones de personas. Generalmente se les considera, erróneamente, como un grupo homogéneo definido solo por el idioma. Pero en realidad los latinos son multiculturales, con ricas tradiciones arraigadas en sociedades, culturas, política, geografía, historia y economía únicas y variadas».
Soibel creó Fuente Latina en la mesa de la cocina de su apartamento en el barrio Nayot de Jerusalén. El presupuesto inicial de 300.000 dólares lo recaudó a través de filántropos que conoció durante sus actividades de divulgación. Hoy en día su organización cuenta con 40 empleados que operan en tres continentes, con un presupuesto anual de 3,8 millones de dólares. Soibel vive actualmente en Miami (la capital no oficial de la comunidad latina en Estados Unidos), y pasa mucho tiempo viajando entre Sudamérica, España e Israel.
Hasta la fecha, Fuente Latina ha producido más de 35.000 artículos y miles de historias para radio y televisión sobre Israel. La organización ha llevado a Israel a más de cien grupos de periodistas e influencers latinos, para que trasmitan sus experiencias a millones de lectores, espectadores y seguidores.
«Por razones históricas y económicas, los medios de comunicación en América Latina generalmente no enviaban periodistas a Israel y dependían principalmente de los medios de España, un país que siempre lidera en los índices mundiales de antisemitismo, y por lo tanto sus periodistas difunden principalmente la narrativa palestina«
«Fuente Latina cambió las reglas del juego para los periodistas hispanos. Esta organización nos acercó a la realidad de Israel, que hasta hace poco estaba muy lejos de nosotros», explica la periodista Adriana Navarro del canal de televisión América Teve de Miami. Navarro participó en una gira de medios organizada por Soibel en Israel, y ganó un premio Emmy por una serie llamada «Israel – Mil caras y un sueño», que produjo durante su visita.
«Por razones históricas y económicas, los medios de comunicación en América Latina generalmente no enviaban periodistas a Israel y dependían principalmente de los medios de España, un país que siempre lidera en los índices mundiales de antisemitismo, y por lo tanto sus periodistas difunden principalmente la narrativa palestina», explica Soibel. «Las relaciones tenían que renovarse y fortalecerse, rompiendo al mismo tiempo viejos estereotipos, para que los consumidores de medios a los que queremos llegar puedan recibir información precisa sobre Israel. Para tener éxito hay que establecer relaciones personales, crear reputación y credibilidad, y, sobre todo llegar a conocer a la audiencia deseada, sus hábitos de consumo de medios, sus intereses y el mundo en el que viven».
Soibel identificó dos indicadores clave en el camino hacia la obtención de este objetivo: la comunidad latina en EEUU y los influencers que atraen a los jóvenes de la comunidad y del mundo hispano. «La comunidad latina en EEUU representa alrededor del 20% de la población total, y en 2050 comprenderá alrededor del 30%. Se trata de un grupo más joven que el promedio en EEUU, con un poder de consumo y cultural que está creciendo a medida que los inmigrantes y las siguientes generaciones se posicionan en la clase media», señala Soibel.
Los jóvenes consumen información y se forman opiniones casi exclusivamente a través de las redes sociales, principalmente contenidos en español, pero también contenidos en inglés, presentados desde una perspectiva cultural. Los propalestinos son muy activos en este ámbito
«Por supuesto, tienen un gran impacto en el mapa político estadounidense. En las elecciones de 2024, por ejemplo, 15% de los votantes serán latinos. Viven principalmente en estados electorales clave e influyen mucho en el resultado, por lo que su voz es muy importante. Lo curioso es que en esos estados también hay importantes poblaciones judías, pero las dos comunidades viven separadas una de la otra aunque hay muchas cosas que podrían conectarlas. El problema es que en el actual discurso distorsionado de la política de identidad en Estados Unidos, los judíos son vistos como ‘blancos’ y los palestinos como ‘morenos’; y en el clima cultural de hoy para muchos estadounidenses —especialmente para los llamados woke— eso es lo único que importa».
Soibel tiene como objetivo involucrar a los jóvenes latinos. «Este es el futuro de Estados Unidos y de la relación entre Israel y EEUU», afirma. «Los jóvenes consumen información y se forman opiniones casi exclusivamente a través de las redes sociales, principalmente contenidos en español, pero también contenidos en inglés, presentados desde una perspectiva cultural».
Los propalestinos son muy activos en este ámbito, explica.
«Leah es una fuente de inspiración para mí. Es una líder decidida y admirable, que trabaja con éxito en el complicado ámbito de la defensa de Israel entre los hispanos», dice Carla Angola, una influencer de Venezuela que visitó Israel con Fuente Latina. Angola es muy conocida en su tierra natal y en Estados Unidos, con más de 6 millones de seguidores en las redes sociales
«Los medios de comunicación cataríes e iraníes invierten mucho esfuerzo y recursos, y distribuyen una gran cantidad de contenido que trata sobre los ‘nativos’ versus el ‘colonialismo’. Esto conecta inmediatamente con los sentimientos negativos de los latinos en Estados Unidos, especialmente los mexicanos, que constituyen alrededor del 70% de la comunidad latina. Por eso, las actitudes de los latinos en EEUU menores de 35 años son más antiisraelíes que las de la población general. Es una batalla que estamos perdiendo. Por ahora».
Precisamente por este motivo, Fuente Latina centra muchos esfuerzos en el ámbito de los medios digitales, tanto en establecer relaciones con importantes influencers como en la creación de contenidos para el público joven.
«Leah es una fuente de inspiración para mí. Es una líder decidida y admirable, que trabaja con éxito en el complicado ámbito de la defensa de Israel entre los hispanos», dice Carla Angola, una influencer de Venezuela que visitó Israel con Fuente Latina. Angola es muy conocida en su tierra natal y en Estados Unidos, con más de 6 millones de seguidores en las redes sociales.
«Antes, todo tipo de funcionarios y otras personas llevaban a Israel a periodistas o celebridades, y luego esperaban a ver si escribían algo», dice Soibel. «Pero nosotros mantenemos contactos profesionales a lo largo de los años, por lo que una gira se convierte en el punto de partida para un compromiso significativo y prolongado».
Periodistas latinos junto a Roni Kaplan, vocero de las FDI en español
(Foto: Fuente Latina)
La verdadera prueba para la defensa del punto de vista israelí y la estrategia de Fuente Latina llegó el 7 de octubre. «Mientras Hamás masacraba israelíes, yo estaba en Marruecos con una delegación de periodistas hispanos y líderes comunitarios, que se reunieron allí con funcionarios israelíes y árabes para hablar sobre los Acuerdos de Abraham y la normalización de las relaciones con Israel», cuenta Soibel. «Inmediatamente devolví al grupo a sus países de origen, y volé a Israel para gestionar las operaciones y acompañar a la primera delegación de periodistas de guerra latinos en el país».
Soibel dice que a diferencia de muchos grupos de diplomacia pública a favor de Israel, que fracasaron debido a la situación extrema, su organización utilizó la red que había construido a lo largo de los años para tomar medidas inmediatas. «Precisamente para eso fundé esta organización», afirma. «No tuvimos que empezar desde cero a buscar con quién hablar, porque ya conocemos a todo el mundo y todo el mundo nos conoce. Desde el 7 de octubre hemos traído a 180 periodistas a Israel de forma continua, incluso después de que la primera ola de interés y conmoción se desvaneció. Creamos más de 500 videoclips que explican la realidad sobre el terreno aquí, y refutan las mentiras delirantes y las noticias falsas de manera que resuenan entre los hispanos. Emitimos noticias y facilitamos más de 1600 entrevistas en español con israelíes para medios latinos. Oradores oficiales, expertos, sobrevivientes, familias de rehenes y muchos otros”.
«Después del 7 de octubre sabíamos qué contenidos serían de interés para los distintos periodistas e influencers, y respondimos rápidamente. Estuvimos sometidos a mucha presión; incluso nuestro equipo de trabajo —casi todos sus integrantes no son judíos— recibió amenazas de muerte y perdió amigos, pero lo hicimos porque sabemos que nuestros enemigos están trabajando tan duro como nosotros. Somos una sola organización, pero los palestinos tienen muchas Fuente Latinas”
«Sabíamos qué contenidos serían de interés para los distintos periodistas e influencers, y respondimos rápidamente», continúa. «Estuvimos sometidos a mucha presión; incluso nuestro equipo de trabajo —casi todos sus integrantes no son judíos— recibió amenazas de muerte y perdió amigos, pero lo hicimos porque sabemos que nuestros enemigos están trabajando tan duro como nosotros. Somos una sola organización, pero los palestinos tienen muchas Fuente Latinas. Precisamente por eso sigo recaudando donaciones e inversiones, y creando constantemente alianzas con actores importantes del ámbito mediático”.
«La diplomacia pública es una cosa, pero para defender con éxito a Israel hay que invertir mucho en los medios de comunicación, y eso es algo que Israel no hace lo suficiente por sí solo. Sé que es difícil, pero soy optimista. Simplemente no tengo otra opción.»
*Periodista.
Fuente: Israel Hayom.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.