Entre marzo y junio del año en curso, a razón de una sesión mensual, la Federación Sionista de Venezuela y el Comité Venezolano de Yad Vashem presentaron en la sede de la FSV, ubicada en el Hogar B’nai B’rith de Altamira, una serie de conferencias magistrales a cargo de Nora Fischbach, sobre los últimos estudios que mundialmente se publican de la Shoá.
Nuestra comunidad puede estar orgullosa de las instituciones que, en estos tiempos difíciles, se reinventan para difundir su legado. La FSV a través del Instituto Superior de Estudios Judaicos, junto al Comité Venezolano de Yad Vashem, la Asociación Israelita de Venezuela a través del Museo Sefardí Morris E. Curiel y el Centro de Estudios Sefardíes de Caracas, la Unión Israelita de Caracas a través de su Comisión de Cultura, llevan a cabo con conferencias, seminarios, cursos y cátedras en las universidades, abiertos a todos y sin costo alguno, como un aporte a la sociedad venezolana.
Nora Fischbach es una estudiosa del fenómeno de la Shoa, y como hija y nieta de sobrevivientes, la necesidad de esclarecer lo ocurrido permea su vida. Dedica mucho de su tiempo a dictar estas charlas ad honorem en ámbitos diversos, comunitarios o no, como universidades y colegios, para esclarecer a las nuevas generaciones con el propósito de que nunca jamás se repita este hecho nefasto de la historia de la humanidad.
Nora Fischbach es una apasionada de su trabajo como investigadora del Holocausto. Su tiempo libre lo dedica a profundizar en lo último publicado sobre el tema. Ferviente seguidora del pensamiento de Deborah Lipstadt, comparte con esta pensadora su preocupación sobre los brotes de antisemitismo y el auge de políticos y dignatarios neonazis y fascistas que hoy detentan o aspiran al poder. No es optimista sobre el destino de la humanidad. Se aterra ante lo que sucede en Siria, por ejemplo, ante la indiferencia del mundo, y con respecto al brote del antisemitismo repite con frecuencia: “¿año 2019, o 1933? Europa casi toda, Estados Unidos, América Latina… Muerte y agresión a los judíos, acá y allá”.
Tal como muchas otras otras personas, Nora continúa con infinita mística su labor. Tiene intenciones de ir el próximo enero a Auschwitz, donde ya ha realizado cursos y estudios dirigidos, y descalza y con poca ropa de abrigo ha experimentado en su cuerpo el dolor de sus ancestros.
En estos meses de vacaciones, en que el común de nosotros sueña con Aruba, Cancún o Punta Cana, Nora vuelve a Auschwitz a estudiar la Shoá, a aportar su esfuerzo para evitar que de nuevo reine la barbarie. Es un honor compartir con Nora y su vocación de servicio.
Comité de prensa FSV y Redacción NMI