M ás de 200 líderes judíos y cristianos de Israel, Estados Unidos y 17 países latinoamericanos se reunieron los días 17 y 18 de julio en Buenos Aires para el Foro Mundial para la Lucha contra el Antisemitismo, que por primera vez se realiza fuera de Israel.

El Foro es una coalición de organismos públicos y de la sociedad civil convocado por la cancillería de Israel, que organizó este encuentro conjuntamente con el Congreso Judío Latinoamericano, la Fundación Aliados de Israel y la Coalición de Liderazgo Hispano-Israel. También participaron la Embajada Internacional Cristiana de Jerusalén, la Confederación Evangélica de América Latina y Unicef.

Por Venezuela asistieron Robert Croitorescu, Miguel Truzman y Nelson Belfort, quienes representaron a la CAIV; Sammy Eppel, quien es co-presidente del Foro Mundial para la Lucha contra el Antisemitismo; así como los diputados a la Asamblea Nacional José Simón Calzadilla, segundo vicepresidente, y William Dávila, miembro de la Comisión de Política Exterior, Soberanía e Integración.

El objetivo del encuentro fue evaluar globalmente el estado del antisemitismo, y formular maneras efectivas de responder a nivel social y gubernamental. Los líderes políticos y religiosos presentes elaboraron un plan de acción para combatir el antisemitismo en la región, que incluye recomendaciones en cuatro áreas: internet y medios de comunicación, educación, diálogo interreligioso, y legislación y aplicación de la ley. Estas recomendaciones se suman a las presentadas en el foro anterior, que se celebró en Jerusalén en 2015.

Sammy Eppel se refirió a la importancia de comprender el corazón de la judeofobia: “El antisemitismo no es un problema del pueblo judío, es un problema de derechos humanos, y como tal debe ser enfrentado”. Eppel destacó que el de Buenos Aires fue el primer foro de este tipo en el que la mayoría de los participantes no fueron judíos.

Gabriela Michetti, vicepresidente de Argentina y oradora invitada, expresó: “No podemos dejar pasar lo que el mundo está viviendo con el terrorismo. No se puede seguir educando en el odio, la guerra, la violencia para matar al otro”.

Como parte del encuentro, el 18 de julio los participantes se reunieron frente a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), para conmemorar el 22 aniversario del ataque terrorista que destruyó el edificio antiguo, matando a 85 personas e hiriendo a más de 300. Autoridades del gobierno argentino y sobrevivientes del ataque asistieron también al homenaje. El presidente Mauricio Macri estuvo presente, pero no subió al palco de honor y se retiró antes de finalizar el acto “por un tema de agenda”. Esta fue la primera vez en varios años en que un presidente argentino asiste a la conmemoración.