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En el avance más reciente del esfuerzo de muchos años para abrir una nueva entrada a Jerusalén con el fin de aliviar la congestión, ha finalizado la excavación de los túneles para la nueva Ruta 16.
El proyecto denominado Har Nof, que significa “vista de montaña” y es el nombre del asentamiento que alguna vez se llamó así, se han completado los túneles dobles para el acceso a la capital, de aproximadamente kilómetro y medio de longitud.
La Ruta 16 conectará desde el Intercambio Motza de la Ruta 1 directamente hacia el centro de la ciudad, cerca del Centro Médico Shaare Zedek y el vecindario de Guivat Mordejai.
La carretera, que tiene un costo total de mil millones de shékels (unos 300 millones de dólares), debe completarse durante 2022. Los enormes túneles son solo parte de una larga lista de obras que comprenden el proyecto, junto con la construcción de puentes de salida, la finalización del intercambio Revida, una estructura de control y la instalación para la gestión del tráfico.
La carretera tendrá una longitud de seis kilómetros con dos carriles por sentido, además de tres intercambios: Revida, Motza y Bait. El límite de velocidad previsto será de 110 kph.
La ministra de Trasporte, Miri Regev, explicó que la nueva vía también creará una opción para nuevas líneas de tren ligero y otras formas de trasporte público hacia, desde y dentro de Jerusalén.
Imagen artística de cómo lucirán los nuevos túneles de la Ruta 16, que atraviesan la montaña para acceder a Jerusalén y comenzaron a construirse en 2019
(Fuente: The Times of Israel)
El proyecto es de gran magnitud y ha debido enfrentar un terreno difícil, que obligó a movilizar más de 100.000 metros cúbicos de tierra, el equivalente a 800 piscinas olímpicas.
El proyecto lo lleva a cabo un consorcio que vincula al Ministerio de Trasporte, la Compañía Nacional de Carreteras y la empresa Shapir Pizzarotti Railways; esta última es una asociación entre Shapir Civil and Marine Engineering de Israel y la firma italiana Impresa Pizzarotti & C SpA.
Shapir ha sido criticado en el pasado por su construcción más allá de la «Línea Verde». Tanto esta como Pizzarotti son empresas familiares.
Otras obras viales para la capital
Pero la Ruta 16 no es el único proyecto actualmente en desarrollo para facilitar la entrada y salida de Jerusalén. El cruce de Sajarov, al oeste desde la ciudad, así como el ensanchamiento de la Ruta 1 en la entrada de la capital, son otras obras en proceso que buscan hacer más cómodo el tránsito alrededor de la Ciudad Santa.
El 25 de enero se pusieron en servicio los carriles del cruce de Sajarov que salen de Jerusalén, eliminando varios semáforos y permitiendo un tránsito más fluido en la región. Los carriles de entrada ya se habían abierto previamente.
Este proyecto, organizado por la Municipalidad de Jerusalén y el Ministerio de Trasporte, está a cargo de Moriah Jerusalem Development Corporation, compañía establecida por la municipalidad para desarrollar la infraestructura de la ciudad.
El proyecto abarca una extensión aproximada de dos kilómetros y medio, y prevé un carril exclusivo para el trasporte público, la ampliación de los carriles de la Ruta 9 en la entrada a la ciudad, la reestructuración de las calles y la regulación de vías de tráfico. El proyecto, si todo va según lo planeado, debe completarse este mismo año 2021.
«Peatones, vehículos privados, autobuses, rieles ligeros y ferrocarriles: todos se encontrarán e integrarán de manera óptima en la entrada de la ciudad», comenta la ministra Regev.
*Gerente de Redacción en The Jerusalem Post.
Fuente: The Jerusalem Post.
Traducción y versión NMI.
