Las últimas tres familias judías de Yemen habrían sido deportadas por los rebeldes hutíes respaldados por Irán, lo que deja solo cuatro judíos ancianos en el país, informó el diario saudí Asharq Al-Awsat con sede en Londres. La medida marca el virtual fin de una comunidad que existió durante 2600 años en ese país.
Las familias, en total 13 personas, dijeron a Asharq Al-Awsat que ahora están buscando un nuevo hogar. Se habían resistido a irse, pero finalmente aceptaron después de que los hutíes convirtieran su salida en una condición para liberar a Levi Salem Marhabi, un judío que fue capturado por los rebeldes hace seis años. «Nos dieron a elegir entre permanecer en medio del acoso y mantener a Salem prisionero, o irnos y que quedara en libertad», señaló uno de los deportados. «La historia nos recordará como los últimos judíos yemeníes que se aferraron a su tierra natal hasta el final».
Marhabi fue arrestado por los hutíes por ayudar a una familia judía a sacar del país un antiguo rollo de la Torá. A pesar de que un tribunal dictaminó que era inocente y debía ser liberado, fue retenido como moneda de cambio, según el diario.
Las tres familias llegaron a Egipto y están considerando si emigrar a los Emiratos Árabes Unidos o hacer aliá a Israel, según el canal israelí Kan. Al parecer algunos están interesados en trasladarse a Israel, pero uno de ellos se opone.
Judíos yemeníes fotografiados hace varios años en Sanaa, la capital. Esa antigua comunidad llegó a contar con más de 60.000 integrantes antes de la creación del Estado de Israel
(Foto: jewishrefugees.blogspot.com)
De acuerdo con Kan, seis judíos quedaron en Yemen, incluido a Marhabi, quien todavía está encarcelado, aunque sus condiciones en prisión habrían mejorado desde que las familias aceptaron marcharse.
Debe señalarse que informes similares han resultado falsos anteriormente.
En julio del año pasado se informó que los hutíes respaldados por Irán estaban deteniendo a los judíos yemeníes y presionándolos para que se marcharan. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel negó esa información, al igual que fuentes yemeníes e internacionales.
En agosto, Al-Araby Al-Jadeed informó que los judíos yemeníes restantes planeaban emigrar a los Emiratos Árabes Unidos, tras el acuerdo de normalización entre esa nación e Israel. Los EAU han ayudado a organizar múltiples reuniones entre judíos yemeníes y sus familias en el extranjero durante los últimos meses.
Si bien la mayoría de los judíos de Yemen fueron trasladados en avión fuera del país poco después del establecimiento del Estado de Israel, algunos cientos permanecieron; la mayoría ha emigrado del país árabe desde entonces.
Los judíos que quedaron en Yemen se han resistido a los esfuerzos por sacarlos del país, tanto de los hutíes como de Israel. Según Al-Araby, algunos temen no poder integrarse en la sociedad israelí o estadounidense. En julio, el rabino Faiz Gradi, líder de la comunidad judía yemení que emigró a Estados Unidos, declaró a Yated Neeman que quienes se quedaron se negaban a irse debido a «su miedo a los problemas educativos y la tzniut [modestia]», según el medio Yeshiva World News. “Escucharon a sus hermanos que hicieron aliá antes que ellos, y entienden que Israel no es para ellos”.
“Estados Unidos tampoco es apropiado para su estilo de vida. Buscaron un país árabe que estuviese de acuerdo en aceptarlos, y hay varios que pueden estar dispuestos a recibirlos con la ayuda de Estados Unidos. Quizá veamos pronto una nueva comunidad yemenita en un país con una naturaleza árabe similar, pero sin amenazas a su seguridad y judaísmo».
Los funcionarios hutíes han obligado a los judíos a vender sus casas y tierras a precios bajos, según indicó una fuente de esa comunidad a Al-Araby. El lema de los hutíes es «Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, malditos sean los judíos, victoria para el Islam».
Fuente: The Jerusalem Post.
Traducción NMI.