Encabezó varios de los casos legales más emblemáticos contra la discriminación racial a mediados del siglo XX
J ack Greenberg, influyente defensor de los derechos civiles, falleció el pasado 12 de octubre en Nueva York, a los 91 años de edad.
Entre 1961 y 1964, Greenberg lideró el Fondo de Defensa Legal y Educación de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP por sus siglas en inglés), conocido comúnmente como LDF, mientras esa ONG luchaba por desmantelar la arquitectura legal que sustentaba la discriminación racial. Bajo su dirección, el LDF se convirtió en una de las organizaciones legales más poderosas de Estados Unidos. Entre sus victorias en la Corte Suprema se cuentan decisiones emblemáticas sobre la discriminación en el empleo, el fin de la segregación en las escuelas, leyes contra la discriminación en los matrimonios, y derecho al voto. También jugó un papel destacado en la primera campaña contra la pena de muerte, que culminó en su efímera abolición en 1972.
James Jacob Greenberg nació en Nueva York en 1924. Su padre, Max, era contador público, y su madre Bertha era ama de casa. Nacido en una familia de inmigrantes judíos, Greenberg percibió los paralelismos entre los horrores del antisemitismo y la generalizada opresión racial contra los negros estadounidenses de mediados del siglo XX.
Sirvió brevemente en la Armada estadounidense del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial; si EEUU no hubiese arrojado las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, él habría tomado parte en la Operación Downfall, la planeada invasión de las islas japonesas. En lugar de ello regresó a Nueva York, donde se graduó de abogado en la Universidad de Columbia.
En 1949, a los 25 años, se unió al equipo de jóvenes abogados que trabajaban con el legendario Thurgood Marshall, director del LDF, para luchar contra la segregación racial en las cortes. Siendo el único abogado blanco del equipo, Greenberg tuvo participación en algunas de las decisiones más cruciales tomadas por la Corte Suprema en aquellos tiempos. Cuando el presidente John F. Kennedy designó a Marshall como juez del Segundo Circuito de Apelaciones en 1961, Marshall eligió a Greenberg para dirigir el LDF; esto causó controversia entre algunos de los abogados negros, pero Marshall respondió: “Como luchadores contra la discriminación, no podemos permitirnos practicarla”.
Bajo el liderazgo de Greenberg, la organización continuó jugando un papel central en el movimiento de los derechos civiles. Los abogados de LDF defendieron a Martin Luther King Jr. cuando fue detenido en una prisión de Birmingham en 1963, y planteó la demanda que hizo posible las marchas de Selma a Montgomery en 1965. En 1969, Greenberg representó a los demandantes en el juicio “Alexander versus el Consejo Educativo del Condado de Holmes”, como consecuencia del cual se ordenó a todas las escuelas del sur de EEUU eliminar inmediatamente la segregación.
También durante su dirección, el LDF estuvo a la cabeza del movimiento que intentó abolir la pena de muerte en todo el país, primero por la disparidad racial en su aplicación, y luego desde un punto de vista constitucional. El debate trajo como consecuencia que la pena capital no se aplicara en absoluto entre 1967 y 1977, pero una Corte Suprema más conservadora ratificó su constitucionalidad en 1976.
Greenberg dejó su cargo en LDF en 1984 y retornó a la Escuela de Leyes de la Universidad de Columbia, como docente y luego como decano.
Al enterarse de su muerte, el presidente Barack Obama emitió un comunicado de homenaje al célebre abogado: “Gracias a la devoción de Jack Greenberg por la justicia, millones de estadounidenses han conocido la libertad de trabajar, votar y vivir en un país que representa con mayor fidelidad su principio fundamental de la igualdad ante la ley”.
Con información de The Atlantic, Forward y NAACP.
Traducción y versión NMI.