Por amenaza de incluirlos en listas negras
Melissa Koenig*
Una avalancha de estudiantes y grupos de la Universidad de Harvard está tratando desesperadamente de dar marcha atrás en su apoyo a un comunicado que culpó a Israel por la masacre contra su propia población por parte de los terroristas de Hamás, al tiempo que algunos titanes empresariales buscan incluirlos en una lista negra para negarles futuros empleos.
Cuatro de las 34 organizaciones estudiantiles que firmaron inicialmente la declaración ya han retirado su apoyo, mientras que los miembros de las junta directivas de otros grupos han renunciado a estos para distanciarse.
El martes por la noche, otros 17 grupos de Harvard se unieron a alrededor de 500 profesores y otras 3000 personas para firmar una contradeclaración que atacó la carta original como “completamente errónea y profundamente ofensiva”, según el periódico del campus, Harvard Crimson.
Una tercera carta de casi 160 docentes también criticó la respuesta de Harvard al escándalo, escribiendo que «puede verse como nada menos que una condonación del asesinato en masa de civiles, basándose únicamente en su nacionalidad».
Otros miembros de grupos que apoyaron la carta inicial, que responsabilizaba “al régimen israelí por toda la violencia en desarrollo”, renunciaron y se distanciaron de cualquier participación. «Como miembro de la junta directiva de un grupo de Harvard que firmó la declaración sobre Israel, creo que fue atroz y renuncié a mi cargo», tuiteó Danielle Mikaelian el lunes. “Lamento el dolor que esto causó”, continuó la estudiante de Derecho. «Mi organización no siguió un proceso formal, y ni siquiera vi la declaración hasta que la firmamos».
Mikaelian agregó: “Evité que otro grupo de estudiantes, del que sigo perteneciendo a la junta directiva, firmara la carta cuando la vi. Esta declaración no representa mis valores, y mi corazón está con los afectados. También quiero dejar claro que sé de primera mano que algunos de mis compañeros también se encuentran en esta situación. No fui la única integrante de la junta que renunció hoy».
Estudiantes de la Universidad de Harvard en una de sus frecuentes actividades contra Israel. Esta vez fueron demasiado lejos, y sus futuras carreras pueden sufrir las consecuencias
(Foto: Twitter)
El también estudiante de Derecho Mohini Tangri tuiteó que “muchos miembros no tenían voz ni voto sobre si sus organizaciones firmaban la carta. A muchos ni siquiera se les notificó que estaban considerando hacerlo”.
Otras organizaciones estudiantiles han emitido comunicados en los últimos días anunciando que retirarán sus firmas de la controvertida declaración.
En un texto publicado en Instagram, el grupo Harvard Ghungroo indicó: “Queremos disculparme formalmente por haber firmado la declaración preparada por el Comité Palestino de Harvard; hemos retractado formalmente nuestra firma. Deseamos aclarar que nos solidarizamos con las víctimas y las familias, tanto israelíes como palestinas. El grupo de pregrado Harvard Ghungroo denuncia y condena severamente la masacre producida por la organización terrorista Hamás. Realmente nos disculpamos por la insensibilidad de la declaración que se publicó recientemente”.
La Asociación de Estudiantes Nepalíes de Harvard también emitió un comunicado en Instagram, expresando “arrepentimiento” por haber firmado la carta que “ha sido interpretada como un apoyo tácito a los recientes ataques violentos en Israel. Deploramos los ataques que han cobrado la vida de cientos de civiles inocentes, incluidos diez estudiantes nepalíes en Israel», continuó la organización estudiantil. «Para garantizar que nuestra postura de condena de la violencia de Hamás y nuestro apoyo a una paz justa siga siendo clara, retiramos nuestra firma de la declaración», concluyeron.
El grupo Harvard College Act on a Dream señaló al periódico estudiantil que solo firmó como resultado de «una falta de comunicación y una falta de diligencia debida». “El respaldo a la declaración de ninguna manera refleja nuestras opiniones individuales sobre la violencia en Palestina e Israel”.
La declaración publicada por el Comité Palestino de Harvard ya no incluye a los más de 30 grupos de estudiantes que originalmente la habían firmado, sino que dice: “Esta declaración fue co-redactada por una coalición de grupos de solidaridad palestina en Harvard. Por la seguridad de los estudiantes, los nombres de todas las organizaciones firmantes originales se han ocultado en este momento».
“Uno no debería poder esconderse tras un escudo corporativo cuando se emiten declaraciones que apoyan las acciones de los terroristas, quienes, como ahora sabemos, han decapitado a bebés, entre otras cosas inconcebiblemente despreciables”
Bill Ackman
Pero las organizaciones estudiantiles no hicieron públicas sus declaraciones hasta que el multimillonario gestor de fondos de cobertura Bill Ackman pidió a la universidad que revelara los nombres de los miembros de esos grupos, para que no fueran contratados por Wall Street. “Varios directores ejecutivos me han preguntado si Harvard publicaría una lista de los miembros de cada una de las organizaciones universitarias que han emitido esa carta que asigna a Israel la responsabilidad exclusiva de los actos atroces de Hamás, para asegurarnos de que ninguno de nosotros, sin percatarnos, contratemos a cualquiera de sus miembros”, escribió el martes Ackman, multimillonario fundador del gigante de fondos de cobertura Pershing Square Capital Management, en su cuenta de la red social X. «Si de hecho sus miembros apoyan el comunicado que publicaron, los nombres de los firmantes deberían hacerse públicos para que sus opiniones sean conocidas públicamente».
Ackman, un egresado de Harvard que tiene un patrimonio neto de 3500 millones de dólares, añadió: “Uno no debería poder esconderse tras un escudo corporativo cuando se emiten declaraciones que apoyan las acciones de los terroristas, quienes, como ahora sabemos, han decapitado a bebés, entre otras cosas inconcebiblemente despreciables”.
Mientras aumentaba la reacción, la presidenta de la Universidad de Harvard, Claudine Gay, emitió un comunicado: “No quepa duda de que condeno las atrocidades terroristas perpetradas por Hamás. Semejante inhumanidad es aborrecible, cualesquiera que sean las opiniones individuales sobre los orígenes de los conflictos de larga data en la región. Permítanme afirmar también, en este asunto como en otros, que si bien nuestros estudiantes tienen derecho a hablar por sí mismos, ningún grupo (ni siquiera 30 grupos) habla en nombre de la Universidad de Harvard o sus directivos. Todos estaremos bien servidos en un momento tan difícil por una retórica que apunte a iluminar y no a inflamar. Y hago un llamado a todos en esta comunidad de aprendizaje para que tengamos esto en cuenta mientras continúan nuestras conversaciones”.
*Periodista.
Fuente: New York Post.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.