Ver más resultados...
E strellini, Famosa por sus fijuelas, su ensalada cocha y su adafina de los sábados al mediodía. Su sonrisa siempre presente, ojos verdes tiernos y expresivos; la que se preocupaba por todos y sufría en silencio. Cuidadora de sus padres, hermanos, esposo, hijos y nietos. Una persona llena de bondad y dulzura, con un característico humor negro que muchos de nosotros heredamos; “ese es el humor Benchimol” decía ella para justificarse, ¡y cómo nos hacía reír!
Mi abuela era de las más guapas de Tetuán; con muchos pretendientes, solo uno logró robar su corazón; mi abuelo Joseph Benzaquén Z’L. Juntos formaron una familia grande que aún se sigue expandiendo, e inculcaron en nosotros los valores del Judaísmo, la familia y el bien.
Todos la llamábamos Mami, incluso sus nietos, porque fue una segunda mamá. Tuve la dicha de disfrutar a Mami durante mi infancia. Me buscaba en el colegio, me llevaba a conciertos de música clásica en el Teresa Carreño, y me invitaba a dormir a su casa, oferta que nunca rechazaba porque sabía que comeríamos chocolates juntas y que me dejaría usar su pintura de labios.
Los doctores se alegraban de saber que mi abuela iría a la consulta, porque anticipaban que ese día se irían a casa con una bandeja de fijuelas recién hechas.
Esa era mi abuela, propagadora de felicidad y luz; mujer encantadora, amiguera, siempre pendiente de los demás, siempre sonriente y bondadosa.
Mami, dejas un gran vacío en nuestros corazones. Te fuiste guapa y sonriente, y así te recordaremos siempre. Te extrañaremos y tendremos presente en cada paso que demos. Te llevaré siempre conmigo y dejaré siempre tu nombre, el cual comparto contigo, en alto. Cuídanos desde arriba, que aquí todos estamos bien.
Tu nieta,
Estrella Nathalie Chávez Benzaquén