En un acto virtual celebrado el día de hoy, 25 de noviembre de 2020, este celebrado miembro de nuestra comunidad ha sido incorporado a la Academia. Siempre sencillo, claro y optimista, accedió a responder esta entrevista para Nuevo Mundo Israelita
¿Qué recuerdos guarda con más afecto de su paso por el Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik”?
¡Muchos y muy buenos! Y son mis recuerdos de personas. Por ejemplo mi profesora de cuarto grado, Ada Peláez, y el profesor Mora, Alcira Ríos, la profesora Castés en Primaria. En Secundaria a Manuel Frontado, Rosa Méndez, el teacher Shlomo Graif, Violeta Lépori, Benjamín Szomstein, Mario Nassí, y tantos otros a quienes recuerdo con admiración y afecto.
Además, en el colegio de San Bernardino conocí a una niña maravillosa, Susana Feldman, que entonces tenía 13 años. Tiempo más tarde nos casamos y hoy tenemos tres hijos y cinco nietos, tan maravillosos como ella.
En el colegio también conocí a dos de mis mejores amigos, con quienes desde hace décadas —e independientemente de donde estemos— hablamos por teléfono casi todos los días. También recuerdo a la señora Lucy, la encargada de la cocina del colegio (“la cantina”), y sus deliciosos sándwiches de salchichón y empanadas que comíamos en los recreos. Y por supuesto a Alejandrina, su asistente.
¿Qué impacto tuvo el colegio en su vida profesional?
Fue enorme. Pero solo me vine a dar cuenta de eso muchos años después.
Estando en quinto año de bachillerato fui nombrado director del periódico de los alumnos, que en ese momento se llamaba Nuestro Mundo. Creo que me nombraron porque nadie más estaba interesado. Allí descubrí una vocación y una pasión que han estado conmigo desde entonces. Por más que mi carrera profesional me ha llevado a tener cargos en ámbitos muy diversos, lo que descubrí y aprendí en Nuestro Mundo fue una experiencia definitiva en mi formación y en moldear quien soy.
¿Cuáles estima que son las tendencias mundiales más relevantes para el futuro a corto y largo plazo?
El calentamiento global continuará aumentando la frecuencia e intensidad de incidentes climáticos, que causan graves costos materiales y enorme sufrimiento humano. El calentamiento global y sus secuelas cambiarán nuestras vidas más de lo que las cambió la pandemia del coronavirus.
Por más que mi carrera profesional me ha llevado a tener cargos en ámbitos muy diversos, lo que descubrí y aprendí en el periódico Nuestro Mundo del Colegio Moral y Luces fue una experiencia definitiva en mi formación y en moldear quien soy
Otra fuente de cambios en nuestras vidas será la Inteligencia Artificial. Los cambios que producirá son inminentes, y serán acelerados y trasformadores. Tocarán todas las actividades humanas. Crearán muchas oportunidades. Y también nuevos riesgos.
¿Cómo puede una persona de a pie aprovechar esas tendencias para mejorar su calidad de vida y satisfacción personal?
No hay secretos ni atajos. La receta es conocida: honradez, decencia, humildad, generosidad, excelencia en el trabajo, crear y cultivar un amplio círculo de familiares y amigos que constituyan una comunidad de apoyo mutuo. Y muy importante: pensar hacia adelante (el futuro) y hacia afuera (el resto del mundo). No es fácil distraerse del “aquí y el ahora”, especialmente en situaciones tan amenazantes, precarias y desgarradoras como las que vive nuestra Venezuela. Pero hay que hacer lo imposible por no dejar que el “aquí y ahora” domine totalmente lo que sentimos, pensamos, hacemos y planeamos. No hay que olvidar que no hay nada que haga más feliz a una persona que ayudar a quien lo necesita. Y si es posible, hacerlo anónimamente y sin esperar nada a cambio.
Un momento del acto en el cual se designó a Moisés Naím como miembro honorario de la Academia de Ciencias Económicas
(Captura de pantalla)
¿Qué significa para Ud. haber sido incorporado a la Academia de Ciencias Económicas?
Es, por supuesto, un inmenso honor. Además fue totalmente inesperado. Es un reconocimiento que, por muchas razones personales, valoro muchísimo.
Estamos viviendo una triste etapa, en la cual políticos populistas y demagogos —de izquierda y derecha— desdeñan y atacan a los científicos. En muchos países estos demagogos han lanzado fuertes ataques contra quienes trabajan con datos, con evidencias, con hechos
¿Cuál cree que debe ser el papel de las academias en el mundo de hoy, y en un país como Venezuela?
Estamos viviendo una triste etapa, en la cual políticos populistas y demagogos —de izquierda y derecha— desdeñan y atacan a los científicos. En muchos países estos demagogos han lanzado fuertes ataques contra quienes trabajan con datos, con evidencias, con hechos. Los políticos le temen a quienes tienen los datos que revelan las mentiras populistas, o muestran que las promesas que hacen son incumplibles o dañinas.
Los científicos siempre le han resultado incómodos a los poderosos, que basan sus opiniones y decisiones en emociones, insultos, agresiones y campañas mediáticas que manipulan a la opinión pública. Todo esto, por supuesto, se ha visto amplificado y exacerbado por la facilidad con la cual hoy se diseminan mentiras y agresiones a través de las redes sociales.
La inevitable reconstrucción de Venezuela pasa por el fortalecimiento y la recuperación de nuestra comunidad científica. Hemos tenido científicos de fama mundial, y los volveremos a tener
Las academias y las universidades reflejan lo mejor de la ciencia y los científicos de un país. Son un bastión de defensa del racionalismo, del pensamiento crítico, la sana confrontación de ideas. Son una protección al libre pensamiento y a la honestidad intelectual. Hoy más que nunca, en Venezuela debemos proteger y apoyar a las academias y otras organizaciones que albergan a los científicos que, a pesar del caos y la falta de recursos, siguen llevando a cabo sus investigaciones y dejando huella en el país. La inevitable reconstrucción de Venezuela pasa por el fortalecimiento y la recuperación de nuestra comunidad científica. Hemos tenido científicos de fama mundial, y los volveremos a tener.
Vea el acto de incorporación de Moisés Naím como miembro honorario de la Academia de Ciencias Económicas en este link: https://youtu.be/yblpHDnBohA
Moisés Naím nació en Trípoli, Libia, en 1952. Egresado del Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik”, cursó el pregrado en la Universidad Metropolitana, y una maestría y doctorado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Entre 1979 y 1988 fue profesor de Negocios y Economía, y director académico del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) en Caracas.
Entre 1989 y 1990 fue ministro de Fomento durante la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez. Asimismo, fue director del Banco Central de Venezuela, y director ejecutivo del Banco Mundial.
Es miembro del Carnegie Endowment for International Peace, un think tank de Washington al cual ha estado vinculado profesionalmente desde 1993. Durante 14 años estuvo al frente de la prestigiosa revista Foreign Policy, y desde 2011 dirige Efecto Naím, programa semanal de televisión sobre asuntos internacionales que se transmite en decenas de países. Entre los numerosos galardones que ha recibido se cuenta el Premio Ortega y Gasset, el galardón más importante del periodismo español, en 2011.Entre sus numerosos libros se cuentan el clásico El caso Venezuela: una ilusión de armonía (conjuntamente con Ramón Piñango, 1983), Paper Tigers and Minotaurs (sobre su paso por el gobierno venezolano, 1993), Ilícito: cómo traficantes y piratas están cambiando el mundo (2006), El fin del poder (2013), Repensando el mundo (2016) y el más reciente, la novela Dos espías en Caracas (2018). Actualmente, Naim está radicado en la ciudad de Washington.