Una encuesta electoral difundida por el Canal 13 de Israel, encargada al profesor Camil Fuchs, sugiere que el partido de centro Azul y Blanco, encabezado por el diputado Benny Gantz, aumenta la brecha sobre el partido Likud del primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu; pero permanece el estancamiento o bloqueo político, que impide desde hace un año formar gobierno tras dos elecciones sucesivas.
A dos semanas de los comicios, programados para el 2 de marzo, Azul y Blanco obtendría 36 escaños en la Knesset, mientras que el Likud le pisa los talones con 33 legisladores. La Lista Conjunta, de partidos predominantemente árabes, lograría 14 diputados, y la alianza de izquierda Laborismo-Guésher-Méretz conseguiría 8 bancas. El bloque nacionalista religioso Yamina, y los partidos ultraortodoxos (el sefardí Shas y el asquenazí Judaísmo Unido de la Torá) conseguirían 7 escaños cada uno.
(Foto: Reuters)
El bloque de los partidos religiosos y de derecha que apoyan a Netanyahu obtendría 54 de los 120 escaños en la Knesset, en tanto que el bloque de centroizquierda conducido por Gantz tendría 58 —esto si se incluye a la Lista (Árabe) Conjunta, que probablemente no lo apoye la formación de un gobierno—. Ninguno de los bloques alcanza el mínimo de 61 diputados para formar gobierno por sí mismo.
Por lo tanto, el partido nacionalista secular Israel Beiteinu (Israel Nuestro Hogar), del diputado Avigdor Liberman, sigue siendo el “hacedor de reyes” con ocho escaños, suficientes para dar a cualquiera de los bloques los 61 diputados que precisa para armar la coalición gobernante.
El 45% de los encuestados considera que Netanyahu está mejor capacitado para ser primer ministro, mientras que el 33% cree que Gantz lo está.
Fuente: Aurora. Versión NMI.