Celes Piedrabuena*
Sylvan Adams no es una persona que se queda de brazos cuando conoce alguna injusticia. Multimillonario, el propietario del equipo de ciclismo Israel Start-Up Nation tuvo un papel clave en la evacuación de 167 afganos ante la amenaza que corrían sus vidas tras la toma de posesión de los talibanes en Afganistán.
Ahora, pasado un tiempo de una operación que bien merece ser llevada a la gran pantalla, el propio Adams ha explicado cómo se desarrolló esta evacuación en la página de Facebook de su equipo. Sylvan, quien nació y creció en Canadá y durante 30 años fue presidente y CEO de Iberville Developments —una de las mayores compañías inmobiliarias canadienses— asegura: “Me siento bendecido para hacer el bien», y animado por esta creencia tuvo un papel decisivo en esta aventura que por fortuna acabó bien.
Él mismo organizó la operación, para lo que contó con el apoyo de un grupo internacional de diplomáticos; del presidente de la Unión Ciclista Internacional, David Lappartient; de una organización de ayuda de emergencia israelí llamada IsraAid, y de un grupo ecléctico de individuos que trabajaron juntos.
Sylvan Adams: deporte y tikun olam (Foto: Ynet)
Todo comenzó a finales de agosto, cuando un periodista se puso en contacto con el equipo de Sylvan para pedir ayuda de forma desesperada. Contó la historia de un grupo de ciclistas afganos aterrorizados que estaban escondidos en Kabul y, conociendo el compromiso del equipo con las causas que van mucho más allá de la competencia, preguntó si tanto Adams como su grupo podían hacer algo.
Emocionado todavía por lo que vivió, Adams explica que se dijo que tenía que hacer algo, costara lo que costara. «Los ciclistas estaban aterrorizados. Con el régimen de los talibanes, por el mero hecho de ir en bici por la calle te pueden matar. El peligro para todos era elevado. Es increíble que pudiéramos sacar a 167 personas. Teníamos muchas más peticiones, a muchos no los pudimos evacuar y todavía estamos trabajando para que puedan salir de Afganistán”.
El primer grupo pudo volar desde el norte de Afganistán en el primer avión fletado por Adams. “Dejaron todo atrás. Solo podían llevar lo que les entrara en las maletas. Ahora tienen que empezar su vida desde cero», señala el magnate, quien recuerda momento críticos, como cuando un segundo grupo fue detenido por los talibanes a punta de fusil. Por fortuna no hubo que lamentar daños mayores, pero al conocerse la magnitud de esta operación de rescate todavía hay quien se pregunta qué mueve a un multimillonario como él a liderar estas acciones.
«Me han preguntado ¿por qué lo hiciste? El pueblo judío tiene un antiguo imperativo cultural que nos obliga a hacer contribuciones positivas en el mundo. El que salva una vida salva al mundo. Me siento muy bendecido por tener los medios para ayudar a estas personas a salir de Afganistán».
Adams trabaja con varios grupos humanitarios y de caridad, y es el único multimillonario israelí que ha aceptado el reto The Giving Pledge de donar la mayor parte de su riqueza a obras de caridad.
*Periodista deportivo.
Fuente: mundodeportivo.com (España).
Versión NMI.