Desde el fatídico sábado 7 de octubre de 2023, cuando hordas del grupo terrorista Hamás irrumpieron en el sur de Israel, atacando un festival musical y a familias enteras en la paz de sus hogares, el pueblo judío enfrenta un descomunal incremento del odio antisemita, tanto en cantidad como en calidad. Abundantes contiendas se están dando en el ámbito de las redes sociales, las cuales han servido para estructurar y divulgar una narrativa engañosa, desinformar en cuanto a las realidades en el terreno, detalles, circunstancias, cifras, etc. al punto de distorsionar la comprensión de los hechos históricos.
De esta manera, venimos encarando mensajes calumniosos en diversas plataformas, en las cuales, mayoritariamente, a falta de argumentos válidos y serios, agreden sin conocimientos, de forma irresponsable, sumando una maraña de insultos, frases hechas, términos vacíos de contenido que, por supuesto, no resisten la confrontación con distintas disciplinas.
Tabla clasificatoria de los símbolos que usaban los nazis para identificar a los prisioneros en los campos de concentración
(Fuente: Museo Memorial del Holocausto, Washington)
En numerosos casos acaparan la figura del triángulo rojo invertido, un emblema que los glorificadores de Hamás han puesto de moda a raíz de esta guerra de Israel contra el terrorismo islamista palestino y con el que muchos, unos sabiendo y otros ignorando su origen y significado, vienen inundado las redes sociales.
El triángulo rojo invertido es un símbolo que ha tenido varios significados a lo largo del tiempo, pero uno de los más relevantes y trágicos está relacionado con el uso que le dio el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Las tropas nazis clasificaban con diferentes colores a los prisioneros en los campos de concentración para reconocer el motivo de su reclusión. El triángulo rojo invertido fue dedicado a marcar a los prisioneros políticos, es decir, a aquellos que eran arrestados por su oposición a la tiranía fascista, incluyendo comunistas, socialistas, anarquistas y socialdemócratas.
En la actualidad, el triángulo rojo invertido ha sido identificado con Hamás. Desde el comienzo de la guerra en Gaza, está siendo utilizado por la camarilla terrorista para marcar objetivos israelíes a ser atacados. Este símbolo se vincula a la táctica de Abu Obaida al-Jarrah, un comandante militar muy cercano al profeta Mahoma, y se refiere a la organización de los soldados en forma de un triángulo con la punta orientada hacia el enemigo. Otros explican que el triángulo rojo invertido tiene su origen en la bandera palestina, creada en 1964; así lo comentó la cadena catarí Al Jazeera, calificándolo de “un icono de la victoria de la resistencia”.
El triángulo rojo invertido ha sido identificado con Hamás. Desde el comienzo de la guerra en Gaza, está siendo utilizado por la camarilla terrorista para marcar objetivos israelíes a ser atacados
Según los investigadores, el triángulo rojo invertido que se asocia al nazismo no tiene enlace directo con Hamás, cuyas representaciones, como la bandera y el escudo, están ligadas al islamismo y al nacionalismo palestino sin nexos históricos con el nazismo. Afirman que cualquier coincidencia no se debe a una conexión histórica concreta.
Sin embargo, en incontables casos hemos podido observar violentas protestas de terroristas palestinos esgrimiendo esvásticas. Ello fue palpable y común en 2018, durante la denominada Gran Marcha del Retorno, cuando las masivas manifestaciones semanales de gazatíes, convocadas por Hamás, hacia la frontera con Israel, quemaban neumáticos, y a través del denso humo se veían pancartas con dibujos de esvásticas; claro que ello era dentro del contexto de expresiones de odio antisemita, y allí radica la semejanza y continuidad.
La red catarí Al Jazeera, como parte de su no disimulada promoción del terrorismo, emplea también el triángulo rojo
(Fuente: www2.memri.org)
Adicionalmente, el hecho de marcar casas y personas para ser atacadas también se conecta con el nazismo, aunque no tengan un mismo origen. No resulta casual que el nazismo y Hamás, al que en el presente se le distingue como islamofascismo, basándose en patrañas antisemitas, aseveran su intención de eliminar a los judíos del mundo, como parte de su criminal naturaleza e ideología.