No es casualidad estar en algún lugar del mundo y escuchar gente que dice: “¡Como la comunidad judía de Venezuela no existe otra!”
H ace unos meses, un grupo de jóvenes judíos venezolanos, preocupados por el futuro de nuestra kehilá, se reunió y decidió planificar un evento masivo en Miami con dos grandes objetivos: concentrar a las cientos de personas egresadas del Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik” en una fiesta para celebrar los 70 años del colegio, y a su vez recaudar fondos para ayudar a nuestra tan hermosa comunidad judía de Venezuela.
Es así como nace el “Reencuentro de los reencuentros”.
Apenas se regó la voz, fue increíble la emoción de la gente. Inmediatamente se organizaron las promociones, abrieron grupos de WhatsApp, se mandaron a hacer camisas, se actualizaron las bases de datos, y muchas otras cosas para prepararse para el gran día.
Era increíble ver cómo las familias reorganizaban sus vacaciones para poder acudir al reencuentro. Cuando se comenzaron a vender las entradas, fue una locura: en menos de tres semanas ya había gente en lista de espera, porque se había superado la cantidad de personas que permitía la capacidad del lugar.
La fiesta estuvo espectacular: generaciones completas celebrando el mismo pasado que los une a todos. La vibra que emanaba de aquel lugar, promociones, fotos, chucherías, camisas, música, disfraces y buena energía son las palabras que describían el momento.
Quiero felicitar a todos y cada uno de los que hicieron posible esta super idea. En primer lugar, a los organizadores que estuvieron pendientes hasta del último detalle, trabajaron muy duro durante meses para llevar a cabo el evento. En segundo lugar, a todos los patrocinadores que donaron su talento y trabajo sin recibir nada a cambio; y en tercer y no menos importante lugar, a las más de mil personas que compraron la entrada, y así colaboraron con la hermosa labor de dar ese granito de arena que hoy necesita nuestra querida comunidad.
Se recaudaron fondos con los que se ayudará, B’H, a cubrir parte de las necesidades del Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik”, y así poder continuar ofreciendo la mejor educación judía y comunitaria a nuestros hijos y nietos aquí en Venezuela.
Gracias a todos por su aporte. Estamos seguros de que con la ayuda de Hashem muy pronto volveremos a ser la comunidad numerosa que hemos sido siempre... Y una vez más podremos sentirnos orgullosos de que somos ¡la mejor comunidad judía del mundo!
Jenifer Cohen Levy
Ex alumna del Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik”
Miembro de SOPREM