Debbie Weiss*
La violencia contra los aficionados al fútbol israelíes en Ámsterdam la semana pasada fue un ataque premeditado y coordinado, que se orquestó con redes extremistas vinculadas a un exempleado de la controvertida agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), según informó el lunes un grupo que rastrea la desinformación en línea.
El análisis de inteligencia de fuentes abiertas y redes sociales del Network Contagion Research Institute (NCRI) también reveló que “las manifestaciones en torno al partido del Maccabi Tel Aviv en Ámsterdam no fueron aisladas, sino parte de un trabajo más amplio y coordinado”, dijo el cofundador del grupo, Joel Finkelstein.
Ayman Nejmeh, residente de Ámsterdam, que se identificó en las redes sociales como un exempleado de la UNRWA, “se ha convertido en un organizador clave, que coordina las acciones contra objetivos judíos”, añadió Finkelstein.
Cientos de aficionados del Maccabi Tel Aviv, que visitaban la capital neerlandesa para un partido contra el equipo local Ajax, fueron atacados por turbas árabes y musulmanas el jueves por la noche, y varios de ellos acabaron en el hospital. Se trató del mayor incidente antisemita a gran escala en los Países Bajos desde el Holocausto, en el que los atacantes lanzaron además petardos y granadas aturdidoras, llamaron a una “cacería de judíos” y obligaron a los israelíes a decir “Palestina libre” antes de golpearlos.
Ayman Nejmeh, exempleado de la UNRWA y organizador de pogromos, labores perfectamente compatibles (Foto: VINnews)
Antes, se había grabado a aficionados del Maccabi Tel Aviv cantando consignas antiárabes y quitando una bandera palestina, lo que llevó a algunos medios de comunicación a enmarcar la violencia resultante como una respuesta. Pero Israel había emitido una advertencia a los servicios de seguridad holandeses antes del partido de que era probable que se desatara la violencia, pues grupos islámicos parecían estar coordinando un ataque en múltiples frentes en las redes sociales.
Según Finkelstein, el número de teléfono de Nejmeh, nacido en Siria, figuraba como administrador de un grupo de WhatsApp utilizado por el grupo de la diáspora palestina, PGNL. Nejmeh asumió el control del grupo de manos del palestino-holandés Amin Abu Rashed, quien fue arrestado el año pasado bajo sospechas de canalizar fondos al grupo terrorista palestino Hamás.
PGNL había acogido en el pasado al difunto jefe de Hamás Ismail Haniye, abatido en Teherán a principios de este año, en un evento en línea. El grupo, cuyo nombre en holandés significa “Comunidad Palestina en los Países Bajos”, también participó en la organización de una protesta antiisraelí en la Plaza Dam el domingo, desafiando una prohibición temporal impuesta tras la violencia del jueves por la noche, y que resultó en docenas de arrestos.
El NCRI, cuya investigación abarca temas que van desde las prohibiciones en las redes sociales hasta el antisemitismo en línea, ha colaborado con órganos legislativos, incluido el gobierno británico y el Congreso de los Estados Unidos, en la moderación de contenidos y la lucha contra la desinformación basada en el odio. El grupo indica que sus propios hallazgos se alinean con los de la European Leadership Network, apuntando a una red trasnacional que está alimentando activamente los sentimientos antijudíos.
La coordinación de estos eventos refleja una estrategia bien afinada por parte de grupos radicales, para utilizar reuniones públicas con el fin de incitar y aumentar la violencia, señala Finkelstein, quien advierte que el odio organizado está superando con creces la capacidad de respuesta de las autoridades.
“El ‘contagio de pogromos’ que se está extendiendo por toda Europa no es casualidad: los actores vinculados al terrorismo están utilizando deliberadamente reuniones y redes sociales como armas para acelerar la propagación de la violencia contra las comunidades judías”, dice Finkelstein. “Esta infraestructura de odio está evolucionando más rápido que las defensas democráticas y, si no se controlan, estas amenazas se multiplicarán a través de fronteras y etnias”.
El perfil de Facebook de Nejmeh, que contenía al menos una publicación que ensalzaba a un agente de Hamás del ala militar al-Qassam del grupo terrorista, fue limpiado en los últimos días de cualquier mención a sus vínculos con la UNRWA. “Si Nejmeh está borrando de sus redes sociales esas afiliaciones pasadas, eso plantea preguntarse sobre por qué”, comenta Finkelstein.
El ‘contagio de pogromos’ que se está extendiendo por toda Europa no es casualidad: los actores vinculados al terrorismo están utilizando deliberadamente reuniones y redes sociales como armas para acelerar la propagación de la violencia contra las comunidades judías.Esta infraestructura de odio está evolucionando más rápido que las defensas democráticas y, si no se controlan, esas amenazas se multiplicarán a través de fronteras y etnias
El mes pasado, el Parlamento israelí (Knesset) aprobó una ley que prohíbe a la UNRWA operar en Israel e impide a las autoridades israelíes cooperar con la organización, citando los vínculos de esa agencia de la ONU con Hamás y lo que los críticos describen como su «influencia venenosa» en el Medio Oriente.
Marcus Sheff, director de IMPACT-se, instituto de investigación que monitorea a la UNRWA, afirma que estos nuevos hallazgos son una prueba más de la corrupción de la agencia. «Es impactante que el organizador de este brutal asalto sea otro exprofesor de la UNRWA, financiado por los contribuyentes estadounidenses durante años».
El gobierno israelí y las organizaciones de investigación han publicado pruebas de que numerosos profesores empleados por la UNRWA estuvieron directamente involucrados en la masacre de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, mientras que muchos otros la celebraron abiertamente.
The Algemeiner no podido verificar de forma independiente si Nejmeh, quien se mudó a los Países Bajos desde Siria en 2018, tenía un papel docente en la UNRWA o se desempeñaba en otra función. “En repetidas ocasiones hemos visto a miembros del personal de la UNRWA, incluidos directores de escuelas, expuestos como terroristas activos. Si había alguna duda después del 7 de octubre, esta es otra prueba contundente de que hay una podredumbre muy arraigada en la cultura organizativa de la UNRWA”, añade Sheff.
*Periodista.
Fuente: The Algemeiner. Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.